Últimamente noto mucha crispación social........estos días trabajando en la tienda-consulta,lo respiro fácil y me da asco ver a personas entrar en fuertes discusiones con el tema de la reducción de salarios a los funcionarios y demás cuestiones actuales,que si son unos vagos los funcionarios dicen unos,que si no me toques los "cojones" contestan los funcionarios,Buuufffff!!!!!.......cuando veo el espectáculo deprimente que me montan,perturbandome totalmente la Armonía de mi lugar de trabajo,montándome una mini guerra civil en el local,enseguida les comento que lo único que quieren es dividirnos y así vencer....... y que en vez de ver la flecha que nos han disparado,tratemos de ver el Arco que continuamente nos perturba con dichos flechazos últimamente con gran intensidad y frecuencia.......
Lejos de llevar la actitud de la avestruz no queriendo ver de donde vienen las flechas y así no cargarme con responsabilidades añadidas y seguir con mi inconsciencia,el hecho de intentar lo más posible no sólo ver mi ombligo si no el mirar desde todas las posibles y más amplias perspectivas con el yo,ellos y nosotros,tanto internas cómo externas que la visión holográfica de Ken Wilber nos desarrolló.......
Lejos de llevar la actitud de la avestruz no queriendo ver de donde vienen las flechas y así no cargarme con responsabilidades añadidas y seguir con mi inconsciencia,el hecho de intentar lo más posible no sólo ver mi ombligo si no el mirar desde todas las posibles y más amplias perspectivas con el yo,ellos y nosotros,tanto internas cómo externas que la visión holográfica de Ken Wilber nos desarrolló.......
Centrándonos en el cuadrante derecho-inferior,este libro que lleva circulando por la Red,(que copio y pego) en esta entrada,lejos de parecerme paranoias,con datos empíricos y objetivos siendo una buena EXPOSICION de nuestra situación no solamente en España sino Global,nos exponen junto con sus posibles ALTERNATIVAS que da nombre al título de dicho libro,para salir de la situación..........una buena visión del cuadrante en cuestión del Ellos y Nosotros.......toda ayuda es poca hoy en día dada la situación en la que nos encontramos Social-Económico Global.Otra,es molestarse en levantar cabeza,querer VER e interpretarlo tal cual ES!......
Hay alternativas
Propuestas para crear empleoy bienestar social en España
sequitur
ATTAC España
sequitur [sic: sékwitur]:
Tercera persona del presente indicativo del verbo latino sequor :
procede, prosigue, resulta, sigue.
Inferencia que se deduce de las premisas:
secuencia conforme, movimiento acorde, dinámica en cauce.
Diseño cubierta: Miguel Vagalume
del texto, Vicenç Navarro, Juan Torres López
y Alberto Garzón Espinosa, 2011
de la edición, Ediciones sequitur, Madrid 2011
www.sequitur.es
de la edición, ATTAC España, 2011
www.attac.es
ISBN: 978-84-95363-94-7
Depósito legal:
Impreso en España
A todas las personas, y especialmente a las más jóvenes,
que a partir del 15M han salido a las calles
para rechazar las políticas neoliberales que recortan los
derechos sociales y para reclamar otras medidas alternativas
y más justas para salir de la crisis
VICENÇ NAVARRO
(www.vnavarro.org; Twitter: @VicencNavarro) politólogo y economista, es
catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas de la Universidad
Pompeu Fabra de Barcelona y ha sido catedrático de Economía Aplicada de
la Universidad de Barcelona y de la Complutense de Madrid. Exilado por
motivos políticos es y ha sido Profesor de Políticas Públicas de la The Johns
Hopkins University de EEUU durante 40 años. Autor de veintiocho libros traducidos
a varios idiomas, es uno de los científicos sociales españoles más citados
en la literatura científica internacional.
JUAN TORRES LÓPEZ
(www.juantorreslopez.com; Twitter: @juantorreslopez) es catedrático de
Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla. Ha ocupado diversos cargos
de responsabilidad académica y ha sido secretario general de Universidades e
Investigación de la Junta de Andalucía. Autor de numerosos artículos científicos
y de divulgación económica y de una veintena de libros, además de dirigir
o participar en numerosas obras colectivas como el best seller Reacciona.
ALBERTO GARZÓN ESPINOSA
(www.agarzon.net; Twitter: @agarzon) es licenciado en Economía y diplomado
en Administración de Empresas y Máster en Desarrollo Económico; actualmente
realiza su tesis doctoral sobre modelos de desigualdad y crecimiento.
Coordina la revista digital Economía Crítica y Crítica de la Economía,
fundada en el seno del movimiento de jóvenes economistas críticos en
España.
Índice
Prólogo de Noam Chomsky 9
Introducción 11
I. Las causas de la crisis mundial 17
II. Las singularidades de la crisis española 37
III. Lo que hay que solucionar: agenda para
una economía más justa y eficiente 61
IV. Las condiciones para crear empleo decente 83
V. La hipoteca del déficit social 103
VI. ¿Bajar los salarios o subirlos para crear empleo
y recuperar la economía? 119
VII. La financiación de otro modelo de
actividad económica 141
VIII. Otra Europa, otro mundo 167
IX. La economía al servicio de las personas
y en armonía con la naturaleza 191
X. 115 propuestas concretas 209
Prólogo
En 1978 el presidente del sindicato más poderoso de
Estados Unidos, Douglas Fraser, de la federación de los trabajadores
de la industria del automóvil United Auto Workers
(UAW) condenó a los "dirigentes de la comunidad empresarial"
por haber "escogido seguir en tal país la vía de la guerra de clases
(class war) unilateral, una guerra de clases en contra de la
clase trabajadora, de los desempleados, de los pobres, de las
minorías, de los jóvenes y de los ancianos, e incluso de los sectores
de las clases medias de nuestra sociedad". Fraser también
los condenó por haber "roto y descartado el frágil pacto no
escrito entre el mundo empresarial y el mundo del trabajo, que
había existido previamente durante el periodo de crecimiento y
progreso" en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial
conocido comúnmente como la "edad dorada" del capitalismo
(de Estado).
El reconocimiento de la realidad por parte de Fraser fue
acertado aunque tardío. Lo cierto es que los dirigentes empresariales
y sus asociados en otros sectores de las élites dominantes
estaban constantemente dedicados a una siempre presente
guerra de clases, que se convirtió en unilateral, sólo en una
dirección, cuando sus víctimas abandonaron tal lucha.
Mientras Fraser se lamentaba el conflicto de clases se iba recrudeciendo,
y desde entonces ha ido alcanzando unos enormes
niveles de crueldad y salvajismo en Estados Unidos que, al ser
el país más rico y poderoso del mundo y con mayor poder
hegemónico desde la Segunda Guerra Mundial, se ha convertido
en una ilustración significativa de una tendencia global.
9
HAY ALTERNATIVAS
Durante los últimos treinta años el crecimiento económico
ha continuado -aunque no al nivel de la "edad dorada"-, pero
para la gran mayoría de la población la renta disponible ha permanecido
estancada mientras que la riqueza se ha ido concentrando,
a un nivel abrumador, en una facción del 1 por ciento
de la población, la mayoría de los ejecutivos de las grandes corporaciones,
de empresas financieras y de alto riesgo, y sus asociados.
Este fenómeno se ha ido repitiendo de una manera u
otra a nivel mundial. China, por ejemplo, tiene una de las desigualdades
más acentuadas del mundo.
Se habla mucho, hoy en día, de que por el hecho de que
"Estados Unidos esté en declive" hay un cambio en las relaciones
de poder a nivel global. Esto es parcialmente cierto, aunque
no significa que otros poderes no puedan asumir el rol y la
supremacía que ahora tiene Estados Unidos.
El mundo se está convirtiendo así en un lugar más diverso
en algunos aspectos, pero más uniforme en otros. Pero en todos
ellos existe un cambio real de poder: hay un desplazamiento del
poder del pueblo trabajador de las distintas partes del mundo
hacia una enorme concentración de poder y riqueza. La literatura
económica del mundo empresarial y las consultorías a los
inversores súper ricos señalan que el sistema mundial se está
dividiendo en dos bloques: la plutocracia, un grupo muy
importante, con enormes riquezas, y el resto, en una sociedad
global en la cual el crecimiento -que en una gran parte es destructivo
y está muy desperdiciado-
beneficia a una minoría de
personas extraordinariamente ricas, que dirigen el consumo de
tales recursos. Y por otra parte existen los "no ricos", la enorme
mayoría, referida en ocasiones como el "precariado" global, la
fuerza laboral que vive de manera precaria, entre la que se
incluye mil millones de personas que casi no alcanzan a sobrevivir.
Estos desarrollos no se deben a leyes de la naturaleza o a
leyes económicas o a otras fuerzas impersonales, sino al resultado
de decisiones específicas dentro de estructuras institucionales
que los favorecen. Esto continuará, a no ser que estas
10
PRÓLOGO
decisiones y planes se reviertan mediante acción y movilizaciones
populares con compromisos dedicados a programas que
abarquen desde remedios factibles a corto plazo hasta otras
propuestas a más largo plazo que cuestionen la autoridad ilegítima
y las instituciones opresivas entre las que reside el poder.
Es importante, por lo tanto, acentuar que hay alternativas.
Las movilizaciones del 15M son una ilustración inspiradora
que muestra qué es lo que puede y debe hacerse para no continuar
la marcha que nos está llevando a un abismo, a un mundo
que debería horrorizar a todas las personas decentes, que será
incluso más opresivo que la realidad existente hoy en día.
NOAM CHOMSKY
Boston, agosto 2011
11
Introducción
Semanas antes de que termináramos de escribir este libro el
presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão
Barroso, afirmaba refiriéndose a la situación en la que se
encontraba Grecia: "No hay alternativas ni plan B para Grecia.
La alternativa es la catástrofe".
Siempre dicen lo mismo: sólo se puede hacer lo que digan
quienes están en el poder. Y cuando también insisten tanto en
que la alternativa es el desastre, la catástrofe, como dice Barroso,
¿a quién puede extrañar que la gente normal y corriente, que se
informa leyendo sus diarios o viendo los telediarios en sus
televisores, termine sintiendo miedo y acepte sin rechistar esa
"única" alternativa?
Una única alternativa que siempre viene a ser lo mismo:
recortar salarios (directos, indirectos en forma de gasto social o
diferidos como pensiones). Cuando la economía va bien, diciendo
que es para que no vaya mal y, cuando va mal, para que
vaya bien.
Los autores de este libro, como otros muchos científicos,
sabemos que los argumentos que los políticos y los economistas
neoliberales dan para justificar lo que proponen son falsos.
Sabemos que hay alternativas, que se pueden hacer otras
cosas distintas a las que proponen la patronal, los banqueros,
los directivos de los bancos centrales y los políticos que comparten
con ellos la ideología neoliberal.
Lo sabemos sencillamente porque leemos, porque no recurrimos
sólo a las investigaciones de quienes se dedican a reforzar
el pensamiento dominante sin tener en cuenta los trabajos
13
HAY ALTERNATIVAS
científicos que demuestran lo contrario. Por eso sabemos que se
puede crear empleo impulsando la actividad económica y no
frenándola, como quieren hacer los neoliberales. Por eso sabemos
que para hacer frente a la deuda pública es mejor proporcionar
a los países capacidad para generar ingresos propios y no
quitársela porque entonces lo que se producirá será más deuda,
como ha pasado siempre y como va a ocurrir en Europa con las
medidas neoliberales que se están aplicando.
Nosotros sabemos que hay alternativas, es decir, que se pueden
hacer otro tipo de políticas simplemente porque eso es lo
que demuestra la literatura científica, por mucho que se quiera
ocultar por parte de los neoliberales.
Y sabemos también que las medidas que proponemos pueden
ser más exitosas que las que proponen los neoliberales, en
primer lugar porque el éxito de estas últimas es evidente si tenemos
en cuenta la crisis a la que nos ha llevado su aplicación en
los últimos años, o el tremendo nivel de insatisfacción que hay
en España, donde nada menos que el 78 por ciento de la población
no está de acuerdo con las políticas de austeridad; en la
Unión Europea, donde el 68 por ciento de la población no está
satisfecha con la manera como se está construyendo esta institución,
y muestra también desacuerdo con las políticas que se
están llevando a cabo; y en el mundo, donde el 50 por ciento de
los trabajadores gana menos de 2 dólares y no tiene ningún tipo
de contrato ni de protección social, en donde hay 1.100 millones
de hambrientos y casi 2.000 millones en situación de extrema
pobreza.
Y en segundo lugar porque es fácil comprobar que las propuestas
que hacen los neoliberales no responden a verdades
científicas o evidencias empíricas sino a creencias puramente
ideológicas que, en muchas ocasiones, incluso chocan, como
veremos, con el sentido común más elemental.
Si fuera verdad que las medidas neoliberales consiguen realmente
lo que dicen que van a conseguir, se permitiría su discusión
abierta y plural porque sus defensores podrían demostrar
de forma fehaciente que bajar salarios o reducir el gasto social
14
INTRODUCCIÓN
aumenta el empleo, o que privatizar las pensiones o los servicios
públicos aumenta su cobertura y calidad, como dicen.
Lo que hacen, sin embargo, es imponerlas sin respetar las
preferencias sociales, sin que haya un auténtico debate
democrático sobre ellas. Evitan el debate y las imponen como si
fueran directrices técnicas inapelables porque saben que no es
cierto lo que mantienen, que nada de lo que afirman se puede
demostrar. La realidad muestra sin ningún tipo de dudas que
cuando se han aplicado las medidas que ahora nos están proponiendo
siempre ha bajado la calidad de vida, del trabajo y la
cantidad de empleo existente y que sólo han mejorado los beneficios
de los banqueros y de las grandes empresas.
Y todo esto es lo que hemos querido desvelar con este libro
a nuestros lectores.
Lo escribimos, pues, con el propósito de divulgar la falsedad
en que se basa esa idea tan difundida de que no hay alternativas,
para demostrar que sí las hay y que, además, son más eficaces
para salir de la situación en la que nos encontramos, para
crear empleo decente y estable y para generar bienestar social.
Y, por supuesto, mucho más justas y humanamente satisfactorias.
No hemos pretendido hacer un libro académico, razón por
la que sólo hemos aportado las referencias bibliográficas esenciales
y no nos hemos extendido en los razonamientos y las
demostraciones más complejas, pero los lectores y las lectoras
que estén interesados en profundizar más en los temas que
abordamos aquí no tendrán muchas dificultades para encontrar
multitud de trabajos que confirman nuestras tesis a poco que se
esfuercen por ir más allá del pensamiento ortodoxo que tanto
abunda. Tampoco es, ni pretende serlo, un prontuario de soluciones
o un programa político aunque lo hemos querido concluir
con propuestas concretas para demostrar que no estamos
hablando simplemente de generalidades, sino que hacemos un
análisis del que se derivan opciones políticas que tenemos al
alcance de nuestra mano si la ciudadanía se empeña en que
medidas como las que proponemos se pongan en marcha.
15
HAY ALTERNATIVAS
En suma, el libro es el resultado de nuestro deseo de satisfacer
una demanda muchas veces sentida cuando hemos dado en
los últimos tiempos docenas de charlas, seminarios o conferencias
tratando de aclarar lo que estaba pasando y de aportar soluciones,
sobre todo a personas que nos escuchaban sin tener formación
económica alguna. Por eso hemos procurado escribirlo,
incluso cuando se refería a asuntos ásperos y complicados,
con la mayor sencillez y claridad para que los pueda entender
todo el mundo (algo muy despreciado, por cierto, por muchos
economistas neoliberales que parecen creer que hay más rigor
científico cuanto más ininteligible es el lenguaje que se utiliza).
Y finalmente nos satisface reconocer que este libro se escribe
pensando de forma particular en esos miles de personas a
quienes se lo hemos dedicado, a quienes desde el 15M han salido
a la calle reclamando un debate realmente democrático
sobre la crisis y sobre las soluciones más justas que se le pueden
dar. Pero también a quienes, sin haber salido a las calles, sabemos
que ven con simpatía lo que está ocurriendo porque también
comparten el ideal de justicia de "los indignados" y porque
-aunque todavía no hayan ido a ninguna manifestación-
saben
que crear más desempleo y pobreza, bajar cada vez más los
sueldos, los salarios y las pensiones, permitir que miles de familias
pierdan sus viviendas, dejar sin financiación y sin clientes a
las pequeñas y medianas empresas o a los trabajadores autónomos,
o destrozar el medio ambiente... no se puede considerar de
ningún modo que sea una verdadera solución de los problemas
económicos. Y que, en consecuencia, saben que es necesario
poner en marcha otras políticas alternativas.
VICENÇ NAVARRO, JUAN TORRES LÓPEZ
yALBERTO GARZÓN ESPINOSA
Barcelona y Sevilla, julio de 2011
16
I
Las causas de la crisis mundial
Para tratar de resolver cualquier tipo de problema hay que
empezar por conocer las causas que lo han provocado. Hacer
un buen diagnóstico de los males que aquejan a un paciente es
el primer paso para sanarlo, e igualmente ocurre en el campo
económico.
Los que afectan en estos momentos al que pretendemos
explorar, la economía española, son fáciles de detectar y en realidad
comunes a los que han sufrido o sufren otros muchos países
como consecuencia de la crisis: un incremento extraordinario
del número de personas en paro, el hundimiento de sectores
enteros de la economía, la quiebra de miles de empresas o
gobiernos que se han tenido que endeudar hasta niveles muy
preocupantes para tratar de aliviar todo eso, entre otros.
Éstos son los problemas que tenemos que resolver pero para
conseguirlo lo más importante es conocer bien sus causas.
LA GRAN RECESIÓN
A estas alturas casi todo el mundo sabe que la causa más
inmediata de todo ello fue que bancos estadounidenses difundieron
por todo el sistema financiero internacional, como una
inversión muy atractiva y rentable, miles de productos financieros
derivados de contratos hipotecarios que, cuando la economía
se empezó a venir abajo, resultaron ser en realidad simple
basura financiera que hizo quebrar a los bancos y a los
inversores que los habían adquirido.
17
HAY ALTERNATIVAS
Cuando eso ocurrió, los bancos dejaron de conceder créditos
y enseguida las empresas y los consumidores que dependen
de esa financiación no pudieron seguir produciendo o comprando,
lo que provocó una gran caída de la actividad económica
y el aumento del paro, lo cual llegó a ser calificado como
la Gran Recesión.
Los gobiernos inyectaron entonces miles de millones para
salvar a los bancos creyendo que así se lograría que volvieran a
dar crédito y llevaron a cabo planes de gasto multimillonarios
para evitar que no cayera más el empleo y que no se siguieran
cerrando empresas.
Pero bien porque fuese insuficiente, bien porque los bancos
utilizaron el dinero para otra cosa, lo veremos enseguida, lo
cierto es que lo único que se consiguió con ello fue aliviar o frenar
un poco la parálisis económica que se había provocado
pero no resolver completamente la situación.
El resultado fue que al disminuir la actividad cayó la recaudación
de ingresos y que el gasto de los gobiernos se multiplicó,
así que los déficits se dispararon y la deuda subió de forma acelerada.
Los bancos que habían provocado la crisis aprovecharon
la necesidad de financiación de los gobiernos y entonces sí les
prestaron grandes cantidades, aunque a costa de imponerles
condiciones draconianas a través de reformas muy profundas
basadas, sobre todo, en recortar el gasto social y los salarios
para que la mayor parte posible de los recursos se dirigiera a
retribuirles a ellos. Y con menos gasto, es decir, con menos
capacidad de compra, las empresas volvieron a resentirse y su
actividad de nuevo se vino abajo, lo que empeoró el empleo y
llevó a economías como las de Grecia, Irlanda o Portugal a una
situación mucho peor.
LA MENTIRA DE LOS "BROTES VERDES"
La sucesión de medidas equivocadas por parte de los gobiernos
o, en realidad, de medidas dirigidas principalmente a que
18
LAS CAUSAS DE LA CRISIS MUNDIAL
los bancos se recuperaran sin modificar las reglas de juego que
habían dado lugar a la crisis es lo que ha llevado a que ahora,
algo más de tres años después de que la crisis de las hipotecas
basura se iniciara, no haya seguridad de haberla superado a
pesar de que hace meses todos los gobiernos engañaban a su
población diciendo que aparecían "brotes verdes" y que la crisis
se aproximaba a su fin.
La realidad, como muchos economistas habíamos advertido,
es que ni mucho menos estábamos en esa feliz situación. Al
revés, puesto que no se habían querido poner sobre la mesa de
operaciones las causas reales de la crisis y, por tanto, tomar
medidas que le hicieran frente, lo normal era que el enfermo
siguiera padeciendo los males que sufría desde el principio, e
incluso en algunos países, agravados.
Así, muchos países, empezando por el todopoderoso
Estados Unidos, tienen ahora, además de los problemas originales
que dieron lugar a la crisis, otros muy graves como resultado
de la deuda que han generado. En el momento de escribir
estas líneas algunos, como Grecia, están siendo literalmente
saqueados y han tenido que poner a la venta sus riquezas más
preciadas; otros, como Irlanda y Portugal, han sido intervenidos,
y España o Italia se encuentran bajo la amenaza y la extorsión
constantes de los "mercados", sufriendo lo que nada más y
nada menos que el presidente de la Junta de Andalucía calificó
hace unos meses como "terrorismo financiero".
CAUSAS SUPERFICIALES Y CAUSAS DE FONDO DE LA CRISIS
Esta historia es ya bastante bien conocida pero es insuficiente
si se quiere actuar con eficacia para resolver todos los
problemas que se han generado. No basta con conocer las causas
más inmediatas de la crisis (los problemas financieros que
la originaron) sino que hay que poner también en claro las circunstancias
estructurales que dieron lugar a que estas últimas
aparecieran.
19
HAY ALTERNATIVAS
Hay bastante consenso sobre la naturaleza de la crisis financiera
como resultado del comportamiento irresponsable de los
bancos que creó un problema económico grave al provocar el
caos financiero y paralizar la economía como consecuencia de
la falta de crédito y, más tarde, el de la deuda pública.
Pero hay que tener en cuenta también el más importante
problema de la deuda privada, de las familias y de las empresas,
como resultado del descenso de la capacidad adquisitiva de la
población a consecuencia de las políticas neoliberales (llevadas
a cabo desde la época iniciada por el presidente Reagan en
Estados Unidos y la señora Thatcher en Gran Bretaña) que causaron
un descenso continuado de las rentas del trabajo.
Estas políticas, que en Europa se intensificaron con el fin de
instaurar el euro, llevaron a crear un enorme problema de falta
de demanda que se resolvió primordialmente con la disponibilidad
del crédito y a que las rentas del capital se invirtieran de
forma preferente en las actividades especulativas en lugar de en
la economía productiva.
Aunque en este libro no podemos hacerlo con mucho detalle,
para poder plantear soluciones de verdad a la crisis es
imprescindible que aclaremos, aunque sea muy breve y superficialmente,
todas las causas que desde hace casi treinta años vienen
creando la situación económica, política y social en la que
estamos y que hace inevitable que se produzcan crisis como la
que estamos sufriendo.1
1. Para un análisis más detallado pueden consultarse los libros de Juan TorresLópez y Alberto Garzón Espinosa, La crisis de las hipotecas basura. ¿Por quése cayó todo y no se ha hundido nada?, Sequitur, Madrid, 2010; Lina Gálvez
Muñoz y Juan Torres López, Desiguales. Mujeres y hombres en la crisis financiera,
Icaria, Barcelona, 2010; Vicenç Navarro, Neoliberalismo y Estado del
Bienestar, Ariel Económica, 1997; Vicenç Navarro, Globalización, poder
político y Estado del Bienestar, Ariel Económica, 2000.
20
LAS CAUSAS DE LA CRISIS MUNDIAL
LA DEBACLE FINANCIERA
A lo largo de la década de 1990 la masa salarial venía bajando
en Estados Unidos a pesar del aumento de la población activa
y eso estaba creando un problema grave de escasa demanda
que se hizo especialmente peligroso después de los atentados de
septiembre de 2001. La reducción de la masa salarial como porcentaje
de la renta nacional (y ello a pesar del crecimiento de la
población activa) estaba creando un problema grave de escasa
demanda, resultado de la disminución de la capacidad adquisitiva
de la población. Las autoridades económicas de Estados
Unidos pusieron en marcha una política de tipos de interés
bajos para tratar de apoyar a la actividad económica y proporcionaron
incentivos para que los bancos dieran préstamos
hipotecarios con mayor facilidad, lo que favoreció el acceso a la
financiación externa que hizo que el negocio inmobiliario
comenzara a crecer. Los hogares se endeudaban para comprar
sus primeras o segundas viviendas y, por tanto, los precios
comenzaron a subir.
Se formó entonces lo que se conoce como una "burbuja", en
este caso inmobiliaria. Es decir, una situación en la que los
compradores creen que los precios de algún producto van a
subir indefinidamente y que, por tanto, será muy rentable comprar
pensando sólo en vender con mayor o menor rapidez. Por
otra parte se crearon incentivos dentro del sistema bancario
que optimizaron el número de hipotecas independientemente
de su calidad.
LA ESTAFA DE LAS HIPOTECAS BASURA
El afán de ganar cada vez más dinero ofreciendo créditos
por doquier llevó a los bancos a ofertar las llamadas hipotecas
subprime, que eran las que destinaban a gente poco solvente o
con pocos recursos económicos y que, por tanto, tenían mucho
21
HAY ALTERNATIVAS
más riesgo de impago. En Estados Unidos se popularizaron los
llamados préstamos NINJA, que corresponden a las iniciales de
"No Income, No Job, No Asset" (sin ingresos, sin trabajo y sin
patrimonio), que eran mucho más arriesgados, pero también
más rentables para los bancos por los tipos más altos que había
que pagar por ellas.
Pero los bancos ofrecían tantos créditos que empezaban a
encontrarse sin liquidez para seguir dándolos y entonces recurrieron
a un procedimiento que ya se había utilizado antes aunque
no en tan gran medida como se iba a utilizar entonces: la
titulización de los activos.2
Mediante este proceso el banco vende el derecho que lleva
consigo el contrato de préstamo, el papel, a una entidad (normalmente
un fondo de inversión) denominada "vehículo" (en
general creada por los mismos bancos). De esa forma sale papel
de su balance y entra liquidez (dinero contante y sonante que ya
puede utilizar para seguir dando más créditos) y, además, transfiere
el riesgo desde dentro hacia fuera de su balance.
Enseguida la entidad vehículo hace lo mismo: emite unos
nuevos títulos (los mismos papeles que había comprado a los
bancos con otros nombres) que vende a nuevos inversores.
Éstos suelen ser los grandes especuladores, los llamados inversores
institucionales (bancos, compañías de seguros, fondos de
pensiones, fondos de inversiones, hedge funds3...), que se dedican
a comprar y vender papel permanentemente, aprovechán
2. Un activo es un bien o un derecho sobre otro sujeto que tiene una empresa:
locales, maquinarias, contratos de créditos a su favor... La titulizaciónconsiste en convertir un activo no negociable en negociable y, por tanto, enpoder obtener liquidez de él. Lo que hicieron los bancos que provocaron lacrisis en Estados Unidos fue titulizar los contratos hipotecarios, es decir,
venderlos bajo otra forma para así obtener liquidez y poder seguir dandocréditos.
3. Un hedge fund es un fondo de inversión cuyo objetivo es la máxima rentabilidad
pero con un riesgo igual o menor al del mercado, para lo cual emplean
técnicas "de cobertura" que básicamente consisten en cubrir las operaciones
más arriesgadas y que realizan mediante otros productos financierosvinculados con ellas. Así tejen una red multimillonaria y muy compleja enla que sólo intervienen unos pocos inversores muy poderosos pero que seextiende por toda la economía mundial.
22
LAS CAUSAS DE LA CRISIS MUNDIAL
dose de las variaciones en su precio que a veces provocan ellos
mismos.
Y así se difundieron las hipotecas iniciales en forma de productos
financieros derivados de ellas por todo el sistema financiero
internacional.4
Pues bien, como las hipotecas que iban concediendo los
bancos estadounidenses eran cada vez más arriesgadas y peligrosas
trataron de disimular el peligro que realmente conllevaban.
Para ello inventaron unos "paquetes" en donde incluían
hipotecas buenas (prime) y otras malas (subprime) y en donde
además empezaron a mezclar activos de diferente tipo: préstamos
hipotecarios, préstamos para el consumo de coches, préstamos
para estudiantes, etcétera. E incluso inventaron paquetes
que contenían otros paquetes en su interior, de modo que al
final nadie sabía el producto financiero que en realidad estaba
comprando. Y los directores de sucursales bancarias de todo el
mundo se los "colocaban" a sus clientes sin que ni siquiera ellos
mismos supieran lo que les vendían.
Todo esto empezaba a ser una estafa y había que disimularla
bien. Para ello los bancos convencieron a las autoridades para
que relajaran la supervisión y, sobre todo, recurrieron a las llamadas
agencias de calificación, que son entidades privadas
contratadas por las mismas entidades bancarias emisoras de
títulos para que valoren la calidad de sus emisiones.
Para apoyar el negocio fraudulento de sus clientes, las agencias
no dudaron en calificar como de gran calidad financiera las
4. Mucha gente normal y corriente se pregunta cuando conoce este tipo deoperaciones: pero ¿cómo es posible que estos inversores tan poderosos yricos se dediquen a comprar simplemente papeles? La respuesta es sencilla:
porque así ganan dinero. Todos hemos visto cómo en España mucha gentecon dinero compraba viviendas en las que nunca entraba o que ni siquierasabía dónde estaban. Lo que estaban haciendo entonces no era en realidad
comprar viviendas, es decir, un espacio donde ir a vivir o a descansar y disfrutar,
sino contratos de propiedad que luego vendían cuando subían deprecio. Ésa es la especulación financiera que hoy día predomina en la economía
mundial. Quienes sólo buscan ganar más dinero no compran cosaspara disfrutarlas sino para volver a vender sus títulos de propiedad a preciosmás elevados.
23
HAY ALTERNATIVAS
hipotecas que ponían en circulación y eso permitió que cientos
de bancos y millones de personas invirtieran en ellas o en sus
productos derivados creyendo que efectivamente se trataba de
una inversión segura.
EL DERRUMBE
Durante muchos años estos mecanismos financieros permitieron
a los bancos tener espectaculares beneficios que
repartían entre sus accionistas privados, pero la fiesta acabó
cuando cambió la situación. La Reserva Federal de Estados
Unidos subió los tipos, las expectativas sobre subsiguientes
subidas de precios en el mercado inmobiliario se vinieron
abajo, la actividad en la construcción se frenó... y la consecuencia
de todo ello fue que millones de trabajadores quedaron sin
empleo y que empezaron a dejar de pagar las hipotecas o préstamos
que tenían suscritos con los bancos.
Cuando esto último sucedía, los productos financieros derivados
de las hipotecas individuales titulizadas o de los paquetes
que se habían distribuido como si fueran quesos en porciones
por todo el mundo perdían de inmediato su valor porque sus
activos originales (las hipotecas que se encontraban en la base
de la pirámide) dejaban de proporcionar los flujos de dinero
esperados cuando las familias dejaban de pagarlas.
Las entidades que habían participado en este esquema
financiero comenzaron a tener pérdidas e, incluso, a declararse
en bancarrota.
Además, con la explosión de la burbuja, la cartera inmobiliaria
de los bancos comenzó a perder valor mientras que las
deudas que habían contraído permanecían intactas. Y para
colmo los bancos se vieron obligados a asumir las obligaciones
de las "entidades vehículo" para evitar que quebraran porque ya
no eran capaces de vender los títulos de los que disponían,
puesto que los inversores cuestionaban su calidad y empezaban
a tener serias dificultades para afrontar sus deudas.
24
LAS CAUSAS DE LA CRISIS MUNDIAL
Los bancos comenzaron a registrar pérdidas multimillonarias
y se inició una auténtica debacle financiera.
Inicialmente fueron los bancos estadounidenses los que
empezaron a sufrir pérdidas gigantescas y quiebras, pero el proceso
se extendió con rapidez por todo el mundo porque las
finanzas internacionales son en realidad el único aspecto de la
vida económica que está completamente globalizado. Los productos
derivados de las iniciales hipotecas basura (aunque en
realidad los inversores no sabían lo que había en el fondo de los
papeles que compraban y vendían) se habían difundido por las
sucursales bancarias de todo el mundo y ahora esas inversiones
empezaban a no valer nada.
LA CRISIS DE LA ECONOMÍA GLOBAL
Y SUS DAÑOS COLATERALES
Cuando todo esto sucedió, los bancos empezaron a dejar de
darse crédito entre ellos, bien porque se quedaron sin capital,
bien porque desconfiaban unos de otros. Enseguida dejaron de
darlo también a empresarios y consumidores, y eso fue lo que
provocó sin remedio un auténtico desastre en las economías.
Hoy día es imposible que un empresario pueda aguantar
unas semanas o meses sin financiación ajena o que los consumidores
gasten en bienes y servicios duraderos sin recurrir al
crédito. Y por eso la carencia de financiación que se fue generalizando
hundió sin remedio los mercados, paralizó casi por
completo a millones de empresas que tuvieron que despedir a
trabajadores y dio lugar a que los hogares redujeran el gasto en
consumo, que es al fin y al cabo de lo que viven las empresas.
Al principio había habido una crisis hipotecaria en Estados
Unidos, pero enseguida se hizo financiera y global y a continuación
una crisis de la actividad económica real, no sólo de la
banca o los grandes inversores financieros. Y ésa fue la causa de
la recesión económica que sufrieron casi todas las economías
del mundo.
25
HAY ALTERNATIVAS
Para colmo esta recesión vino acompañada de otras secuelas
muy graves a medida que avanzaba.
Cuando los mercados financieros y el inmobiliario comenzaron
a dar muestras de flaqueza y la inversión se hacía allí
excesivamente peligrosa, los capitales especulativos (que no
pueden parar ni dejar de ganar dinero ni por un minuto porque
les pasa lo que a los ciclistas, que si se paran se caen) cambiaron
de destino: de las hipotecas y productos financieros derivados
de los inmobiliarios pasaron a los del petróleo y de productos
alimenticios.
Y lo mismo que antes hicieron que el precio de la vivienda
se disparara, ahora incrementaron sin cesar el de la energía y el
de los productos alimentarios, lo que provocó nuevos problemas
a la economía real y la muerte de cientos de miles de personas
que se alimentan de arroz o de los cereales básicos cuyo
precio se disparaba día a día como consecuencia de la especulación.
LAS CAUSAS PROFUNDAS DE LA CRISIS
¿Cómo pudo gestarse una estafa financiera tan gigantesca?
¿Cómo se permitió que un volumen tan impresionante de
recursos se destinara a la especulación mientras que la economía
productiva carecía de ellos? ¿Cómo pudo llegar a quebrar
una parte importante del sistema bancario internacional
sin que ninguna autoridad se hubiera dado cuenta de lo que
pasaba? ¿Cómo pudieron engañar los bancos a millones de
inversores sin que los bancos centrales, que conocen al dedillo
todo lo que hacen y lo que ocurre en su interior, hicieran nada
por evitarlo? ¿Cómo se dejó sin financiación a miles de empresas
que crean empleo mientras que se concedieron miles y
millones de euros para salvar a los bancos? ¿Cómo se pudo
dejar que Estados enteros, millones de personas quedaran
desarmados ante la furia especuladora de los mercados y
endeudados hasta el cuello mientras que los financieros hacían
26
LAS CAUSAS DE LA CRISIS MUNDIAL
negocio con esa deuda? Éstas, y algunas más de este estilo, son
las preguntas a las que hay que responder si de verdad se quiere
hacer frente a la crisis económica.
Y para poder contestarlas hay que tener en cuenta los factores
que tienen que ver con la economía real y con la distribución
de poder económico y político que configuraron, entre
otros, la distribución de las rentas y la actividad económica. De
ahí que sea importante conocer varios hechos.
En primer lugar es importante entender por qué las finanzas
(bancos, fondos de inversión, actividades financieras en general,
etcétera) han ganado tanto poder en las últimas décadas en
el mundo desarrollado y han conseguido que los poderes públicos
no les pararan los pies cuando llevaban a cabo todas estas
tropelías.
En segundo lugar hay que saber que en los últimos años se
han llevado a cabo unas medidas no sólo económicas sino también
políticas o culturales precisamente encaminadas a que los
ingresos fueran cada vez en mayor medida a las manos de estos
especuladores.
Y en tercer lugar es fundamental comprender el papel tan
importante que ha tenido la desigualdad en la gestación de la
crisis actual.
LA FINANCIARIZACIÓN DE LAS ECONOMÍAS
YELPAPEL DE LOSBANCOS
La ascensión al poder en la década de 1980 de gobiernos de
inspiración neoliberal (como los de Margaret Thatcher en
Reino Unido y Ronald Reagan en Estados Unidos) puso fin al
consenso que se había venido dando desde después de la
Segunda Guerra Mundial y dio paso a políticas de naturaleza
muy distinta.5
5. Un análisis más detallado en Juan Torres López, Toma el dinero y corre. La
globalización neoliberal del dinero y las finanzas, Icaria, 2006; Vicenç
Navarro, Neoliberalismo y Estado del Bienestar, Ariel, 1997.
27
HAY ALTERNATIVAS
En el campo financiero se produjo un cambio muy importante
cuando en la década de 1960 se inició un incremento
espectacular y desconocido hasta entonces de la cantidad de
dólares circulantes en la economía. Era el inicio de un nuevo
ciclo determinado por una sobreproducción que causó una
bajada de rentabilidad de la economía productiva. Las multinacionales
generaban cada vez más y más beneficios pero a la vez
se enfrentaban a problemas de rentabilidad que desincentivaban
la reinversión de esos mismos beneficios. Por tanto, buscaron
la forma de invertir esos beneficios en cualquier otro negocio
que no fuera la esfera productiva. Además, cuando los precios
del petróleo sufrieron una impresionante subida en la
década de 1970, los países productores se encontraron también
con billones de dólares que no sabían dónde colocar, por lo que
aumentó también con ellos la masa circulante de dólares.
Los bancos, que eran quienes principalmente manejaban
esa oferta de dólares, fomentaron el recurso al crédito con tal de
colocar los dólares que circulaban con extraordinaria abundancia.
Obtener préstamos era fácil y barato y los bancos los daban
sin ningún problema.6
Facilitó este cambio la revolución de las tecnologías de la
información que permitió que las operaciones financieras se
pudieran realizar de modo muy rápido y sin apenas costes, así
que las actividades especulativas, que antes también se realizaban
pero de modo mucho más pausado y limitado, ahora
pudieron llevarse a cabo de forma vertiginosa.
El atractivo de dedicarse a esas actividades especulativas
eran grandioso: con muy pocos medios se podían movilizar
millones y millones de cualquier moneda para comprar y vender
al instante y obtener en cada transacción tasas de rentabilidad
mucho más elevadas que las que podía proporcionar la
puesta en marcha de un negocio productivo. Y eso fue lo que
6. Eso también fue el origen, entre otras cosas, del problema de la deuda externa
de muchos países pobres que no podemos analizar aquí y que se convirtió
en un drama más tarde, cuando subieron los tipos de interés y su peso sehizo insoportable.
28
LAS CAUSAS DE LA CRISIS MUNDIAL
hizo que las operaciones financieras de simple compra y venta
de papel fueran creciendo sin parar, desvinculándose cada vez
más de la creación de negocios productivos, de la producción
de bienes y servicios y de la creación de empleo.
Para que este nuevo negocio fuera lo más rentable posible
los financieros consiguieron que los gobiernos llevaran a cabo
reformas legales destinadas a garantizar la plena libertad de
movimientos de los capitales y a que en los mercados financieros
se pudiera hacer prácticamente cualquier cosa sin control
alguno.
Mediante estas reformas se fue eliminando casi cualquier
tipo de trabas a lo que pomposamente se llamaba innovación
financiera y que no era otra cosa que la continua creación de
activos para comprar y vender especulativamente gracias a los
fondos multimillonarios que se iban acumulando. Y para ello
tuvieron un papel decisivo los llamados paraísos fiscales, países
que no establecen control ninguno a las operaciones que realizan
los bancos y las empresas que se instalan allí para mover el
dinero negro que sus clientes quieren ocultar al Fisco. Algo que
hacen la práctica totalidad de los bancos y cajas de ahorros
españoles y el 80 por ciento de nuestras grandes empresas.
Todo eso aumentó el volumen de dinero que circula simplemente
alrededor de las operaciones financieras y que hoy día se
calcula que es de 4 billones de dólares al día sólo en los mercados
de compra y venta de monedas, y de 700 billones de dólares
en los mercados de derivados (es decir, de los papeles nacidos
de otros papeles para especular con ellos).
Pero en las finanzas especulativas hay una ley inevitable:
cuanta más rentabilidad se obtiene, más riesgo hay. Por eso, al
mismo tiempo que aumenta el beneficio financiero especulativo
se incrementa el peligro que soporta toda la economía porque
las operaciones que lo proporcionan son de naturaleza muy
volátil e inestable, y trasladan estas características al conjunto
de las actividades.
Eso es lo que explica que en estos años de gran especulación
financiera haya habido más crisis que nunca en la historia.
29
HAY ALTERNATIVAS
Por otro lado, la aparición de estos nuevos negocios financieros
cambió también la función de los bancos y la forma en
que se financiaban las empresas.
Estas últimas se financiaban antes solicitando préstamos a
los bancos pero ahora podían hacerlo emitiendo acciones o
bonos, que eran más baratos y que servían a los inversores para
crear a partir de ellos nuevos papeles que de nuevo vendían en
los mercados financieros. Y, como consecuencia de ello, los
bancos dejaron de dedicarse preferentemente a financiar la
actividad productiva de las empresas para desplazar sus negocios
hacia la gestión de fondos de inversión y hacia el cobro de
comisiones bancarias.
Los bancos se convirtieron así en las principales fuentes de
alimentación de la especulación, de las burbujas inmobiliarias,
de la inversión en paraísos fiscales, e incluso en actividades ilícitas
e inmorales, lo que, al mismo tiempo, hacía que la financiación
de la actividad productiva de las empresas que crean
empleo fuera cada vez más escasa y cara, a diferencia de la destinada
a la especulación.
EL NEOLIBERALISMO
Un elemento clave en el crecimiento del sector financiero de
carácter especulativo fue la polarización de las rentas, con un
incremento muy notable de las del capital (y muy en particular
del capital financiero) a costa de una reducción de las rentas del
trabajo. Esta merma fue responsable de un descenso de la capacidad
adquisitiva de la población, muy en particular de las clases
populares, y determinó un problema de escasa demanda y
por lo tanto de limitada rentabilidad de la economía donde se
producen los bienes y servicios (la que se llama economía real
o productiva), cuya demanda estaba disminuyendo. De ahí que
la población y las empresas se endeudaran cada vez más (y
aumentaran el tamaño del sector financiero) y que el capital
prefiriera invertir más en los sectores especulativos que en la
30
LAS CAUSAS DE LA CRISIS MUNDIAL
economía real, pues los beneficios eran mayores en los primeros
que en la segunda. La polarización de las rentas, con descenso
de las del trabajo, fue el resultado directo de las acciones
de los gobiernos que desarrollaron las políticas neoliberales.
El pleno empleo de la larga fase de crecimiento económico
de la década de 1950, de la de 1960 e incluso de la de 1970 había
propiciado que los trabajadores mejoraran continuamente su
posición en el reparto de la renta, lo que se tradujo en un notable
incremento en la participación de los salarios en el conjunto
de las rentas.
Detrás de esta situación había causas políticas tales como la
fortaleza de partidos de izquierdas, la expansión del sindicalismo,
el surgimiento de movimientos sociales, como el movimiento
feminista, el ecológico, el de derechos civiles y otros
movimientos sociales contestatarios con la estructura de poder.
Todos ellos lo sintieron como una amenaza poderosa que indujo
a los grandes poderes del momento a poner en marcha respuestas
políticas que les permitieran frenar ese creciente poder
de los grupos y movimientos sociales que aspiraban a establecer
un nuevo orden social y económico.
La respuesta política fue contundente, aplicándose en primer
lugar y de modo a veces sanguinario en los países deAmérica Latina y África que habían comenzado a experimentar
cambios no necesariamente radicales en sus formas de
gobierno y en la política económica.
Como hemos señalado, la primeras reacciones vinieron de
la mano de la "revolución conservadora neoliberal" de Margaret
Thatcher y Ronald Reagan, que produjo cambios muy importantes,
además de los financieros que hemos comentado.
En primer lugar, el cambio de modelo productivo mediante
la aplicación de las nuevas tecnologías de la información que
iban a proporcionar un nuevo modo de utilización de los recursos,
especialmente del trabajo, que iba a ser a partir de entonces
más escaso y más barato.
En segundo lugar, una nueva política macroeconómica centrada
en la lucha contra la inflación. Como ésta se entendía que
31
HAY ALTERNATIVAS
estaba causada por los altos salarios y por la excesiva circulación
de dinero, se proponía combatirla con políticas de altos
tipos de interés (que beneficiaban a los poseedores de dinero) y
recortes salariales (lo que favorecía a los propietarios de capital).
Finalmente se puso en marcha una estrategia política y cultural
orientada a introducir nuevos valores sociales que fomentaran
el individualismo y la fragmentación social que, junto al
paro y al endeudamiento como resultado de los menores ingresos,
siempre actúan como fuentes de sumisión y de desmovilización
política.
Estas políticas, que después se han conocido como neoliberales,
fueron logrando un cambio paulatino no sólo en la base
productiva y financiera, sino en todo el orden social e incluso
en la forma de ser y actuar de los individuos como consecuencia
de la desigualdad y del desempleo que provocaron.
LA DESIGUAL DISTRIBUCIÓN DE LAS RENTAS Y LA CRISIS
Los cambios tan importantes que trajeron estas políticas en
la distribución del ingreso y su influencia posterior en el origen
de la crisis se produjeron como consecuencia de un doble proceso.
Por un lado, disminuía la ganancia que se puede obtener en
los mercados de bienes y servicios, puesto que la menor proporción
de rentas salariales (las cuales se dedican prácticamente
en su integridad al consumo) reduce la demanda y, en consecuencia,
limita las ventas y los ingresos de las empresas productivas.
Y paralelamente el mayor volumen de rentas del capital
incrementa el ahorro y, por tanto, la suma de recursos susceptibles
de ser destinados a la inversión para obtener rentabilidad.
Pero, como los cambios financieros que se habían producido
hacían mucho más atractivo colocar los capitales en las
inversiones financieras, resultó que la desigualdad de rentas fue
32
LAS CAUSAS DE LA CRISIS MUNDIAL
agrandando el flujo de fondos hacia estas últimas y en menor
medida a la productiva.
La desigualdad en la distribución de las rentas originarias se
convirtió así en la principal fuente de alimentación de la especulación
financiera y del riesgo asociado a ellas que caracteriza
al capitalismo de nuestros días. Y esa desigualdad en aumento
ha sido el caldo de cultivo que ha incentivado la compulsiva
innovación financiera orientada a rentabilizar el papel mediante
complejos procedimientos de titulización que convierten el
capital meramente ficticio, la deuda, en fuente de grandes pero
muy arriesgadas ganancias.
El que fue secretario de Trabajo con Clinton, Robert Reich,
ha señalado que en 1976 el 1 por ciento más rico de la población
de Estados Unidos poseía el 9 por ciento de la riqueza y
ahora, después de estos años de políticas neoliberales, ya acumula
el 20 por ciento. Y subraya Reich la coincidencia significativa
de que este 20 por ciento sea justamente el porcentaje que
el 1 por ciento más rico de la población de 1928 poseía entonces,
justo antes de que se desencadenara la Gran Depresión. No
es una simple coincidencia.
Lo que ha ocurrido en los últimos años es que las políticas
neoliberales han impuesto un régimen de salarios reducidos y
de trabajo precario que ha permitido recuperar las rentas del
capital pero con resultados dramáticos.
Con los salarios más bajos como los que se han impuesto se
generan beneficios pero crean escasez y, por tanto, se limita el
rendimiento y la capacidad de crecimiento potencial de la economía,
es decir, el que se podría obtener si hubiera mayor
demanda y se utilizaran todos los recursos disponibles en lugar
de dedicarlos a crear y destruir constantemente capital ficticio
en los mercados financieros.
Si se contrae la actividad, lo que termina ocurriendo es que
la actividad real proporciona una rentabilidad mucho menor
que la que se puede obtener en las actividades financieras.
Esa progresiva deriva de los capitales hacia el universo
financiero es lo que debilita la actividad real y genera inestabi
33
HAY ALTERNATIVAS
lidad, puesto que la base en la que allí se soporta la ganancia es
la especulación que implica una asunción constante de riesgo y,
por tanto, una tendencia permanente a la inestabilidad y a las
crisis.
Así, mientras que desde el final de la Segunda Guerra
Mundial hasta la década de 1970 apenas si se podrían señalar
cuatro o cinco crisis financieras, desde entonces se han contabilizado
117 crisis bancarias sistémicas en 93 países y 113 episodios
de estrés financiero en 17 países, lo que claramente
poner de relieve que los fenómenos paralelos de la desigualdad
y la hipertrofia de los flujos financieros vinculados a la multiplicación
del capital ficticio son la fuente de la extenuante inestabilidad
sistémica del capitalismo de nuestros días.
La crisis que estamos viviendo es, por tanto, una consecuencia
inevitable de este proceso de conversión de la economía
capitalista en un gran casino financiero que convierten
la inversión en papel y en capital puramente ficticio (si es que a
eso se le puede considerar inversión) en el uso más rentable del
capital. Los bancos y los grandes fondos de inversión se han
convertido en una maquinaria de creación constante de deuda
a través de la titulización y de los sofisticados procedimientos
de la ingeniería financiera que llevan a cabo para encontrar
continuamente nuevas fuentes de beneficio. Pero todo ello lo
llevan a cabo al margen de la actividad productiva, de modo
que ésta no puede sino debilitarse de forma continuada y terminar
exhausta ante la falta de capital o de demanda real suficiente.
UN CAPITALISMO TÓXICO
En definitiva la última y gran recesión de la economía mundial
es algo más que el resultado de una crisis financiera derivada
de la difusión de productos tóxicos. La crisis actual es
también la consecuencia del divorcio entre medios y fines, porque
se han desnaturalizado la economía, el dinero, las finanzas
34
LAS CAUSAS DE LA CRISIS MUNDIAL
y la actividad bancaria. El dinero ha dejado de ser un instrumento
al servicio de la producción de bienes y servicios que
puedan satisfacer las necesidades humanas para convertirse en
un fin en sí mismo y en una simple fuente de poder. La financiación
ha dejado de ser una actividad al servicio de la creación
de empleo o riqueza y los bancos se han convertido en los principales
instrumentos de todo ello pasando a ser una maquinaria
de generación de deuda.
Pero esta transformación se ha podido producir porque se
han dado otros cambios además de los registrados en la esfera
económica y financiera. Se ha modificado el equilibrio y las
relaciones de poder de clase y de género en las sociedades
actuales como resultado de la polarización de las rentas que han
puesto cada vez más recursos en manos de los financieros y
grandes empresarios a costa de la reducción de los ingresos de
las clases populares y de su consecuente endeudamiento y de la
protección social que reciben. Y también porque se ha acelerado
la concentración de los mayores medios de información y
persuasión y su vinculación con esos grandes grupos económicos,
todo lo cual ha disminuido la capacidad de respuesta de las
clases sociales que soportan los efectos negativos de estas políticas
consiguiendo incluso presentar tales cambios como inevitables
y los únicos posibles para que la gente que los sufre en
mayor medida, los trabajadores, las mujeres, los jóvenes, los
pensionistas, los parados... no se den cuenta de lo que pasa y se
conviertan, por el contrario, en los propios soportes de las políticas
que les reducen continuamente sus ingresos y su bienestar.
35
HAY ALTERNATIVAS
II
Las singularidades de la crisis española
Como ya hemos dicho, para afrontar con éxito un problema
económico, como cualquier otro social o personal, es fundamental
conocer bien sus causas, los factores que lo han provocado.
Por eso también es fundamental conocer los factores singulares
que han hecho que la crisis tenga en España un perfil
algo distinto y que se haya manifestado aquí con más gravedad
que en otros países de nuestro entorno.
Evidentemente, la crisis que está viviendo la economía
española es fruto directo de la crisis financiera internacional. Si
ésta no se hubiera producido, nuestra economía no habría llegado
a estar en la situación tan delicada en la que se encuentra.
Pero, aunque es verdad que nuestra crisis viene de la mano de
la internacional, también es cierto que en España había unas
condiciones económicas previas muy singulares que han hecho
que su efecto haya sido especialmente grave y dañino.
LAS COINCIDENCIAS Y NUESTRAS PARTICULARIDADES
En España se ha dado en los últimos treinta años el mismo
proceso de transformación estructural y se han aplicado las
mismas recetas neoliberales que en el resto del mundo tal y
como hemos explicado en el capítulo anterior. Pero nuestra singularidad
es que éstas se han producido, como todos sabemos,
en el contexto de un proceso de transición de la dictadura a la
democracia que ha matizado, tanto en términos positivos como
negativos, los efectos de ese proceso.
37
HAY ALTERNATIVAS
El también crecimiento excesivo de la actividad financiera
que ha terminado provocando la crisis bancaria se ha producido
en nuestro país en los últimos tiempos, pero se ha manifestado
con alguna particularidad porque ha coincidido con tres
circunstancias particulares:
-
Una impresionante burbuja inmobiliaria.
-
Un endeudamiento previo y una insuficiencia de ahorro
nacional especialmente grandes.
-
Una supervisión de las instituciones financieras en cierto
modo diferente a las del resto de los países como consecuencia
de que ya habían sufrido una crisis muy devastadora años
antes.
A continuación analizaremos los efectos que ha provocado
el hecho de que España, también en materia de crisis económica,
haya sido diferente.
La herencia del franquismo en nuestra economía
El proceso de transformación estructural del neoliberalismo
que hemos explicado en el capítulo anterior ha coincidido en
España con la salida de la dictadura franquista y con la consolidación
de un régimen democrático que no siempre ha podido
liberarse por completo de su herencia y eso ha dado a ese proceso
un carácter singular debido a los siguientes factores principales.
Debilidad de las clases trabajadoras
La transición, que no fue modélica, se hizo realmente en términos
muy favorables a las fuerzas conservadoras que controlaban
los aparatos del Estado dictatorial y gran parte de los
medios de información y persuasión. La presión popular y muy
en especial la agitación social de las clases trabajadoras (el
número de huelgas políticas en el periodo 1974-1978 fue el más
alto en términos proporcionales de las que hubo en Europa
38
LAS SINGULARIDADES DE LA CRISIS ESPAÑOLA
durante los mismos años) fueron responsables del fin de la dictadura;
aunque el dictador murió en la cama, la dictadura
murió en la calle. Pero aquella agitación social no fue suficiente
para forzar una ruptura con el estado anterior, lo que permitió
que las derechas de escasa tradición democrática mantuvieran
su enorme poder y provocó la debilidad, dentro del Estado,
de las fuerzas democráticas y muy en especial de la izquierda
(las cuales acababan de salir de la clandestinidad y muchos de
sus dirigentes, de las cárceles).
El sindicalismo fue un factor importantísimo en la recuperación
de la democracia, pero el dominio conservador en el
Estado ha limitado en gran medida su influencia. Una situación
que ha sido también acentuada por su división en distintos sindicatos
que se han estado basando históricamente en varias tradiciones
políticas, división que les ha debilitado frente a unas
fuerzas conservadoras, que tanto en el centro como en la periferia
han sido siempre muy conscientes de sus intereses de clases
actuando de manera unitaria.
Desmesurada influencia política
de los grandes grupos empresariales y financieros
Los grandes representantes de los intereses empresariales
más poderosos han mantenido gran parte de los mecanismos
de protección nacidos en el franquismo, que en realidad fue un
régimen orientado a proteger de forma constante al gran
empresariado y a la banca mediante su permanente presencia
en el poder político.1
Así, todavía a finales de 2006 sólo una veintena de grandes
familias eran propietarias del 20,14 por ciento del capital de las
empresas del Ibex-35 y una pequeña élite de 1.400 personas,
que representan el 0,0035 por ciento de la población española,
controlaba recursos que equivalen al 80,5 por ciento del PIB.
1. Véanse las obras de Mariano Sánchez, Ricos por la patria. Grandes magnates
de la dictadura, altos financieros de la democracia, Plaza & Janés, Madrid,
2001; Ricos por la guerra de España, Raíces, Madrid, 2007.
39
HAY ALTERNATIVAS
Esta estructura muy oligarquizada2 de la sociedad y la economía
españolas ha sido determinante, como se comentará
enseguida, para provocar la burbuja inmobiliaria y el extraordinario
endeudamiento que se encuentra en el origen de la crisis
que afecta a la economía española.
Instituciones y mercados muy imperfectos
La dictadura nos dejó instituciones tan decisivas como el
mercado de trabajo, el sector financiero o el sistema fiscal muy
débiles y mal conformadas y no ha sido fácil acomodarlas a la
democracia y a la modernidad.
En el mercado laboral ha habido una dureza en las iniciativas
empresariales, resultado de una gran patronal acostumbrada
a tener una prepotencia que heredó del régimen anterior con
escasa adaptabilidad a las exigencias de una economía basada
en la cooperación y la colaboración de los agentes sociales.
Temas hoy aceptados en los mercados laborales europeos
como, por ejemplo, cogestión empresarial, han sido desechados
como impracticables. Y la solución del elevado desempleo ha
sido siempre, por parte de la gran patronal, facilitar el despido,
lo cual ha creado resistencias comprensibles del movimiento
sindical.
En el sector financiero ha prevalecido una articulación excesivamente
protegida y privilegiada que ha permitido que la
banca mantenga un poder y una influencia sobre el conjunto de
la economía y las instituciones muy desproporcionado en comparación
con el de los países de nuestro entorno.
Finalmente, y a pesar de las reformas de los inicios de la
democracia, el sistema fiscal no ha podido quitarse de encima
el histórico rechazo de las clases pudientes españolas hacia los
impuestos, lo que ha dado lugar a que el sistema haya evolucionado
hacia la regresividad y la insuficiencia justo cuando más
2. Iago Santos Castroviejo, Una aproximación a la red social de la élite delpoder económico en España, ponencia presentada a las XI Jornadas deEconomía Crítica, 28 de marzo de 2008.
40
LAS SINGULARIDADES DE LA CRISIS ESPAÑOLA
necesario hubiera sido alcanzar dosis elevadas de equidad, eficiencia
y suficiencia.
Déficit social3
Otra herencia del franquismo fue la escasa dotación de
recursos para la protección social y la gran debilidad de las
estructuras del bienestar colectivo. Aunque los pactos de la
transición y el relativamente rápido acceso al gobierno del partido
socialista permitieron ampliar estructuras de bienestar de
gran alcance, en ningún momento han dispuesto de la financiación
que hubiera sido necesaria para garantizarles su consolidación.
Y esta insuficiencia es la que provoca la idea tan generalizada
de que nuestro sistema de servicios públicos funciona
mal y que hay que revisarlo.
Hay que tener en cuenta que la dictadura no sólo fue un
régimen políticamente represor de las libertades sino también
profundamente regresivo en materia de derechos sociales y
protección social, de modo que al morir el dictador España se
encontraba muy por debajo de los estándares europeos de bienestar
social, arrastrando déficits muy considerables en materia
educativa, de innovación, en protección social o en infraestructuras
y capital colectivos, como analizaremos con más detalle
en otro capítulo.
De hecho puede decirse que el Estado del Bienestar (educación
y salud universal, protección a las familias, al desempleo...
) era muy pobre en España en 1975, cuando murió Franco, así
que los primeros gobiernos de la democracia tuvieron que articular
esas estructuras de bienestar justo en una coyuntura marcada
por las restricciones presupuestarias, por la imposición de
una lectura ultraliberal de la política económica en todos los
espacios internacionales y con una fuerte presión ideológica en
este sentido dentro y fuera del país.
3. Véase la obra de Vicenç Navarro, El subdesarrollo social de España,
Anagrama, 2006.
41
HAY ALTERNATIVAS
Débil y traumática vinculación
de la economía española con el exterior
La economía española se fue abriendo al exterior a partir de
1959, en plena dictadura, pero lo hizo de modo muy dependiente
y condicionado por el predominio de un modelo productivo
atrasado y que sólo resultaba competitivo mediante los
bajos salarios y los favores administrativos que la dictadura
ofrecía con generosidad a grandes empresas y multinacionales.
En esas condiciones nuestro equilibrio exterior dependía de la
entrada de divisas que proporcionaba la creciente especialización
en la oferta de servicios turísticos. Y puesto que esta vía
resultaba a la postre insuficiente había que recurrir periódicamente
a la devaluación de la moneda.4
La llegada de la democracia coincidió también con una
nueva fase de apertura al exterior que hubo que afrontar sin
haber podido consolidar con anterioridad un modelo productivo
sustancialmente distinto al de la dictadura. Por ello, la
incorporación primero a la Comunidad Europea y más tarde a
la unión monetaria supusieron también un impacto muy grande
en nuestra economía. Podríamos decir que tuvimos que
ponernos un traje de otra talla sin haber cambiado antes nuestro
tamaño y eso tuvo efectos desiguales. Por un lado, hizo posible
que la economía y la sociedad españolas disfrutaran de una
entrada de fondos muy importantes que han permitido consolidar
estructuras de bienestar y una gran dotación de recursos
(disfrutamos de un traje nuevo). Pero, por otro, ha puesto en
4. La devaluación es la decisión tomada por el gobierno de bajar el precio deuna moneda en relación con alguna otra. Se suele tomar cuando hay undéficit exterior muy grande e insoportable, es decir, cuando hay que hacerpagos al exterior muy por encima de los ingresos que se reciben. Al devaluar,
los productos nacionales se abaratan y de esa manera se supone que sepueden vender con mayor facilidad y, por tanto, aumentan los ingresos. Ycomo, al mismo tiempo, la devaluación hace que los productos del exteriorsean más caros, disminuyen también los pagos internacionales. El efecto deambos procesos es que, gracias a la devaluación, mejora la balanza del paíscon el exterior.
42
LAS SINGULARIDADES DE LA CRISIS ESPAÑOLA
manos del capital extranjero los mejores activos de nuestra economía,
hasta el punto de que el capital español ha desaparecido
de sectores enteros, algunos de ellos de gran importancia
estratégica (el traje nuevo no nos sentaba bien porque no era de
nuestra talla). Y además ha limitado casi totalmente la capacidad
de maniobra interna al someter la política económica
nacional a los dictados de las decisiones dominantes en Europa
que lógicamente responden más bien a los intereses empresariales
de los países más poderosos, Alemania y Francia. Todo
ello ha consolidado el modelo productivo tradicional dependiente
y muy poco competitivo.
En particular, la entrada de España en la Zona Euro impide
que el ajuste exterior al que obliga nuestra escasa competitividad
se pueda llevar a cabo a través de la devaluación como se
había hecho tradicionalmente.
Podríamos haber resuelto ese problema especializándonos
en otro tipo de actividades y mejorando nuestra calidad y nuestra
productividad. Pero eso hubiera requerido políticas públicas
más potentes e impuestos más altos. Algo que nunca desearon
las grandes empresas que han querido competir en los mercados
internacionales y que optaron, por el contrario, por competir
bajando los salarios. Pero, a pesar de que éstos han sufrido
un proceso constante de contención (España es el único país
de la OCDE en donde no se produjo crecimiento real de los
salarios entre 1995 y 2005), esta vía de ajuste ha sido insuficiente
para proporcionarnos bastantes ingresos (porque como
veremos en otro capítulo es una vía empobrecedora) y eso dio
lugar a que el déficit exterior de España se haya disparado en los
últimos años hasta llegar a ser el más alto del mundo en términos
relativos.
Gran desigualdad
Finalmente hay que subrayar que de la dictadura que rigió
en España de 1938 a 1978 se heredó igualmente una gran desigualdad,
tanto entre territorios como entre personas, como
43
HAY ALTERNATIVAS
consecuencia no sólo de la carencia de políticas y estructuras
redistributivas, sino sobre todo de la carencia de capital social
dedicado a la formación y la innovación, del predominio de un
modelo productivo dependiente y desvertebrado y de la propia
ausencia de democracia.
En definitiva, podríamos decir que la dictadura nos dejó de
herencia una economía y una sociedad muy sometidas a grupos
de interés económico y financiero muy reducidos pero muy
poderosos, y un tejido productivo demasiado débil también
dominado por grandes empresas y bancos con una influencia
política conquistada en la dictadura pero que han logrado mantener
casi hasta la actualidad. Basta ver, por ejemplo, que los
grandes apellidos de la vida económica, banqueros y empresarios,
los que ahora cita el presidente Zapatero para pedirle
ayuda frente a la crisis o los que van a ver al Rey para proponerle
sus soluciones, son prácticamente los mismos del franquismo,
o que los mayores perceptores de ayudas agrarias de la
Unión Europea en España siguen siendo la familia Mora-
Figueroa Domecq, la duquesa de Alba, el duque del Infantado
o la Compañía de Jesús...
EL MODELO PRODUCTIVO QUE DA LUGAR A LA CRISIS
Las circunstancias y los factores que acabamos de mencionar
constituyen residuos de la atrasada y corporativizada economía
del franquismo que todavía no han desaparecido del
todo de la economía española actual y que incluso, en algunos
casos se han agudizado en la democracia como consecuencia
de la aplicación sin contrapesos de las políticas neoliberales.
Esto es lo que ha ocurrido desde 1993, fecha que inició el
proceso de integración de España en la Unión Europea, con la
reducción del gasto público social por habitante, primero
(1993-1995) en términos absolutos y después (1996-2004) en
términos proporcionales, creciendo el gasto público social en
niveles más bajos que en el promedio de la UE-15, con lo cual
44
LAS SINGULARIDADES DE LA CRISIS ESPAÑOLA
el déficit de gasto público social de España con el promedio de
la UE-15 aumentó considerablemente durante el periodo 19932004.
El euro se estableció en España a costa de su Estado del
Bienestar, pues la reducción del déficit del estado se realizó primordialmente
a base de transferir los fondos que hubieran ido
a cubrir el déficit social, a reducir el déficit del Estado.
Finalmente las privatizaciones de empresas públicas han
fortalecido el carácter oligárquico de nuestra estructura empresarial
(pues en su mayor parte fueron a parar a los grupos privados
de por sí ya más poderosos) o con la especialización de la
actividad económica en torno a los sectores de las finanzas y la
construcción gracias a la estrecha vinculación, que viene de los
años inmediatamente posteriores a la Guerra Civil, entre el
poder político, los banqueros y los constructores y promotores
inmobiliarios.
Y, para colmo, sin que esas privatizaciones hayan producido
ninguna "mejora significativa en la rentabilidad, en la eficiencia,
en el volumen de ventas y de inversión, ni cambios significativos
en el nivel de endeudamiento o en el empleo" en las
empresas que se privatizaron.5
España se ha modernizado y se ha democratizado en estos
últimos treinta años pero lo ha hecho manteniendo estructuras
de poder muy asimétrico que a la postre no han permitido, por
ejemplo, que se dediquen a financiar el bienestar los recursos
necesarios. La economía española se ha debido incorporar a las
condiciones generales que impone la globalización neoliberal y
para ello se ha puesto a disposición de los capitales extranjeros
que mediante la adquisición de numerosas empresas y el control
de los canales de distribución han llegado a tener una posición
de gran predominio en los sectores más decisivos de nuestra
economía.
5. Así lo han demostrado, entre otros, Laura Cabeza y Silvia Gómez Ansón ensu trabajo "Los procesos de privatización en España: determinantes e implicaciones
de la eficiencia empresarial", Estudios de economía aplicada, vol.
27-2, 2009, p. 20.
45
HAY ALTERNATIVAS
Pero, al mismo tiempo, no ha llegado a los estándares de bienestar
y de protección que alcanzaron en su momento los países
a cuyos niveles ha tenido que homologarse en poco tiempo.
Esa es la situación que uno de nosotros, Vicenç Navarro, ha
caracterizado como de "bienestar insuficiente, democracia
incompleta", que es causa y a su vez consecuencia de la combinación
de todos esos factores y que en su vértice se traducen en
un equilibrio de poder muy asimétrico entre las clases sociales.6
Todos esos factores han consolidado un modelo productivo
y de desarrollo socioeconómico que es el que está estallando
ante nosotros coincidiendo con la crisis financiera mundial,
cuyas principales características se podrían resumir en las
siguientes.
Economía poco productiva y de poco valor añadido
La utilización más intensiva de la mano de obra se utiliza en
actividades con muy poca innovación y de escaso valor añadido
como principalmente la construcción, las vinculadas al
turismo y los servicios.
Esta especialización está unida, a su vez, a otros factores que
resultan también claramente determinantes de la situación en la
que la economía española ha hecho frente a la crisis actual.
En primer lugar, un déficit histórico en recursos humanos
cualificados y en formación que aún no se ha resuelto, como
pone de relieve, por ejemplo, que en España sólo tengan educación
secundaria completada, equivalente a bachiller o formación
profesional, el 62 por ciento de los jóvenes de edades comprendidas
entre 25 y 34 años frente a un 80 por ciento de media
en los países europeos. Un factor que, unido al atraso que igualmente
se sufre en inversión en I+D+i, provoca que la productividad
del trabajo en España se haya mantenido prácticamente
estancada en los últimos quince años.
6. Véase Vicenç Navarro, Bienestar insuficiente, democracia incompleta. Sobrelo que no se habla en nuestro país, Anagrama, Barcelona, 2002.
46
LAS SINGULARIDADES DE LA CRISIS ESPAÑOLA
En segundo lugar, un incremento muy importante de las
mujeres en el mercado laboral que ha hecho que su tasa de actividad
aumenta desde el 45,1 por ciento de 1996 al 60,2 por
ciento en 2006 pero que, al no ir acompañado de suficientes
políticas de igualdad y mecanismos legales efectivos contra la
discriminación, ha provocado un descenso en el nivel salarial
medio. Un fenómeno que, al añadirse a la entrada masiva de
población inmigrante en los últimos años, ha permitido mantener
los salarios en niveles excepcionalmente bajos, lo que ha
incentivado el uso más intensivo y poco productivo de la mano
de obra.
En tercer lugar, un mercado de trabajo en donde la asimetría
a la que antes hicimos referencia ha propiciado unas condiciones
de contratación muy favorables al gran empresariado y que
se traduce sobre todo en una alta temporalidad (superior al 30
por ciento durante largos periodos) que explica los grandes vaivenes
que el volumen de empleo y la tasa de desocupación
sufren a lo largo del ciclo.
Así, España ha pasado casi sin solución de continuidad de
crear 2,3 millones de empleos en 2004-2006 y estar a la cabeza
de la creación de puestos de trabajo en Europa, a perder cientos
de miles en unos pocos meses, algo que no es sólo característico
de esta última crisis puesto que ya sucedió igualmente en la
de 1992-1993 cuando en sólo dieciocho meses (desde julio de
1992 hasta diciembre de 1993) se destruyeron 734.000 puestos
de trabajo.
En cuarto lugar, una gran dependencia del capital público y
en concreto de decisiones políticas vinculadas a la inversión en
infraestructuras, a la política de suelo y urbanística, así como de
las facilidades fiscales y a la financiación externa al sector.
Los auges de la construcción en España han estado vinculados
siempre a una fuerte complicidad y participación del sector
público. En la primera etapa de gran expansión (1987-1992) fue
el endeudamiento público y la potenciación desde el Estado de
la obra pública en infraestructuras los que permitieron su
expansión vertiginosa y en la última fase de crecimiento desor
47
HAY ALTERNATIVAS
bitado hasta 2006-2007 gracias al endeudamiento privado y la
construcción residencial. Y, en ambos casos, gracias a una legislación
favorable cuidadosa y estratégicamente prediseñada y a
privilegios fiscales de los que no se ha podido gozar casi en
ningún otro tipo de actividad.
Pérdida de poder adquisitivo de los salarios
y debilidad del mercado interno
En los últimos años se han ido aplicando políticas de contención
salarial con la excusa de ser más competitivos y de
luchar contra la subida de precios y de crear empleo.
Así, mientras que en 1960 la participación de los salarios en
el PIB (al coste de los factores) era del 68 por ciento y en 1976
alcanzaba su máximo en los últimos 35 años con un 73,63 por
ciento, en 2008 la participación descendió hasta un 60,21 por
ciento. España es el único país de la OCDE en donde los salarios
reales no han crecido en los últimos quince años.
Esta pérdida de peso de los salarios ha provocado que
España sea uno de los países con mayor desigualdad de Europa
y ha tenido además dos grandes efectos que hay que corregir
para salir bien de la crisis.
Por un lado, ha debilitado mucho el mercado interior porque
éste depende del gasto que se realice. Y con salarios a la baja
el gasto lógicamente se resiente, lo que afecta sobre todo a las
empresas pequeñas y medianas, puesto que las grandes siempre
pueden acudir al gasto de otros países. Y como estas pequeñas
y medianas empresas son las que crean casi el 80 por ciento del
empleo, resulta que salarios más bajos han ido acompañados al
final de menos empleo.
Por otro lado, cuando los ingresos salariales son bajos y las
pequeñas y medianas empresas tienen dificultades porque no
hay gasto suficiente, lo que ocurre es que aumenta el endeudamiento.
Eso les viene muy bien a los bancos, porque su negocio es
precisamente ofrecer créditos, y por eso piden siempre políticas
48
LAS SINGULARIDADES DE LA CRISIS ESPAÑOLA
de contención salarial, pero le viene muy mal a la economía en
su conjunto.
Y no es casualidad ni mucho menos que España sea, al
mismo tiempo, el país en donde no han subido los salarios reales
y el que ha registrado un incremento más vertiginoso del
endeudamiento privado, que ha llegado a representar el 150,4
por ciento de la renta disponible neta, y una reducción correlativa
del ahorro que ha llegado a situarse en tan sólo un 11 por
ciento de dicha renta. En los diez años anteriores al estallido de
la crisis el endeudamiento de las familias en relación a su renta
disponible y el de las empresas en relación a su excedente bruto
de explotación casi se ha triplicado.
Y hay que dejar claro que este endeudamiento no se debe,
como a veces se dice, a que los españoles hayamos vivido "por
encima de nuestras posibilidades" sino a que los salarios han
estado por debajo de nuestras necesidades.
Crecimiento de la deuda privada
y demonización de la pública
Un fenómeno curioso que se ha producido en los últimos
años en España es que mientras que se impulsaba y facilitaba el
endeudamiento privado y nadie ponía objeciones a ellos se
ponían todo tipo de pegas y frenos al del Estado.
Esto es algo que debería resultar sorprendente porque el
endeudamiento público aporta mucha más riqueza y menos
riesgos que el privado. En España el endeudamiento público se
ha destinado normalmente a crear capital social y estructuras
de bienestar colectivas mientras que el privado se ha concentrado
en la adquisición o rehabilitación de viviendas (75 por
ciento), muy poco en el consumo (12 por ciento) y casi nada en
la actividad productiva (6 por ciento).
Las consecuencias de haber actuado "al revés" en este campo
son muy importantes y de muy diversa naturaleza: al limitar la
financiación pública se ha mantenido e incluso acrecentado el
déficit social español y el relativo a la investigación y la ciencia,
49
HAY ALTERNATIVAS
y al apoyar al privado vinculado a la construcción se ha propiciado
que los mayores ingresos de la actividad económica
hayan sido los recibidos por la banca y por los promotores y
constructores inmobiliarios. Es decir, no sólo ha hecho que la
economía española sea más injusta sino también más ineficiente.
Y además una deuda tan extraordinaria ha creado una
auténtica esclavitud para millones de familias que sin duda
explica en gran medida la desmovilización social, la sumisión y
la falta de respuestas a la pérdida relativa de bienestar que padecen
las clases trabajadoras.
Deterioro ambiental
Por otro lado, el modelo productivo español, debido a su
especialización productiva en torno a la construcción y al turismo
y a la gran influencia política que tienen los promotores y
grandes empresarios, es un gran productor de daños medioambientales,
despilfarrador de recursos naturales y generador de
residuos que suponen un coste social y económico extraordinario
pero que no se tiene en cuenta a la hora de valorar su verdadero
alcance.7
Dependencia del ciclo
Finalmente nuestro modelo resulta también muy indefenso
ante los avatares del ciclo económico. Eso quiere decir que,
cuando las cosas van bien, aquí van mejor que en ningún sitio,
pero que, cuando mal, aquí van mucho peor. Y el balance total
suele ser negativo.
Esto es debido a otra serie de factores que también hacen
que nuestro modelo económico sea muy frágil y que podemos
resumir en los siguientes:
7. Véase José María Naredo, "La cara oculta de la crisis. El fin del boom inmobiliario
y sus consecuencias", en Revista de Economía Crítica, núm. 7, 2009,
pp. 118-133.
50
LAS SINGULARIDADES DE LA CRISIS ESPAÑOLA
1. En contra de lo que dicen los economistas neoliberales, en
España existe una gran precariedad laboral y gran facilidad
para aumentar y reducir plantillas, como prueba que en la
actual etapa de pérdida de empleo más del 80 por ciento de los
puestos de trabajo destruidos lo hayan sido al margen de los
expedientes administrativos de regulación de empleo. Y eso
hace que los empresarios prefieran actuar contratando mucho
en épocas buenas pero también despidiendo abundantemente
en las malas. Si el trabajo fuera un factor más valioso y costoso,
los empresarios estarían mucho más motivados para invertir en
mejoras de productividad y calidad que les evitaran incurrir en
los costes de despedir o de cerrar su actividad.
2. La dependencia del capital extranjero que, como hemos
señalado antes, se ha hecho con la inmensa totalidad de los
activos principales de la economía española ha provocado que
las empresas dominadas por él se dirijan desde el exterior y que
respondan a intereses y estrategias de rentabilización ajenas a la
dinámica propia de la economía española. Así, en cuanto empeora
la situación fuera, esos capitales responden enseguida en
España, incluso aunque aquí la situación no se haya deteriorado.
3. El escaso peso de la actividad industrial y, por el contrario,
el excesivo de las actividades que son más vulnerables ante
los cambios coyunturales en la demanda.
4. La gran influencia del sector bancario que es conservador
por excelencia y siempre se adelanta a las fases del ciclo, lo que
agrava este efecto al trasladarlo al conjunto de la economía,
pues la renta familiar y la actividad de los hogares y de las
empresas dependen de su estrategia.
5. La disminución en la autonomía para poner en marcha y
ejecutar políticas de estabilización macroeconómica como consecuencia
de la globalización y de la pertenencia a la unión
monetaria impide que el gobierno pueda hacer frente con eficacia
a los efectos perturbadores del ciclo, a pesar de que su
economía esté expuesta más cruda y directamente a todos ellos.
51
HAY ALTERNATIVAS
LA ETAPA DE EXAGERACIÓN, EL ESTALLIDO DE LA CRISIS
Y LA RECESIÓN
Las debilidades del modelo de crecimiento que acabamos de
señalar son las que nos permiten afirmar que los problemas que
viene padeciendo la economía española desde 2007 no son sólo
el resultado del impacto externo provocado por la difusión de
las hipotecas basura desde Estados Unidos, ni sólo de sus
secuelas sobre el conjunto de la economía mundial.
Por supuesto ese impacto ha existido y ha tenido una
influencia notable por razones muy diversas:
1. Porque la banca española tiene una gran integración con
la internacional y hubiera sido siempre inevitable que le afectara
la situación de insolvencia generalizada que se ha producido.
2. Porque la economía española es muy sensible, como
hemos señalado, a la demanda externa que se ha visto afectada
gravemente como consecuencia de la situación financiera.
3. Porque la confianza es un elemento fundamental en las
relaciones económicas y en los últimos tiempos se ha visto limitada
como consecuencia de nuestro altísimo nivel de endeudamiento.
4. Porque tratándose de una crisis sistémica y global es realmente
imposible que algún país pueda presenciarla de lejos y
sin verse más o menos afectado por sus consecuencias de todo
tipo.
Pero, siendo así, lo cierto es que la economía española venía
dando señales de peligro desde antes de que estallara la crisis de
las hipotecas basura, como demuestra el hecho de que la oferta
de crédito ya hubiera comenzado a caer en 2006.
Lo que ha sucedido en España es que en los últimos cuatro
o cinco años anteriores al estallido de la crisis internacional se
exageraron de tal modo los rasgos de inestabilidad e insostenibilidad
del modelo productivo que éste no pudo sino saltar por
los aires y lo ha hecho, lógicamente, coincidiendo con la etapa
52
LAS SINGULARIDADES DE LA CRISIS ESPAÑOLA
de mayor debilidad estructural, cuando arreciaba la crisis internacional.
Ese estallido se produjo al hacerse insostenibles varias de las
circunstancias que ya hemos mencionado:
1. El exceso de liquidez provocado por el crecimiento desorbitado
de la deuda.
2. El imposible mantenimiento de la dinámica al alza de los
precios de la vivienda y el subsiguiente estallido de la burbuja
inmobiliaria.
3. La imposibilidad de controlar el desequilibrio exterior
cuando se ha generalizado una gran pérdida de confianza de los
mercados externos.
4. La presencia pertinaz y en incremento de la desigualdad
que deteriora de forma progresiva los mercados internos.
5. La actitud permisiva de las autoridades monetarias con
todo lo anterior.
6. La despreocupación de los gobiernos de Aznar y
Rodríguez Zapatero frente a los factores de insostenibilidad del
modelo basado en el ladrillo a pesar de que se estaban haciendo
evidentes desde hacía tiempo.
7. La lamentable gestión gubernamental de los inicios de la
crisis cuando Zapatero se empeñaba en negarla, seguramente
guiado por sus asesores liberales que confiaban ciegamente en
la capacidad autorreguladora de los mercados, lo que hizo perder
un tiempo precioso para actuar contra ella.
El gran negocio de la banca española
nos salió demasiado caro
El periodo de generosa liquidez del que habían disfrutado
todas las economías tuvo en España una expresión mucho más
exagerada precisamente porque su modelo productivo estaba
centrado en torno a actividades que se desarrollaban al amparo
de la deuda. Y porque el gran poder del que disponen los bancos
en España les ha permitido multiplicar el negocio sin que
53
HAY ALTERNATIVAS
en la práctica hayan tenido limitaciones efectivas por parte del
Banco de España, que, a pesar de la fama de buen supervisor, lo
cierto es que ha dejado crecer una deuda a todas luces desproporcionada
e indigerible por la economía española.8
Así, el crédito total a residentes pasó de 701.663 millones de
euros en 2002 a 1,8 billones en 2008, un incremento gigantesco
de la deuda (o, lo que es igual, del negocio de la banca) que en
un 70 por ciento fue dirigido hacia la construcción o sus actividades
colindantes; es decir, a alimentar la burbuja inmobiliaria
que se formaba en el proceso de constante revalorización de
inmuebles.
La exageración de este proceso se pone de relieve considerando
que el endeudamiento neto de la economía española, de
8. El poder de la banca y también del lobby inmobiliario y su maridaje con elpoder político en los últimos años se ha manifestado de modos muy evidentes:
la poderosa Oficina Económica del Gobierno ha estado nutrida deeconomistas procedentes en su gran mayoría de servicios de estudios debancos privados, uno de sus directores salió directamente a trabajar comopresidente de la patronal de grandes constructoras, un antiguo gobernadordel Banco de España terminó en el Consejo de Administración de uno delos grandes bancos, otro en el Fondo Monetario Internacional y un subgobernador
presidiendo la patronal bancaria.
Otra prueba singular del gran poder político de los grandes empresarios yfinancieros y de su connivencia con las autoridades fue la mostrada por laentonces secretaria de Estado de Justicia, María Teresa Fernández de la
Vega, con el presidente del Banco de Santander, Emilio Botín. Según
informó el diario El País, impidió que se lo juzgara en un caso en el que elfiscal le pedía nada menos que 170 años de cárcel ordenando en una carta"que se cursaran al abogado del Estado "instrucciones" sobre su actuaciónen el caso de las cesiones de crédito", concretamente pidiendo que no sedirigiera "acción penal alguna por presunto delito contra la Hacienda
Pública, contra la citada entidad bancaria o sus representantes" ("Rato atribuye
la decisión de no perseguir a Vega", El País, 27 de mayo de 2008).
Gracias a su intervención Botín no fue juzgado, según informó la web de El
Confidencial el 21 de septiembre de 2006, a pesar de que "durante los años1988 y 1989 el Santander manejó cerca de medio billón de pesetas de dinero
negro, que provenía de fuentes financieras más o menos inconfesables[...] El banco entregó al Fisco información falsa sobre 9.566 operaciones formalizadas
que representaban 145.120 millones de pesetas. [...] A tal efectono dudó en declarar como titulares de las cesiones a personas fallecidas,
emigrantes no residentes en España, ancianos desvalidos, trabajadores enparo, familiares de empleados del banco, antiguos clientes que ya no mantenían
relación alguna con la entidad, etcétera".
54
LAS SINGULARIDADES DE LA CRISIS ESPAÑOLA
las administraciones públicas y del sector privado había
aumentado un 82 por ciento entre 1999 y 2003 y que desde
entonces hasta 2007 lo hizo un 243 por ciento.9 El crédito total
destinado a la actividad productiva se multiplicó entre 2000 y
2007 por 3,1, el dirigido a la industria por 1,8, el de la construcción
por 3,6 y el dirigido a la actividad inmobiliaria por 9.
Y en 2008 el crédito a la construcción y a las actividades inmobiliarias
representaba el 47 por ciento del total cuando en 2000
sólo era el 25 por ciento.
Para mantener en pie este impresionante negocio (que en
paralelo ha situado a la banca española a la cabeza de la rentabilidad
bancaria de todo el mundo) los bancos españoles han
tenido que recurrir al mismo tiempo a un alto nivel de endeudamiento.
Sobre todo porque en la última etapa de exageración
el volumen de depósitos no ha crecido a la vez que la oferta de
crédito: en 2000 la banca española recibía 1,43 euros en depósitos
por cada euro que concedía a crédito mientras que en 2007
sólo recibía 0,76 euros.
Para financiar todo eso la banca española ha tenido que
recurrir cada vez más a la financiación interbancaria internacional
y especialmente europea por un total que, según las estimaciones
del Fondo Monetario Internacional, ha pasado de
78.000 millones de euros a 428.000 en el último periodo de
gran liquidez previo al estallido de la burbuja. Y eso es lo que
hace que ahora esos bancos acreedores de los españoles, principalmente
franceses y sobre todo alemanes, tengan tanto interés
en provocar el "rescate" de España; es decir, de ellos mismos,
como ya han hecho en Grecia, Irlanda o Portugal.
Los mismos de siempre se llevaron el gato al agua
El sobreendeudamiento y el gigantesco incremento de la
liquidez en esta última fase también han estado necesariamen
9. Los datos que se mencionan a continuación sobre la oferta bancaria de créditos
proceden, salvo que se indique lo contrario, de los boletines estadísticos
del Banco de España.
55
HAY ALTERNATIVAS
te vinculados al incremento de la desigualdad que de igual
manera podría calificarse de exagerada en esta última etapa. En
un periodo de alto crecimiento, es decir, cuando el modelo se
ha mostrado funcionando más intensivamente, la desigualdad
ha aumentado de forma notable. Según la Encuesta Financiera
de las Familias del Banco de España10 sólo entre 2002 y 2005 la
renta media correspondiente al 20 por ciento más pobre de los
hogares de España se redujo en un 23,6 por ciento mientras que
la renta media del 10 por ciento más rico se incrementó más de
un 15 por ciento.
Y del efecto intensivamente demoledor de la deuda inmobiliaria
sobre la demanda y el mercado (aunque también sobre la
rentabilidad bancaria) da idea el hecho de que, según esta
misma encuesta del Banco de España, en 2002 un 42,5 por
ciento de las familias tenían que dedicar más del 40 por ciento
de su renta a pagar las deudas contraídas para pagar su vivienda
mientras que en 2005 ese porcentaje se había disparado
hasta el 70,9 por ciento de los hogares.
En relación con esta última etapa un informe de Comisiones
Obreras revela que desde 2002 hasta 2007 los dividendos
empresariales han aumentado una media del 30 por ciento
anual y que, al mismo tiempo, sólo entre 2005 y 2007, el porcentaje
de trabajadores que ganan menos de 18.500 euros ha
aumentado del 57,8 al 60 por ciento, el de los que ganan entre
18.500 euros y 24.000 ha bajado del 38,5 al 36,35 por ciento, y
el resto se ha mantenido prácticamente igual.11 Dicho sindicato
también resaltó que "si hace veinte años la diferencia salarial
entre máximos directivos y puestos con menores salarios era de
10 o 20 veces superior, hoy aumenta hasta 100 o 200 veces, sin
incluir salarios en especie, pólizas de seguro, fondos de pensiones,
etcétera".
Por su parte, el Consejo Económico y Social mostraba en su
Memoria de 2007 que mientras que en 2006 la retribución del
10. En su Boletín Económico núm. 37 de diciembre de 2007 o en su web.
11. Sobre la evolución de salarios y excedente véase Costas 2006; Gil, Orti ySantiago 2008, y Martín 2007.
56
LAS SINGULARIDADES DE LA CRISIS ESPAÑOLA
trabajo creció un 3,4 por ciento, los beneficios de las sociedades
que cotizan en Bolsa lo hicieron por encima del 26,6 por ciento.
El papel de las autoridades
Tal y como ha ocurrido en el resto del mundo, también en
España las autoridades han tenido una gran corresponsabilidad
en el estallido de la crisis.
El Banco de España ha mantenido condiciones de mayor
precaución en cuanto a los procedimientos en que se ha llevado
a cabo la titulización. Pero vigilando ese peligro ha desatendido
el que ha resultado ser el más auténtico y lo que constituía
la amenaza más grave y finalmente materializada sobre la economía
española: el volumen de deuda tan peligroso que han
generado los bancos.
Al dejar hacer, el Banco de España, como los demás bancos
centrales, han cerrado los ojos ante el crecimiento de una burbuja
inmobiliaria a todas luces causante de buena parte de los
problemas que ahora tenemos. Y, por supuesto, la máxima
autoridad monetaria y supervisora bancaria ha dejado que el
comportamiento de la banca española haya sido claramente
irresponsable al sobrefinanciar la actividad económica, concediendo
habitualmente préstamos hipotecarios a más del cien
por cien del valor de las viviendas que se hipotecaban o, actuando
al margen de toda lógica financiera y económica, financiando
al cien por cien, como se ha demostrado en las suspensiones
de pagos, la inversión de las empresas.
Y, en todo caso, no se puede olvidar que si la situación de las
entidades financieras españolas ha podido ser calificada como
ejemplar y libre de problemas ha sido en buena parte porque los
bancos centrales han permitido que se apliquen normas contables
y de valoración encaminadas a disimular su verdadero
estado patrimonial, concretamente permitiendo que las entidades
valoren a precio de adquisición y no de mercado sus instrumentos
financieros para ocultar así una buena parte de las
pérdidas que hayan podido sufrir.
57
HAY ALTERNATIVAS
Ya en plena crisis, el Banco de España se ha mostrado impotente
o inactivo a la hora de conseguir que los recursos públicos
que recibían los bancos se derivaran, como se supone que
hubiera debido ocurrir, a los mercados o de evitar el mayor
racionamiento de crédito que la banca española ha impuesto a
empresas y consumidores.
En cualquier caso, el Banco de España no ha sido la única
autoridad que al dejar hacer ha coadyuvado decisivamente a
que la crisis tenga en España esta dimensión y este carácter singularizados.
Los gobiernos sucesivos, tanto del Partido Popular
como del Partido Socialista, han aplicado las medidas legales y
fiscales que han dado alas a la burbuja inmobiliaria (como la
aprobación de la Ley del Suelo del PP, auténtico banderazo de
salida para la apoteosis de la especulación inmobiliaria) y han
mantenido una actitud completamente ajena y desprevenida
sobre los riesgos que se estaban acumulando.
El informe económico de la Presidencia del Gobierno de
2007 (p. 44) quizá sea una manifestación clara de la imprevisión
y del despiste con que se ha actuado frente a una crisis que se
estaba ya anunciando por multitud de analistas: "El riesgo de
una desaceleración brusca como consecuencia de comportamiento
del mercado hipotecario norteamericano o del déficit
por cuenta corriente de Estados Unidos es bastante reducido".
Y dirigentes de ambos gobiernos, como el gobernador del
Banco de España a propuesta del Partido Popular, Jaime
Caruana, o el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes,
hicieron oídos sordos a la denuncia de los inspectores del
Banco de España que en una carta a ambos les advirtieron del
riesgo que suponía dejar que aumentara el endeudamiento que
estaba generando en beneficio propio la banca española.
Y, por si faltaba algo, el estallido de la deuda soberana
Como otros países, España hizo un gran esfuerzo presupuestario
para hacer frente a la crisis, para ayudar a los bancos
y para financiar un ambicioso plan de apoyo. Pero, como la cri
58
LAS SINGULARIDADES DE LA CRISIS ESPAÑOLA
sis mermaba los ingresos públicos, resultó que en muy poco
tiempo se multiplicó el déficit público y aumentó la deuda del
Estado.
A diferencia de lo que ocurrió en Estados Unidos, el Banco
Central Europeo decidió que no financiaría a los gobiernos (al
final tuvo que hacerlo para evitar que se hundiera toda la economía
europea y el propio euro, pero lo hizo tarde, de forma
improvisada, casi clandestina e insuficiente, de modo que no se
eliminó el problema de fondo) y eso los obligó a ponerse en
manos de los "mercados" (en realidad, de los bancos y de losgrandes grupos inversores que compran su deuda). Éstos aprovecharon
la ocasión para extorsionarlos e imponerles reformas
que las patronales venían reclamando desde hacía años: en el
mercado de trabajo, en el sistema de pensiones y poco a poco
privatizando servicios públicos.
Ninguna de estas reformas tiene relación con el origen de la
crisis, forma parte de las mentiras con que se le ha dado respuesta
pero lo que han producido, en lugar de mejorar la situación
económica, es su empeoramiento, lo que dificulta aún más
la creación de empleo y provoca un nuevo problema a la economía
española que puede terminar siendo intervenida, como
la griega, la irlandesa o la portuguesa para "rescatarla", aunque
eso en realidad significa rescatar a los bancos para que puedan
pagar a sus acreedores alemanes o franceses.
Muchas crisis en una y una gran crisis con muchas caras
En resumen, la debilidad del mercado interno, la carencia de
resortes endógenos potentes que no fueran la construcción y el
endeudamiento que hubieran podido servir como motores de
la actividad económica, la dependencia de la financiación
externa, el problema estructural de precios que padece la economía
española y el déficit exterior desmesurado habían ido
dejando a la economía española sin apenas capacidad de respuesta
cuando se comenzaron a producir, casi al mismo tiempo,
amenazas externas e internas.
59
HAY ALTERNATIVAS
Es difícil considerar si el detonante inicial de los problemas
en España fue la crisis financiera importada del exterior, el estallido
de la burbuja inmobiliaria que ya se había producido un
poco antes o la combinación de ambas circunstancias. Pero lo
que sí parece fuera de toda duda es que el modo en que venía
funcionando la economía española habría terminado por provocar
la crisis que se ha producido con independencia de que
hubiera estallado o no la de las hipotecas basura con todas sus
secuelas.
Y eso significa que es una ilusión tratar de salir de la crisis
sin abordar estos males estructurales de nuestra economía.
III
Lo que hay que solucionar: agenda para
una economía más justa y eficiente
Las causas de la crisis que hemos analizado en los dos capítulos
anteriores nos muestran que no estamos ante una perturbación
cualquiera porque, se mire por donde se mire, esta crisis
es el resultado de defectos muy profundos, arraigados y
extendidos en la economía y la sociedad capitalistas.
Y esto no lo decimos solamente los economistas más progresistas
y críticos. Incluso tuvo que ser reconocido por los
propios dirigentes conservadores cuando la crisis empezó a
manifestarse con toda su crudeza. Quizá las declaraciones que
se hicieron más famosas fueron las del presidente francés
Sarkozy cuando reiteraba que la crisis obligaba nada más y
nada menos que a "refundar el capitalismo", a "moralizarlo" o a
instaurar "un nuevo orden", palabras hasta entonces más propias
de personas de izquierdas que de líderes moderados y de
derechas que no suelen caracterizarse por su animadversión
hacia el capitalismo.
COMPROMISOS EN SACO ROTO
Pero no fue sólo Sarkozy. Las cumbres del G-20 de
Washington de noviembre de 2008 y la de Londres de abril de
2009 reconocieron también claramente que la crisis afectaba a
lo más profundo de las economías capitalistas y los líderes que
se reunieron allí no escatimaron palabras rimbombantes para
calificar la situación y decir al mundo que arreglarían el problema
sin dilación. En el comunicado final de la de Londres
61
HAY ALTERNATIVAS
dijeron que "nos enfrentamos al mayor reto para la economía
mundial de la era contemporánea", reconocían que "los grandes
fallos en el sector financiero y en la regulación y la supervisión
financieras [...] fueron causas fundamentales de la crisis" y que
asumían un "compromiso inquebrantable de cooperar" para
"hacer lo que sea necesario para restablecer la confianza, el crecimiento
y el empleo, reparar el sistema financiero para restaurar
el crédito, reforzar la regulación financiera para reconstruir
la confianza, financiar y reformar nuestras instituciones financieras
internacionales para superar esta crisis y evitar crisis
futuras, fomentar el comercio y la inversión globales y rechazar
el proteccionismo para apuntalar la prosperidad, y construir
una recuperación inclusiva, ecológica y sostenible".
Sabían lo que había ocurrido, al menos en sus manifestaciones
más importantes, y se atrevieron a decir al mundo que iban
a hacer cualquier cosa para salir de la crisis de manera ("inclusiva,
verde y sostenible") que hubiera satisfecho incluso a los
más radicales. Lo malo fue que no cumplieron su palabra y que
al final sus propuestas de reforma se han quedado en casi nada.
Dos o tres años después de ese "compromiso inquebrantable"
lo cierto es que el sistema financiero sigue actuando básicamente
bajo los mismos principios. Se sigue permitiendo que
se generen burbujas especulativas y que los bancos las alimenten
desatendiendo la financiación a empresas y consumidores.
Se ha dejado que financieros con los mismos pocos escrúpulos
que los que difundieron las hipotecas basura ahora arruinen
países enteros apostando especulativamente contra su deuda
soberana (que ellos mismos provocaron).
Se han hecho algunos cambios de fachada pero los paraísos
fiscales siguen actuando y la mayoría de los bancos y las grandes
empresas (28 de las 35 más grandes españolas según un
informe reciente) los utilizan para facilitar la evasión fiscal y los
delitos económicos de sus clientes. Se han modificado las normas
que regulan las exigencias de capital de los bancos en los
llamados Acuerdos de Basilea pero de forma tan moderada y
descafeinada que ni serán de aplicación rápida ni completa.
62
AGENDA PARA UNA ECONOMÍA MÁS JUSTA
No sólo no se han tomado medidas efectivas para lograr la
transparencia prometida o que eviten en el futuro nuevas recaídas
de la banca internacional, sino que se han acordado normas
que van por la vía contraria: por ejemplo, permitir que los bancos
valoren en sus balances sus propiedades a precios de adquisición,
mucho más altos, y no a los actuales de mercado, mucho
más bajos, para así disimular sus pérdidas. O se han realizado
pruebas de estrés bancario para saber si los bancos están o no
en buena situación patrimonial, claramente manipuladas también
para ocultar la realidad. Así lo demuestra el hecho de que
los bancos irlandeses las pasaran con éxito en 2010 y semanas
después hubiera que inyectarles 80.000 millones de euros porque
resultó que estaban en la ruina.
Es verdad que gracias a los programas de gasto masivo de
los gobiernos se pudo evitar un desastre y que se apreciaran los
llamados "brotes verdes" pero, como analizamos anteriormente,
durante muy poco tiempo y con fuerza tan escasa, sobre
todo en Europa, que, en lugar de acabar de verdad con la crisis,
lo que provocaron fue que detrás de ellos viniera el gravísimo
problema de la deuda y la intervención de Estados soberanos.
MÁS DE LO MISMO Y EMPEORAMIENTO
DE LA SITUACIÓN ECONÓMICA
La prueba de que no se han tomado las medidas adecuadas
es que, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT),
el número de personas desempleadas en el mundo registró un
récord histórico de 205 millones de desempleados al inicio de
2011, que haya aumentado también la pobreza o las personas
que pasan hambre y que la actividad económica no se haya
recuperado aún con suficiente consistencia como consecuencia
de que las autoridades no han logrado lo principal: que fluya de
nuevo el crédito para la creación de empleo y riqueza productiva.
Aunque, por el contrario, lo que sí viene ocurriendo es que
aumenta el número de personas con grandes fortunas, el de las
63
HAY ALTERNATIVAS
que tienen al menos un millón de dólares subió el 8,3 por ciento
hasta los 10,9 millones de personas en 2010, lo que significa
que el 0,16 por ciento de la población mundial se apropia ya del
equivalente al 66 por ciento de los ingresos mundiales anuales.
Hasta el propio Fondo Monetario Internacional ha reconocido
que la crisis y las medidas que se están tomando están
incrementando la desigualdad social en el mundo. Lo que,
dicho de otra manera, significa simplemente que con la excusa
de salir de la crisis lo que en realidad ha conseguido es favorecer
aún más a los propietarios del gran capital y a las clases más
ricas.
Esto es igualmente evidente en España, en donde las reformas
que se han adoptado no han logrado disminuir el paro ni
mejorar el crédito ni aumentar la actividad pero sí aumentar el
contraste entre las ganancias de los trabajadores y las de los
bancos y de las grandes empresas.
Los beneficios de las 35 mayores empresas españolas que
cotizan en Bolsa fueron de 51.613 millones de euros en 2010, lo
que supone una subida del 24,7 por ciento con respecto al año
anterior, mientras que los salarios perdieron 2 puntos porcentuales
de poder adquisitivo en ese mismo año, cuando sólo
subieron alrededor del 1 por ciento frente al 3 por ciento de la
tasa de inflación.
Así, mientras que los bancos y las grandes empresas logran
esos beneficios elevadísimos, las pequeñas y medianas siguen
sufriendo la escasez de crédito y la exigencia de tipos y condiciones
de garantía más elevada. Así lo señalaba a principios de
2011 un estudio de las Cámaras de Comercio al indicar que el
87,3 por ciento de las pequeñas y medianas empresas declaran
problemas para acceder a la financiación.
En definitiva, los líderes mundiales no han aplicado ni a
nivel global ni en sus respectivos países ni siquiera las medidas
que se habían comprometido a poner en marcha. En lugar de
ello rápidamente se limitaron a volver a aplicar las políticas
neoliberales de austeridad y recortes salariales que han procurado
que aumenten los beneficios pero no el empleo ni la crea
64
AGENDA PARA UNA ECONOMÍA MÁS JUSTA
ción de riqueza. Y se ha podido comprobar, por ejemplo en el
caso de Irlanda, que los países que han sido alumnos más aventajados
a la hora de aplicar estas últimas han sido los que están
sufriendo peores resultados en sus economías, mientras que los
que optaron por separarse de la ortodoxia neoliberal han podido
evitar con mayor facilidad las consecuencias de la crisis.
Por eso, frente a la impotencia, o la falta de voluntad, de las
autoridades para resolver los auténticos problemas que han
dado lugar a la crisis, es más urgente que nunca proponer y
aplicar otras medidas y políticas alternativas que de verdad
puedan hacernos salir de hoyo en el que se encuentran nuestras
economías.
A nuestro juicio estas políticas deben estar encaminadas a
hacer frente a cuatro cuestiones principales cuya resolución nos
parece imprescindible para salir de la crisis.
La primera se refiere a la reforma profunda de las finanzas
internacionales y de la actividad bancaria para garantizar que la
creación de empleo y riqueza disponga de recursos y financiación
suficientes.
La segunda se orienta a crear las condiciones que permitan
volver a crear empleo de modo sostenible y decente, algo que
no va a ser posible manteniendo el modo de producir y de consumir
que ha predominado hasta ahora.
La tercera se refiere a la imperiosa necesidad de poner fin a
la causa última que provoca la crisis y que, como hemos señalado,
no es otra que el impresionante incremento de la desigualdad
en todas sus manifestaciones.
La última tiene que ver con un aspecto que igualmente tiene
un papel fundamental como desencadenante de los problemas
económicos que sufrimos en nuestra época: el necesario cambio
de nuestra posición en el mundo de la economía, de nuestra
cultura, de nuestros valores y de nuestros comportamientos
personales.
A continuación abordaremos las cuestiones más generales
que plantea todo ello y en los siguientes capítulos analizaremos
las cuestiones más concretas.
65
HAY ALTERNATIVAS
REFORMAS FINANCIERAS PENDIENTES,
REFORMAS INEVITABLES
Para salvaguardar los intereses de los bancos más poderosos
del mundo las autoridades económicas nacionales y los grandes
organismos internacionales evitan llevar a cabo reformas fundamentales
en el sistema financiero y en el conjunto de la economía,
y eso a pesar de que ellos mismos reconocieron algunas
como inevitables. Aunque, eso sí, lo reconocieron cuando estaban
asustados al inicio de la crisis, con los bancos sobre la lona
como boxeadores completamente groguis, para olvidarlas
cuando los banqueros empezaron a recuperarse y a retomar el
poder de siempre.
Si se quieren evitar los problemas de inestabilidad y perturbaciones
financieras constantes y poner fin a la permanente
carencia de recursos financieros para crear la actividad que
satisface las necesidades humanas, es imprescindible, a nuestro
entender, llevar a cabo, al menos, reformas que persigan objetivos
como los siguientes.
Someter a las finanzas
La primera de ellas es la orientada a someter a las finanzas y
a los financieros a la legalidad y a principios de comportamiento
semejantes a los que habitualmente se exigen al resto de las
personas y empresas, de responsabilidad, transparencia,
simetría, veracidad, etcétera.
La crisis que estamos viviendo es en realidad la historia de
una serie de estafas cometidas por banqueros y entidades financieras
en los últimos años que culminaron con la difusión masiva
de un producto cargado de falsedad y riesgo estratégicamente
disimulados.
Sólo en España se han producido casos como los de
Gescartera, una trama política, financiera y eclesiástica, que
hizo desaparecer más de 20.000 millones de euros, o el engaño
66
AGENDA PARA UNA ECONOMÍA MÁS JUSTA
sistemático de los bancos a miles de personas al incorporar
cláusulas engañosas en sus contratos hipotecarios en forma de
swaps, clips o diferentes formas de "seguros" que en realidad
eran productos financieros opacos y muy arriesgados que finalmente
les han hecho perder docenas de miles de euros. En
muchos casos los propios directores de las sucursales reconocen
que ni ellos mismos sabían la naturaleza real del arriesgado
producto financiero que colocaban de cualquier manera a sus
clientes.
Es de dominio público que casi cualquier sucursal bancaria
se ofrecía en España a blanquear cualquier cantidad de dinero
a sus clientes, sobre todo si éstos eran adinerados, que los bancos
han sido los principales cómplices de las personas que han
evadido dinero a Hacienda y que la mayoría de ellos ha dispuesto
y sigue disponiendo de sedes en paraísos fiscales para
ello. Y las autoridades monetarias de todo el mundo son perfectamente
conscientes de que los bancos llevan a cabo de
forma habitual operaciones financieras que no aparecen en sus
balances o que sirven de canal para que se realicen los negocios
más sucios y deleznables de tráfico de armas, de drogas o de
personas. Sin embargo, prácticamente nadie, salvo personajes
de segunda fila y en los casos menores, ha pagado por ello.
Esta forma de actuar y la impunidad que suele acompañarla
constituyen, además, un problema que no es sólo financiero o
económico, sino también político y social puesto que los financieros
que ganan cada vez más dinero rápida y fácilmente de esa
forma adquieren a su vez un poder extraordinario al margen de
los gobiernos y de los demás poderes representativos, y así
logran una capacidad completamente antidemocrática de decidir
y de imponer su voluntad al resto de los ciudadanos.
Acabar con la desnaturalización del negocio bancario
Para evitar que las fuentes de inestabilidad financiera crezcan
sin parar haciendo saltar constantemente las bases de toda
la economía mundial, como viene sucediendo en los últimos
67
HAY ALTERNATIVAS
años, es también inevitable poner fin a la actuación de los bancos
y del sistema financiero en general como mecanismos a
través de los cuales se canaliza el ahorro hacia la actividad especulativa
y como creadores artificiales de una deuda que está a
punto de hacer que se colapse la economía mundial.
Y no basta, como la experiencia ha demostrado, con aumentar
tímidamente sus exigencias de capital, es decir, con elevar
un poco la cobertura real de las operaciones de naturaleza ficticia
que han convertido en su negocio principal, tal y como se
ha hecho en la revisión de los acuerdos de Basilea que regulan
el funcionamiento de la banca internacional.1
Hay que ir mucho más lejos. Se trata de acabar con la situación
absurda a la que ha llevado el capitalismo convertido en un
casino financiero de nuestros días. Cada día hay más recursos
circulando en torno a operaciones financieras ficticias (actualmente
4 billones de dólares diarios sólo en los mercados de divisas
según el Banco Internacional de Pagos) que no aportan
riqueza material alguna, sino sólo cifras más abultadas en las
cuentas bancarias de los grandes financieros. Y, mientras tanto,
la actividad productiva, los empresarios y los emprendedores,
los trabajadores autónomos, los consumidores y los organismos
y las organizaciones internacionales que luchan contra la pobreza
y el hambre tienen restricciones de crédito para poder generar
bienes y servicios que satisfagan las necesidades humanas.
¿De qué sirve, por ejemplo, que haya cada vez menos bancos
y cada vez más grandes bancos globales que operan en
decenas de países y que usan sus beneficios multimillonarios
para comprar nuevos bancos si a la hora de poner en marcha
los pequeños o medianos negocios, que son los que crean
empleo, es cada vez más difícil y más caro disponer de la financiación
necesaria?
En el capítulo VII comentaremos con más detalle las medidas
concretas que se pueden adoptar para avanzar en este cami
1. Un análisis de las nuevas medidas de regulación que se han adoptado,
incluidas las de Basilea, en Juan Torres López, La crisis de las hipotecas basura....,
op. cit., p. 138 y siguientes.
68
AGENDA PARA UNA ECONOMÍA MÁS JUSTA
no, que es fundamental, puesto que mientras no se aborde será
imposible que se recobre el necesario flujo de crédito a la economía
real y que no vuelvan a darse nuevas crisis como la
actual.
Poner fin al terrorismo financiero
Casi todas las crisis financieras que se han producido en los
últimos cuarenta años han estado ligadas, o han terminado por
estarlo, con ataques de fondos financieros contra intereses
nacionales, contra monedas o contra la deuda soberana de los
países.
Eso es justamente lo que está ocurriendo hoy día en Europa,
porque se ha dejado, como ha ocurrido antes en otros lugares
del mundo, que grandes bancos y fondos financieros, mediante
rumores que ellos mismos extienden o con la complicidad
criminal de las agencias de calificación, generen las condiciones
que les permiten ganar más dinero especulando contra la
deuda de los Estados.
De esa manera la encarecen artificialmente y además utilizan
para ello los recursos que deberían usar para financiar a
empresas y consumidores, y así provocan un verdadero caos
económico de terribles consecuencias, sobre todo para la
población, a quien luego los propios especuladores impone las
políticas que les convienen para seguir ganando dinero sin
cesar.
Es preciso evitar esta forma de terrorismo o de "crímenes
económicos contra la humanidad".2 Existen fórmulas para ello y
sabemos, además, que han funcionado en otras épocas. E incluso
organismos tan apegados a los poderes financieros como el
Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial han tenido
que reconocer, aunque haya sido con la boca pequeña, que
estarían justificadas y que si se adoptaran en momentos de gravedad
evitarían daños muy graves, como los que viene sufrien
2. Lourdes Benería y Carmen Sarasúa, "Crímenes económicos contra lahumanidad", El País, 29-III-2011.
69
HAY ALTERNATIVAS
do la economía desde hace tiempo. Entre ellas, las que nos parecen
más importantes y urgentes son las siguientes:
1. Control de los movimientos de capital para evitar que su
volatilidad desmedida cuando sólo persiguen fines especulativos
se traslade al conjunto de la financiación y de la economía.
2. Establecimiento de impuestos y tasas internacionales, por
supuesto sobre los movimientos especulativos para desincentivarlos
y obtener financiación urgente para financiar el desarrollo,
pero también sobre el conjunto de las actividades económicas
puesto que si la economía es global debe serlo también la
justicia fiscal.
3. Prohibición del uso como instrumento especulativo de los
llamados derivados de incumplimiento crediticio o credit default
swaps (CDS), que con toda razón fueron calificados por el
financiero Warren Buffet como "armas financieras de destrucción
masiva". Se trata de unos productos financieros muy sofisticados
que se asimilan a los seguros pero que en realidad no lo
son porque se establecen sobre algo que no es propiedad del
asegurado y por eso producen resultados catastróficos: si por
ejemplo alguien va a cobrar mediante este seguro en caso de
que arda la casa del vecino, no sólo no le va a importar que arda
sino que incluso puede interesarle hacer lo posible para que se
incendie cuanto antes.
4. Control de la actuación de los financieros que a su vez
controlan los mercados de derivados (que supone unos 700
billones de dólares) y los hedge funds. Algo que no es difícil si
se tiene en cuenta que el 80 por ciento de estos últimos está
radicado en la City de Londres y que el mercado de los primeros
está controlado, según The New York Times, por una élite
que se reúne el tercer miércoles de cada mes en algún lugar del
Midtown de Manhattan que, aunque sea secreto, no debe resultar
muy difícil para las autoridades dar con él.3
3. Según este diario "los miembros de esta élite de Wall Street se reúnen el tercer
miércoles de cada mes en el Midtown de Manhattan y comparten unobjetivo común: proteger los intereses de los grandes bancos en el mercadode derivados, uno de los ámbitos más lucrativos y controvertidos de lasfinanzas, que tienen un secreto común: los detalles de esos encuentros y sus
70
AGENDA PARA UNA ECONOMÍA MÁS JUSTA
5. La separación de la banca comercial, es decir, la que se
dedica a financiar la actividad económica, de la que se dedica a
llevar a cabo inversiones financieras y, como veremos, poner fin
al privilegio que tiene la banca privada de crear dinero y, por
tanto, de obtener beneficio y poder cada vez que concede un
préstamo.
Vigilar a los vigilantes
Como hemos señalado, gran parte de los problemas que
viene sufriendo la economía internacional, y la española en
particular, se debe a que los vigilantes no vigilaron con la debida
diligencia. Por torpeza, por ceguera ideológica o por simple
complicidad con los banqueros privados, los bancos centrales y
los gobiernos han dejado hacer de todo durante estos años.
Significativamente, a medida que los negocios financieros se
iban haciendo más complejos y poco transparentes, y por tanto
más peligrosos, las autoridades han relajado la vigilancia en
lugar de reforzarla. En Europa, por ejemplo, ya se regula y controla
a nivel comunitario casi cualquier tipo de actividad por
secundaria que sea y, sin embargo, en lugar de haber dispuesto
de una única y potente supervisión financiera se ha permitido
que hubiera ¡27 supervisores bancarios!, justamente lo que conviene
a entidades que, como casi todas las de hoy día, operan en
varios países y así pueden aprovecharse de los distintos criterios
de supervisión.
El Banco Central Europeo fue incapaz de prevenir la crisis,
tomó las primeras medidas con retraso, dio señales contradictorias,
ha impuesto medidas de austeridad que han paralizado
la salida de la crisis y se empeñó en no intervenir hasta que era
demasiado tarde y ya era casi imposible evitar los daños provocados
por los ataques especulativos a Grecia, Irlanda, Portugal
o España y ha hecho que los costes de la crisis ahora resulten
dramáticos para estos países.
identidades han sido estrictamente confidenciales". "A Secretive BankingElite Rules Trading in Derivatives", The New York Times, 11-XII-2010.
71
HAY ALTERNATIVAS
Puede decirse con pleno fundamento que el Banco Central
Europeo es responsable de que las consecuencias de la crisis
sobre la población y en general sobre la economía europea
hayan sido especialmente graves y de que los especuladores
hayan realizado primero una extorsión y luego un verdadero
saqueo de esos países.
Con toda la razón, el premio Nobel de Economía Paul A.
Samuelson escribía en uno de sus últimos artículos que "las
bancarrotas y las ciénagas macroeconómicas que sufre hoy el
mundo tienen relación directa con los chanchullos de ingeniería
financiera que el aparato oficial aprobó e incluso estimuló
durante la era de Bush".4
En nuestro país ha ocurrido prácticamente lo mismo. El
presidente Aznar afirmaba que "España va bien" cuando se
estaba gestando la mayor burbuja inmobiliaria de nuestra historia
gracias a las medidas que tomaba su gobierno; el gobernador
del Banco de España no hacía caso alguno, como indicamos
antes, a las advertencias de sus inspectores sobre el endeudamiento
gigantesco que promovían irresponsablemente los
bancos españoles, y el presidente Zapatero se empecinó en afirmar
durante meses que no había crisis alguna y así perdió un
tiempo precioso y favoreció al mismo tiempo que los banqueros
levantaran cabeza y se recuperaran.5
Y, aunque también gracias a la influencia que la banca tiene
en los medios de comunicación se ha conseguido hacer creer a
la población que el Banco de España ha actuado con gran acierto
frente a la crisis, lo cierto es que, como explicamos en el capítulo
anterior, esa opinión no tiene mucho fundamento. A pesar
de disponer de grandes recursos materiales y personales no se
4. Paul. A. Samuelson, "Bush y las actuales tormentas financieras", El País, 28I-
2008.
5. Una estrategia que ha resultado nefasta para él y para su formación política.
Curiosamente, al principio de la crisis los ciudadanos respondían deforma mayoritaria en las encuestas que la responsable de la crisis era labanca. Poco a poco la influencia de la banca en los medios de comunicaciónfue decisiva y la opinión predominante en las encuestas terminó siendo queel responsable era Zapatero.
72
AGENDA PARA UNA ECONOMÍA MÁS JUSTA
percató del peligro que se cernía sobre la economía española.
En el Informe Anual de 2007 (escrito a mediados de 2008)
todavía se refería a lo ocurrido en el año analizado como un
"episodio de inestabilidad financiera", y un año antes no advirtió
nada especialmente peligroso. En su página 25 se escribía
que "en los primeros meses de 2007 ha proseguido la fase de
expansión de la economía española y las perspectivas apuntan
a su continuidad en el horizonte más inmediato" y sólo señalaba
"algunas incertidumbres sobre la continuidad del crecimiento
de la economía" pero "en horizontes más alejados".
Los que se consideran a sí mismos los economistas capaces
de decir a la sociedad lo que debe hacer, los que dicen que ahora
hay que recortar salarios y pensiones porque presumen de que
saben lo que va a pasar dentro de cincuenta años, resulta que no
se dieron cuenta de la crisis que se nos venía encima cuando ya
casi todo el mundo la sentía sobre sus espaldas.
En nuestra opinión todos estos comportamientos indican
que para salir de la crisis es preciso también un cambio radical
en el estatuto que tienen las autoridades monetarias y establecer
un control social mucho más directo y auténtico sobre la
clase política y sobre los poderes públicos, como la magistratura
(que en tantas ocasiones ha sido aliada del poder financiero),
para evitar que las finanzas se conviertan en un auténtico territorio
sin ley. Es decir, para salir de la crisis hace falta también
mucha más democracia, democracia real, como veremos en el
capítulo IX.
LOS NECESARIOS CAMBIOS ESTRUCTURALES
La causa más inmediata de la crisis es, tal y como hemos
señalado, la falta de financiación a empresas y consumidores.
Por tanto, es cierto que si no se garantiza que vuelva a fluir será
imposible que se salga de la crisis con suficiente seguridad y
fortaleza, tal y como estamos viendo que ocurre claramente en
España.
73
HAY ALTERNATIVAS
Pero lo grave de esta crisis es que esta primera e inmediata
condición no es suficiente para salir adelante, en ningún lugar
del mundo pero de un modo especial en nuestro país. Si se consiguiera
que hubiera financiación suficiente pero se dirigiera al
mismo tipo de actividad productiva y para llevarla a cabo de la
misma forma y con el mismo uso que hasta ahora, los problemas
estructurales que han coadyuvado a que la crisis se produzca
volverán a aparecer y de nuevo nos encontraríamos en
una situación insostenible desde el punto de vista económico,
ambiental y social.
Como vimos en el capítulo anterior, la crisis singularmente
grave de España, sobre todo desde el punto de vista del empleo,
es el resultado de la combinación de varios factores de perturbación
que tienen su origen en la prevalencia de un modelo de
crecimiento que provoca la insuficiencia estructural de recursos
endógenos, la utilización demasiado intensiva de recursos
naturales y gran desigualdad y endeudamiento. Tres circunstancias
que a medio, e incluso a corto plazo, son insostenibles y,
por tanto, incapaces de soportar la generación de la actividad y
el empleo a lo largo del tiempo. Si queremos salir de la crisis
con más empleo y bienestar social, debemos empezar a sostener
la actividad económica en otro tipo de actividades caracterizadas
por un uso diferente, más equitativo, racional y sostenible
de los recursos materiales, humanos y naturales.
Nuevas actividades productivas
Nos guste o no, es completamente imposible que España
vuelva a recobrar los niveles de crecimiento y empleo de años
anteriores basándose de nuevo en actividades vinculadas a la
construcción, tanto en el sector inmobiliario como en el de
infraestructuras de carácter tan claramente antieconómico y
antisocial como los trenes de alta velocidad, las autovías o
incluso los transportes de metro de la mayoría de las ciudades,
concebidos y diseñados casi en exclusiva para proporcionar
beneficio a sus constructores.
74
AGENDA PARA UNA ECONOMÍA MÁS JUSTA
Por tanto, es imprescindible orientar los recursos a la generación
de otro tipo de actividades de las que hoy día son capaces
de generar mayor valor añadido y, al mismo tiempo,
empleo, como, entre otras, las que tienen que ver con las
energías renovables, con la innovación y las nuevas tecnologías,
con la cultura, el ocio y la creación, con el reciclaje y el medio
ambiente, con la agricultura, con los servicios sociales y los cuidados
y, siempre, con las que permiten la producción más
directa y descentralizada de los bienes y servicios que necesita
la población o un componente más humano y cercano de conocimiento,
habilidades personales o materiales y formación.
El problema para el desarrollo de esta nueva gama de actividades
es que no hacen falta solamente muchos recursos financieros
y humanos e incentivos potentes para promocionarlas y
ponerlas en marcha. También se necesitan mercados, sinergias
productivas y sectoriales, es decir, interrelaciones y apoyos de
unas actividades con otras, experiencia, transportes adecuados,
conocimientos previos para diseñarlas y materializarlas, empresas
y organizaciones adecuadas para crearlas y desarrollarlas. Y,
por supuesto, demanda solvente, no sólo con ingresos suficientes
sino con preferencia hacia este tipo de nuevas actividades. Es
decir, necesitan en realidad un nuevo tipo de sociedad, lo que
nos enfrenta a una gran disyuntiva: cambiar es difícil pero continuar
por el mismo camino es sencillamente suicida.
El difícil cambio de modelo
España se enfrenta a esta exigencia de cambio con tres grandes
dificultades. La primera que, salvo en casos singulares,
carece de casi todos esos requerimientos, al menos con la dotación
o la generalidad necesarias.
Esta insuficiencia impide que el proceso de cambio productivo
pueda ser solamente el resultado de fuerzas anónimas o
impersonales de mercado. Se trata de una carencia más bien de
capital social que de capital físico o financiero, en el sentido de
que lo que se necesita es un tipo específico de contribución a la
75
HAY ALTERNATIVAS
creación de renta nacional y de interrelación entre los sujetos
económicos más que "dinero" o recursos materiales. Y, por esa
razón, sólo puede ser el final de un proyecto social compartido,
negociado, prediseñado y combatido porque, lógicamente,
habría de enfrentarse a los intereses económicos y financieros
que apuestan por un modo de entender la economía que lleve
simplemente a la ganancia privada y de la forma más rápida y
segura. Por eso un cambio como éste no es posible sin una presencia
muy importante de los poderes públicos (en el sentido
más estricto y radicalmente democrático de la expresión) como
reflejo de las preferencias sociales y como garantía de que éstas
se respetan a la hora de tomar decisiones. Y por eso es fundamental
oponerse a la estrategia de debilitar el sector y la iniciativa
pública que promueven los intereses que sólo buscan el
beneficio. Lejos de ello, hay que fortalecerlos no sólo económicamente
incrementando el gasto público, sino también políticamente,
reforzando sus competencias y ampliando la forma en
que la ciudadanía puede formar parte de ellos.
La segunda dificultad proviene de que España tiene hoy día
la mayoría de sus recursos, una gran parte de su inteligencia
colectiva, las grandes organizaciones y las empresas necesarias
para servir de base a nuevas actividades (en energía, telecomunicaciones,
transportes, distribución y finanzas, sobre todo), su
sistema formativo y las actividades hasta ahora más capaces de
generar ingresos vinculados a intereses foráneos como resultado
de las privatizaciones ya llevadas a cabo y de la compra
masiva de empresas y grupos de empresas españolas por capital
extranjero.
Esto plantea la necesidad de poner sobre la mesa algo sobre
lo que muy pocos quieren o se atreven a hablar pero que es crucial
para el futuro de la economía española: la recuperación
para la sociedad de las empresas que fueron privatizadas inútilmente,
siguiendo simples criterios ideológicos neoliberales que
sólo buscan beneficiar a grupos e intereses privados, y produciendo
un perjuicio gravísimo, del que algún día tendrían que
responder sus responsables políticos a la ciudadanía española.
76
AGENDA PARA UNA ECONOMÍA MÁS JUSTA
A nuestro juicio será prácticamente imposible que España
pueda corregir su rumbo económico y que pueda salir de la crisis
sin sufrir durante muchos años sus consecuencias si no se
devuelven al Estado estas empresas privatizadas y creemos firmemente
que luchar por recobrarlas debe ser un objetivo
patriótico al que no podemos renunciar para poder levantar
nuestra economía y hacerla descansar sobre bases mucho más
sólidas y equitativas.
La tercera dificultad es que una estrategia de esta naturaleza
es contraria, como comentaremos en otros capítulos, a las dinámicas
neoliberales dominantes en la Unión Europea y, sobre
todo, a la idea según la cual lo que deben buscar las economías
nacionales es ser competitivas en el exterior aunque eso, como
veremos más adelante, lleve a un deterioro aún mayor de la
demanda interna y al empobrecimiento generalizado.
En nuestra opinión la tendencia debe ser la contraria. No ha
habido a lo largo de la historia economías que hayan llegado a
ser competitivas de un modo sostenido y auténtico sin haber
consolidado antes el más amplio posible y potente mercado
interno. Tratar de ocupar posiciones de fortaleza en los mercados
internacionales sin asegurar con anterioridad una fuente de
ingresos endógenos potentes es completamente inviable, salvo
que se trate de un país de dimensiones o recursos excepcionales,
como pueda ser China en estos momentos.
Por eso creemos que la única estrategia capaz de lograr el
cambio de modelo productivo del que casi todos los grupos
políticos y sociales hablan no puede ser, como casi todos dicen,
la de volcarse sin red (es decir, reduciendo nuestros salarios) en
el exterior, sino la que consiga que la economía española dé la
vuelta para concentrarse en sí misma, algo que de ninguna
manera implica una tentación autárquica o aislacionista. Simplemente
significa que se ha de anteponer a cualquier otro objetivo
el de la satisfacción de la población, el del equilibrio territorial,
sectorial y personal y, para que ello sea posible, el de distribuir
de modo mucho más equitativo el ingreso y la riqueza.
77
HAY ALTERNATIVAS
La economía de la igualdad
Ya hemos comentado que la causa última que está detrás de
la hipertrofia de las actividades financieras especulativas es la
enorme desigualdad que se ha ido produciendo en los últimos
cuarenta años. La continua pérdida de peso de los salarios y la
concentración de las rentas en una proporción cada vez más
pequeña de la población es lo que ha permitido, por un lado,
que creciera el negocio bancario y, por tanto, el poder político
de los banqueros como consecuencia del inevitable mayor
endeudamiento que sufren principalmente las familias, los trabajadores
autónomos y los pequeños y medianos empresarios.
Y, por otro, que se acumulara una cantidad tan grande de dinero
ocioso, que no dirige al consumo de bienes y servicios sino
sólo a la inversión ficticia en papel y productos financieros muy
rentables pero de alto riesgo.
Como comentaremos con más detalle a la hora de hacer
propuestas más concretas en otros capítulos, reducir la desigualdad
no es sólo una cuestión de deseo moral, que ya de por
sí es importante. Además es la forma de hacer que las economías,
incluso las capitalistas, funcionen mejor puesto que la
distribución más igualitaria proporciona ingresos más repartidos
que se destinan en mayor medida a la adquisición de bienes
y servicios, lo que proporciona mayor oportunidad de ventas
y, por tanto, de beneficios a las empresas. Cuanto más concentrada
esté la renta, menor será el volumen de producción
necesario para satisfacer la demanda de consumo (que en el
capitalismo sólo puede realizar quien tenga dinero) y el número
de empresas necesarias para realizarla.
Los datos, como ya mencionamos, no dejan la menor duda
sobre este asunto. En 1976 el 1 por ciento más rico de Estados
Unidos recibía el 9 por ciento de los ingresos brutos y en los
años de gobierno de Bush recibía el 20 por ciento de los ingresos
brutos, apropiándose del 75 por ciento de la riqueza generada.
6
78
AGENDA PARA UNA ECONOMÍA MÁS JUSTA
Además este incremento de la desigualdad no se manifiesta
solamente en la concentración tan exagerada de la renta que se
canaliza hacia los mercados financieros sino que tiene una
manifestación multidimensional que afecta de forma negativa a
todos los aspectos de la vida social.
Por eso la única forma de salir con certeza de la crisis y de
evitar que otras más graves vuelvan a producirse con mayor
fuerza de las que se vienen produciendo, y, por supuesto, la
mejor y más auténtica vía para avanzar hacia una sociedad más
justa y humana, es combatir la desigualdad en todas sus manifestaciones.
Desde el punto de vista económico eso implica actuar de
forma inevitablemente complementaria en dos frentes.
Por un lado, en los procesos en donde se originan los ingresos,
es decir, en la retribución por el uso del trabajo y del capital
del que disponga cada uno.
Por otro, en el campo de la llamada redistribución de la
renta, que es la que lleva cabo el Estado a través de su gasto
público (mediante pensiones, servicios públicos, ayudas, becas,
subvenciones, etcétera) o de los impuestos para tratar de corregir
la distribución "originaria" anterior.
La actuación debe ser complementaria en ambos campos
porque si la distribución originaria es muy desigual será muy
costoso reducirla, no sólo financieramente sino también políticamente
porque los más beneficiados adquirirán de esa forma
mucho poder y podrán evitar que se tomen medidas correctoras.
Y además porque, aunque la distribución originaria sea
más o menos igualitaria, siempre habrá circunstancias personales,
accidentales o no deseadas que requieran la acción correctora
o paliativa del Estado.
Lograr que en los mercados de factores productivos, donde
se retribuye al trabajo y al capital, se produzca una distribución
más igualitaria no es fácil y la experiencia nos dice que resulta
casi imposible si se deja que los trabajadores que intervienen no
6. David DeGraw, "The Economic Elite vs. People of the USA", Ampedstatus
Report 2010.
79
HAY ALTERNATIVAS
tengan protección alguna, por la sencilla razón de que parten
de una posición muy desigual a la hora de negociar.
Los factores que desprotegen a los trabajadores y que los llevan
a tener que aceptar condiciones salariales o retributivas
más desfavorables (disminuyendo tanto su salario individual
como su salario colectivo, protección social), y por tanto los
que aumentan la desigualdad originaria, son muy variados y no
sólo económicos: escasa presencia de sindicatos, negociación
"uno a uno" o poco centralizada, desempleo abundante, falta de
formación, carencia de normas o leyes laborales que fijen derechos
laborales, etcétera. Todos ellos dejan más solos a los trabajadores
frente a sus empleadores y, por tanto, hace que éstos
dispongan de mayor poder para imponerles peores condiciones
de salario y trabajo.
Lo que precisamente ha ocurrido en los últimos años es que
los propietarios del gran capital han logrado imponer a través
de políticas y reformas legales estas circunstancias que son las
que han hecho que disminuyan los salarios en el conjunto de las
rentas, la participación de los trabajadores en el reparto de la
tarta y que, en consecuencia, aumente la desigualdad. Y lo que
a corto plazo resulta, por tanto, imprescindible es invertir esta
tendencia para lograr una distribución de los ingresos más
equitativa porque sólo de esa forma se va a poder conseguir que
se amplíe la demanda solvente, lo que, en las condiciones de
economías capitalistas de mercado en las que nos encontramos,
se necesita para que se puedan producir más bienes y servicios.
Nuestra propuesta en este sentido es que para salir de la crisis
y poder poner en marcha el cambio en el modelo productivo,
que no afecta solamente al tipo de actividad económica a
llevar a cabo sino también al tipo de uso que se haga de los factores
productivos, se hace imprescindible un gran pacto nacional
de rentas orientado a garantizar, como comentaremos más
concretamente en el capítulo VI, una participación más elevada
de los salarios en la renta nacional, única forma de sostener
la demanda interna, de fortalecer el mercado, de evitar la deriva
especulativa y de garantizar, por tanto, el cambio hacia el
80
AGENDA PARA UNA ECONOMÍA MÁS JUSTA
modelo productivo al que hemos hecho referencia con anterioridad.
Para lograr un objetivo de esa naturaleza hay que tener en
primer lugar preferencia (social) y voluntad (política) para
alcanzarlo. La primera se crea mediante estímulos, incentivos,
cultura y, sobre todo, garantizando y promoviendo el debate
social democrático. La segunda es el resultado del pulso que
constantemente echan entre sí los diferentes grupos sociales.
Pero, además de ello, se necesitan instrumentos, medidas de
actuación.
Entre las más importantes de las relativas a las rentas originarias
se encuentran, por encima de cualquier otra, establecer
las condiciones que permitan la generación de empleo decente
y estable, que analizamos en el siguiente capítulo, y otras como
la política de salarios mínimos, el fomento del empleo indefinido,
la negociación de las ganancias de productividad, la participación
de los trabajadores en las empresas, las políticas de
igualdad y las medidas de responsabilidad y corresponsabilidad
en su seno, la promoción de nuevas formas de propiedad cooperativa
y social. Y en relación con la redistribución de la renta,
tal y como veremos en los capítulos siguientes, es imprescindible
recuperar el valor y el aprecio a los impuestos como instrumento
de cohesión social, la generación de capital social suficiente
y crear un modo de producir y de consumir que no sea a
la postre depredador de los recursos que utiliza y de los ecosistemas
en los que actúa.
OTRA ECONOMÍA, OTRAS RELACIONES SOCIALES,
OTROS SERES HUMANOS
No podemos soslayar el hecho fundamental de que los problemas
que estamos viviendo son en realidad un momento de
una crisis que va mucho más allá de lo puramente financiero o
económico. Los acontecimientos que se han producido, la quiebra
de instituciones gigantescas; el sometimiento del planeta, de
81
HAY ALTERNATIVAS
cientos de millones de personas ante los designios de unos
pocos inversores ocultos ante la máscara de "los mercados",
como si en realidad no fueran nada ni nadie, sino una especie
de fuerza impersonal y aséptica; la ignominia que supone que
entidades bancarias (también personas normales y corrientes
sabiendo o no lo que hacen) inviertan para lograr que suban los
precios de los productos alimenticios (como antes hacían con
las viviendas), lo que da lugar a que mueran de hambre docenas
de millones de personas; el engaño civil que supone la puesta
en marcha de reformas laborales, de las pensiones o de los
servicios públicos a sabiendas de que lo que van a conseguir no
es lo que se le dice a la población sino el mayor beneficio de
unos pocos; la destrucción del planeta, la indiferencia ante su
degradación o ante la generalización de un modo de producir
que genera más desechos que bienes; la generalización de situaciones
de exclusión y de discriminación que son realmente las
que permiten la sumisión necesaria para que todo esto pueda
darse... Todo ello, la mitificación del dinero, la universalización
de lo mercantil que lleva a que todas las dimensiones de nuestra
vida humana se hayan puesto en venta, la avaricia descontrolada,
el cultivo del egoísmo y el fomento de la desinformación
o la constante manipulación de las conciencias, nos indica
que si todo lo que hemos comentado se ha podido producir es
porque alguien con demasiado poder ha logrado poner el
mundo "patas arriba", invertir los valores y las prioridades y llevarnos
a los seres humanos por un camino que no es el que nos
permite alcanzar plenitud como tales y que no es otro que aquel
en el que predomina la cooperación y no la competencia agresiva,
la solidaridad y no el combate, la paz y no la violencia.
Por eso en la nueva agenda que debemos abrir para tratar de
salir con más bienestar de la situación en la que estamos debemos
incluir, como haremos en el penúltimo capítulo, una estrategia
apropiada que nos permita ir cambiando de rumbo y
encaminarnos hacia horizontes de mayor humanidad y
armonía con la naturaleza.
82
IV
Las condiciones para crear empleo decente
El problema social que con mayor gravedad afecta a los ciudadanos
es la falta de empleo, y es natural. La mayoría de las
personas podemos vivir y satisfacer nuestras necesidades gracias
a los ingresos que nos proporciona el trabajo remunerado
o las pensiones que se reciben precisamente por haber tenido
con anterioridad empleos y haber cotizado a la Seguridad
Social en ellos.
Por eso es lógico que la mayoría de la población desee que
las políticas de los gobiernos se encaminen a facilitar la creación
de puestos de trabajo y que los políticos siempre se presenten
ante la gente como preocupados por conseguir este objetivo.
Pero en este campo, como en ningún otro, no debemos ser
ingenuos. En apariencia todos estamos interesados en que se
cree el mayor número de empleos pero eso es sólo una apariencia
porque también hay grupos de interés muy poderosos a
quienes no les conviene que haya pleno empleo y que todas las
personas que lo deseen dispongan de un puesto de trabajo bien
remunerado.
Así lo han detectado muchos científicos y es algo que incluso
han reconocido muchos dirigentes políticos. El que fue
ministro español de Economía, Carlos Solchaga,1 lo expresó
claramente en un libro en el que comentaba su experiencia de
gobierno: "La reducción del desempleo, lejos de ser una estrategia
de la que todos saldrían beneficiados, es una decisión que si
1. Carlos Solchaga, El final de la edad dorada, Taurus, Madrid, 1996, p. 183.
83
HAY ALTERNATIVAS
se llevara a efecto podría acarrear perjuicios a muchos grupos
de intereses y a algunos grupos de opinión pública".
Eso es así porque cuando hay un alto nivel de desempleo se
puede contratar el trabajo a salarios más bajos ya que hay más
personas que desean trabajar pero que no encuentran empleo y,
por tanto, estarán dispuestas a aceptar sin rechistar las condiciones
de trabajo que les ofrezcan.
En nuestro país hemos podido comprobar en los últimos
años que la presencia de gran número de inmigrantes ha sido
utilizada para contratar a más bajo salario y que incluso ha sido
fomentada la presencia de trabajadores sin papeles precisamente
porque su estado de mayor necesidad permite a empleadores
que sólo buscan el máximo beneficio contratarlos en condiciones
más favorables para ellos.
El interés que puedan tener algunos grupos sociales poderosos
en que haya desempleo es, por tanto, algo que no se puede
olvidar para entender por qué en los últimos años todo el
mundo habla de crear empleo y, a la postre, no se crea el suficiente
y el que se crea es de baja calidad, con malas condiciones
de trabajo, pocos derechos reconocidos y de bajo salario.
En cualquier caso, para poder determinar lo que más conviene
hacer para crear puestos de trabajo, vamos a repasar en
primer lugar las ideas que defienden al respecto quienes nos
gobiernan; después vamos a mostrar que antes y ahora, en
plena crisis, se corresponden poco con la realidad, y finalmente
indicaremos, a la vista de la experiencia real, cuáles son las
condiciones que a nuestro juicio sí permitirían crear el empleo
que necesita nuestra economía y nuestra sociedad.
LAS CAUSAS DEL PARO
Y LAS CONDICIONES PARA CREAR EMPLEO
La fórmula que se viene presentando desde hace años como
la adecuada para crear empleo la conocen perfectamente todos
84
LAS CONDICIONES PARA CREAR EMPLEO DECENTE
los ciudadanos porque se repite hasta la saciedad. En efecto, es
muy habitual leer en prensa titulares como los siguientes que
han terminado por convertirse en el credo dominante: "El
Banco de España insiste en moderar salarios para crear
empleo", "El Banco de España urge moderar los salarios para
evitar los despidos", la CEOE (es decir, la organización patronal
que defiende los intereses de los empresarios) "insiste en que se
debe seguir con la moderación salarial para propiciar la recuperación
del empleo".2
Pero si se afirma que lo que hay que hacer para crear empleo
es reducir salarios no es porque haya evidencia científica de
ello.
Las propuestas neoliberales
La idea que defienden los economistas y los políticos liberales
es que el trabajo es una mercancía más que se compra y se
vende en un mercado como otro cualquiera. Los trabajadores
ofertan sus horas disponibles de trabajo en función del salario
que esperan obtener (si es más alto, desearán trabajar más y, si
es muy bajo, menos). Y las empresas demandan trabajo comparando
el salario que han de pagar por él con la productividad
que pueden obtener al utilizarlo.
De esa manera los liberales creen que se puede fijar un salario
que iguala en un momento dado la cantidad ofertada por los
trabajadores y la demandada por los empresarios y que, por
tanto, representa una situación de pleno empleo.
Si el salario fuera demasiado bajo, habría una gran demanda
de trabajo por parte de los empresarios pero insuficiente
oferta de trabajo porque, dicen los defensores de este punto de
vista, siendo el salario demasiado bajo, los trabajadores preferirían
el ocio al empleo. Y si el salario fuera demasiado alto,
2. Estos titulares se han recogido de El Diario de León (www.diariodeleon.es/
noticias/noticia.asp?pkid=53424), de El Diario de Córdoba (www.diariocordoba.
com/noticias/noticia.asp?pkid=412886) y de Euribor blog (www.euribor.
com.es/2011/04/12/).
85
HAY ALTERNATIVAS
ocurriría lo contrario: habría muchos trabajadores deseosos de
trabajar, pero muchas empresas no estarían dispuestas a contratarlos
a esos salarios tan elevados.
Por tanto, dirían los liberales, para que haya pleno empleo lo
importante es que se den dos circunstancias. La primera, que
los salarios sean suficientemente moderados porque si son muy
altos las empresas no van a contratar a todos los trabajadores
que deseen trabajar y habrá paro. Por eso los liberales afirman
que el paro o desempleo es siempre voluntario, porque podría
eliminarse simplemente si los trabajadores aceptan trabajar a
salarios más bajos.
La segunda circunstancia para que haya pleno empleo es,
por tanto, que los salarios puedan subir y bajar libre y fácilmente,
que los trabajadores puedan ir sin dificultad allí donde
haya un empresario demandando un empleo. Y que los empresarios
puedan contratar allí donde lo necesiten y en las condiciones
en que les resulte más apropiado. Cuando esto ocurre, se
dice que el mercado de trabajo es flexible y, cuando no, que es
rígido.
Y de esta segunda circunstancia los liberales deducen que
para crear empleo lo que debe haber es la mayor flexibilidad
posible en el mercado laboral. Mientras que el desempleo se
explica porque hay factores que hacen que el mercado sea
demasiado rígido.
Los factores que provocan esta rigidez son en realidad los
mismos que hacen que los salarios sean demasiado altos y produzcan
desempleo.
La mayoría de las personas, por poco informadas que estén,
saben también cuáles son estos factores a los que se culpa de la
rigidez en el mercado de trabajo y del paro, porque se hace
constante referencia a ellos en los medios de comunicación y en
los discursos políticos y de los economistas ortodoxos.
El más habitual y criticado es el de los sindicatos. Se afirma
que crean rigidez porque defienden los intereses de los trabajadores
y, por tanto, porque no aceptan cualquier nivel de salario
ni cualquier condición laboral, es decir, porque han logrado a
86
LAS CONDICIONES PARA CREAR EMPLEO DECENTE
lo largo de toda su historia que se reconozcan normas laborales
que protegen a la parte más débil de la relación de trabajo. Es
fácil imaginar cómo serían las condiciones de trabajo (simplemente
recordando cómo eran en el siglo XIX) si no hubieran
existido sindicatos y si no se hubiera conseguido que se reconozcan
los derechos de los trabajadores.
Otro factor que los liberales afirman que provoca rigidez
son precisamente todas las normas que protegen a los trabajadores
o que les conceden derechos: si hay salario mínimo, se
dirá que no se crea empleo porque no se permite que haya
empresas que puedan crear puestos de trabajo más baratos. Si
hay subsidios para los desempleados, se dirá que entonces los
parados preferirán vivir de las ayudas y que no aceptarán los
empleos que se les ofrezcan. Si hay cotizaciones sociales elevadas
para poder financiar pensiones dignas, se dirá que eso
encarece el coste del trabajo. Si hay convenios colectivos que
fijan condiciones de trabajo decentes para todos los trabajadores,
se dirá que, además de encarecer el trabajo, se limita la
libertad de contratación y que eso provocará desempleo...
Y, en consecuencia, los liberales defienden que, para poder
crear puestos de trabajo suficientes, lo que hay que hacer es llevar
a cabo continuas reformas en los mercados de trabajo para
eliminar todos estos factores de rigidez y para proporcionar,
por el contrario, la flexibilidad suficiente a las relaciones laborales
que permita alcanzar el pleno empleo.
Estas ideas sobre el mercado de trabajo y la creación de
empleo que se presentan como el último hito son realmente
muy antiguas, de finales del siglo XIX. Cuando se han recuperado
para darle cobertura ideológica a las políticas neoliberales,
se han presentado bajo la forma de teorías económicas muy
sofisticadas y con mucho aparato matemático para dar a entender
que se trata de proposiciones científicas muy modernas,
pero su sustrato final es el antiguo que acabamos de señalar por
mucho que se presenten disfrazadas de modernidad a la opinión
pública. Siguiendo estos principios, en los últimos años se
han realizado multitud de trabajos orientados a mostrar que,
87
HAY ALTERNATIVAS
por ejemplo en Europa o en España, existen factores de carácter
institucional como los antes mencionados, que son los responsables
de los altos niveles de empleo existentes. Y a propugnar,
por tanto, que se reformen los mercados para eliminarlos y
darles flexibilidad.
De esos análisis es de donde beben las políticas gubernamentales
de los últimos años, como lo hace, por ejemplo, el último
Pacto del Euro cuando afirma que lo que necesitan las economías
europeas para crear empleo es ser más competitivas.
Esto significa, como veremos más adelante, exactamente lo
mismo que acabamos de mostrar: salarios más bajos porque se
supone que así las mercancías se van a producir más baratas y,
por tanto, que se van a vender con mayor facilidad y entonces
emplear a más trabajadores. Lo que no explican, como también
veremos más adelante, es a quién van a venderse esas mercancías
de más si la población que podría comprarlas tiene cada
vez menos capacidad de compra porque bajan sus salarios.
¿Se crea empleo con la receta liberal?
Las ideas que normalmente se propagan en los medios de
comunicación y las que defienden los políticos y los economistas
de ideología neoliberal son estas que acabamos de mostrar
y se suelen presentar como si fueran verdades fuera de toda discusión.
Pero la realidad es que son muchos los economistas que
han demostrado que ese tipo de principios ni tienen consistencia
lógica ni han producido los resultados que dicen en la realidad.
El más conocido de todos ellos quizá fuera John M. Keynes,
el economista británico que mostró que la tesis según la cual la
creación de empleo depende del coste del trabajo es una falacia
porque, decía él, el trabajo es una mercancía muy especial y
nunca va a ser posible que el salario baje como afirman los liberales.
Y, sobre todo, decía Keynes, porque por muy bajo que sea
el salario ¿para qué va a contratar a más trabajadores una
empresa si no tiene clientes a quienes vender sus productos? A
88
LAS CONDICIONES PARA CREAR EMPLEO DECENTE
diferencia de los liberales, para Keynes la creación de empleo
dependería, por tanto, no del nivel del salario sino de que
hubiera suficiente demanda de bienes y servicios.
Y es que la tesis liberal según la cual la creación de empleo
depende sólo del coste del trabajo y que inspira a las políticas
neoliberales lleva a una conclusión que no puede calificarse
sino de absurda e inaceptable: para cualquier nivel de producción
se puede crear entonces tanto empleo como se quiera con
tal de que los salarios sean suficientemente bajos.
Recientemente el análisis de la realidad de los mercados de
trabajo, que en este libro no podemos exponer con detalle, ha
mostrado con claridad que las cosas no funcionan como quieren
hacer creer los neoliberales.
Por ejemplo, se ha podido comprobar en Francia y en otros
países europeos que la evolución de la tasa de paro tiene que
ver, sobre todo, con el número de horas de trabajo y no con la
evolución de los salarios.
Autores como James Galbraith y Deepshikha Roy-
Chowdhury han demostrado que en Europa y entre 1980 y
2005 no se da la relación que defienden los neoliberales sino
todo lo contrario: las variaciones de los salarios y del empleo en
ese largo periodo han ido de la mano porque cuando aumentaban
los salarios aumentó también el empleo, y cuando se redujeron,
bajó.
Muchos estudios han demostrado también en los últimos
años que la tesis de la flexibilidad defendida por los neoliberales
no es cierta. Incluso la propia OCDE, una de las cunas del
pensamiento ortodoxo, tuvo que aceptar en su informe de 2006
que la realidad muestra que distintos países han conseguido
buenos resultados en el empleo con instituciones del mercado
de trabajo "extremadamente diferentes", es decir, incluso con
mercados que los neoliberales considerarían muy rígidos.
Y, como veremos en el capítulo VI, tampoco hay evidencia
empírica que permita afirmar que los costes salariales más
bajos hacen que una economía venda mejor sus productos en el
exterior y, por tanto, que pueda crear más empleo por esta vía.
89
HAY ALTERNATIVAS
Los datos muestran, por el contrario, como vamos a ver
enseguida en lo referente a los últimos años de crisis económica,
que a pesar de que hayan bajado los salarios se ha destruido
empleo; que con el mismo mercado muy rígido, según los neoliberales,
España pudo ser el país que más empleo creó antes de
la crisis y luego pasar a ser el que más ha destruido, y, sobre
todo, que no hay relación indiscutible entre la existencia de
normas más o menos flexibles o rígidas y el mayor o menor
volumen de empleo.
Y muchos estudios han demostrado (y hasta el sentido
común lo ratifica) que lo que realmente determina el nivel de
empleo o desempleo no son las condiciones de los mercados de
trabajo (aunque eso no quiere decir que lo que allí ocurra sea
complemente indiferente para la creación de empleo) sino las
condiciones macroeconómicas: la política monetaria, los tipos
de interés, el coste del capital, el poder que tengan las empresas
en los mercados, el nivel de inversión, las facilidades de financiación
y, fundamentalmente, la capacidad efectiva de compra
que haya en una economía.
Y es lógico que sea así, como ya apuntamos antes: por muy
bajo que sea el salario, por muy dóciles que sean los sindicatos,
por muy barato que sea el despido, por muy pocos derechos
que tengan los trabajadores y mucho el poder de los empleadores,
¿de qué servirá todo eso si los empresarios no tienen a
quién vender lo que producen?
Lo que ha ocurrido en los últimos años de crisis demuestra
a las claras todo eso.
EMPLEO Y PARO EN LA CRISIS:
¿QUÉ HA FALLADO Y QUÉ HAY QUE CORREGIR?
El problema del desempleo ha estado presente en la mayoría
de los países durante los últimos treinta años, pero es evidente
que se ha acentuado de una manera muy espectacular y dramática
en estos últimos años de crisis financiera y económica.
90
LAS CONDICIONES PARA CREAR EMPLEO DECENTE
En casi todos los países europeos, excepto en Alemania, el
desempleo ha aumentado con rapidez durante este periodo, y
en países como España, Irlanda y Estados Unidos su crecimiento
ha sido mucho mayor y a veces incluso espectacular.
Así, en España la tasa de desempleo ha aumentado durante
los años de la crisis en 9,7 puntos, en Irlanda en 7,2 y Estados
Unidos en 4,7.3 En el otro polo están los países que han tenido
una tasa de crecimiento de desempleo muy bajo como Austria
(0,4), Bélgica (0,4) o incluso que han visto disminuir su desempleo,
como es el caso señalado de Alemania (-1,2).
Para saber cómo salir de los altos niveles de desempleo que
se registran en países como España y aprovechar la experiencia
de los que no padecen en tal medida este problema hay que tratar
de encontrar las causas reales de estas disparidades porque
los políticos neoliberales están haciendo una lectura muy sesgada
de los hechos para justificar las medidas y las reformas que
están adoptando.
No basta con que aumente el PIB
Una primera interpretación de esas diferencias sería que el
descenso de la demanda de bienes y servicios haya generado
una caída de la actividad económica y, por tanto, de la producción
y del empleo, así como, al mismo tiempo, un incremento
en la destrucción de empleo, lo cual explicaría el incremento
del paro. Es decir, que al producirse menor crecimiento económico
se haya dado mayor crecimiento del desempleo, de donde
se deduciría que lo que hay que hacer para recobrar el empleo
sería procurar por todos los medios que aumentara la tasa de
crecimiento del Producto Interior Bruto.
Pero esta interpretación no explica por qué Alemania, que
ha tenido un descenso muy marcado de la tasa de crecimiento
de su PIB durante la crisis (-4,7 por ciento), bastante mayor que
3. Los datos que siguen se encuentran en John Schmitt, Labor Market Policy
in the Great Recession, Center for Economic and Policy Research,
Washington DC, mayo de 2011.
91
HAY ALTERNATIVAS
el de Estados Unidos (-2,7 por ciento) y que España (-3,7 por
ciento), haya registrado una disminución del desempleo mientras
que estos dos últimos países han experimentado un gran
aumento.
De hecho, España ha sido uno de los países con menor descenso
en su tasa de crecimiento económico y en cambio el que
tuvo un mayor crecimiento del desempleo. No parece, pues,
que el descenso de la actividad económica, per se, sea la mayor
causa del aumento del desempleo.
Para aclarar las diferencias en la evolución del empleo y el
paro durante la crisis hay que mirar a otras variables y para ello
lo primero que hay que hacer es no confundir la magnitud de
la tasa de paro y la tasa de crecimiento del paro.
La tasa de paro en España
La tasa de paro es el porcentaje de la población que está en
edad de trabajar y desea trabajar pero que no encuentra trabajo.
En general es más elevada cuando no hay suficientes puestos
de trabajo disponibles para la gente que quiere trabajar. Y
esto es lo que ha ocurrido desde hace bastante tiempo y explica
por qué siempre España, incluso en tiempos de bonanza económica,
tiene un elevado desempleo.
Una de las principales causas de esta falta estructural de
puestos de trabajo en España es el escaso desarrollo del sector
público y, muy en particular, de los servicios públicos del
Estado del Bienestar, tales como sanidad, educación, servicios
sociales, escuelas de infancia, servicios de ayuda a las personas
con dependencia, vivienda social y otros servicios, como veremos
en el capítulo siguiente. Si España, que en estos momentos
tiene un 9 por ciento de su población empleada en estos servicios,
tuviera el porcentaje que tiene Suecia (25 por ciento),
tendría como poco 5 millones de puestos de trabajo más de los
que tiene ahora, cifra que es superior, por cierto, al número de
desempleados actual, lo que significa que el desempleo no existiría
en España.
92
LAS CONDICIONES PARA CREAR EMPLEO DECENTE
Tales puestos de trabajo podrían financiarse con los 200.000
millones de euros más de los que recibe el Estado español
(tanto central como autonómico y municipal) si éste tuviera la
política fiscal que tiene Suecia, como veremos en el capítulo de
la financiación de la economía.
El problema, pues, no es económico, sino político, y ello
aparece con toda claridad cuando se analiza quién paga
impuestos en España, y más concretamente que la mayoría de
su recaudación procede de las rentas del trabajo. La población
que está en nómina paga, en general, unos impuestos que proporcionalmente
son semejantes a los impuestos de sus homólogos
en la Unión Europea de los Quince, y sólo ligeramente inferiores
a los que pagan sus homólogos en Suecia.
El trabajador de Seat, por ejemplo, paga en impuestos el 75
por ciento de lo que paga el trabajador de Volvo. Pero los
españoles ricos y los grupos de gran poder fáctico (banca y gran
patronal) pagan en impuestos sólo el 20 por ciento de lo que
pagan sus homólogos en Suecia. Una circunstancia que sólo se
puede explicar gracias al enorme poder político y mediático de
estos últimos, que impone las políticas fiscales regresivas que,
en gran parte, son las que explican los bajos ingresos al Estado
y la escasa creación de empleo público.
En contra de las falsedades que se vienen diciendo para justificar
el recorte del gasto y del sector público, lo cierto es que
España es uno de los países integrantes de la UE-15 con un sector
público de menor tamaño. Nuestro porcentaje de población
empleada en él sobre el total de población activa era del 12,75
por ciento en 2008 mientras que el de Dinamarca llega al 31,27
por ciento, el de Finlandia al 24,64 por ciento o el de Suecia al
26,2 por ciento en 2007. Y, a diferencia de lo que también se
afirma, el crecimiento del empleo ha sido más rápido en el sector
privado que en el público.
Es verdad que desde 2000 hasta 2008 el gasto público realizado
por España ha aumentado de forma significativa, con una
media del 5 por ciento anual, que es superior a la de la UE-15,
que fue del 3,4 por ciento. Pero hay que tener en cuenta que el
93
HAY ALTERNATIVAS
déficit que presenta España en cuanto a gasto público respecto
a la UE-15 es muy grande. Así, a pesar de este crecimiento,
todavía tenemos un gasto público por habitante de 2.600 euros
(estandarizados) menos que el promedio de la UE-15.
Además, España era en 2008 el país de la UE-15 que menos
gastaba en salarios a los trabajadores públicos y el quinto que
menos gastaba en compensación salarial a sus empleados
públicos por habitante.
Y por ello resulta que para crear empleo sea necesario y
urgente dimensionar nuestro sector público, al menos como en
los países más desarrollados de nuestro entorno, aumentar los
impuestos y su progresividad y, como veremos en el capítulo
siguiente, reducir el déficit social de España, que tiene el gasto
público social por habitante más bajo de la Unión Europea de
los Quince.
Flexibilidad y rigidez en la crisis
Pero, además de partir con una tasa de paro ya de por sí elevada,
la característica principal de nuestra economía es que,
junto con Estados Unidos e Irlanda, ha registrado el mayor crecimiento
del desempleo y por eso es importante analizar su
relación con los factores institucionales que, según los neoliberales,
generan rigidez y hacen que aumente el paro.
España tuvo desde 2007 hasta 2009 un crecimiento de 12
puntos en su desempleo, Irlanda de 9,7 puntos y Estados
Unidos de 4,7 puntos. Y resulta que Estados Unidos e Irlanda
son los países que tienen mayor desregulación del mercado de
trabajo, en donde los empresarios pueden despedir con toda
facilidad y los sindicatos son muy débiles.
En este sentido los datos son muy contundentes. En contra
de lo que sostiene la sabiduría neoliberal dominante en nuestra
cultura económica y política, la realidad muestra clara y contundentemente
que a menor protección del puesto de trabajo,
es decir, que a mayor flexibilidad, se ha producido mayor crecimiento
del desempleo. Dicho de otro modo: la flexibilidad, en
94
LAS CONDICIONES PARA CREAR EMPLEO DECENTE
contra de lo que dicen los neoliberales, ni crea empleos ni evita
que se destruyan sino que, por el contrario, hace que se pierdan
con mayor facilidad.
Si España, Irlanda y Estados Unidos, que tienen una gran
desregulación y facilidad de despido, son los que han tenido un
mayor crecimiento del desempleo durante la crisis, sólo se
puede concluir que la famosa tesis neoliberal que sostiene que
la seguridad del puesto de trabajo de los trabajadores con contratos
fijos es la que crea la inseguridad y el desempleo entre los
demás es falsa. En España, en donde existe la idea generalizada,
al haber sido promovida por el mundo empresarial y por el
Banco de España, de que es difícil despedir a los trabajadores,
resulta que la gran destrucción de empleo incluye también a los
trabajadores fijos sin que esto repercuta en una mayor creación
de empleo.
Por el contrario, Alemania es uno de los países con un mercado
de trabajo más regulado de la Unión Europea, principalmente
como consecuencia del sistema de cogestión en el que
los sindicatos (y los trabajadores) de las empresas están en sus
equipos de dirección. Pero a pesar de ello, y a pesar del gran
descenso de su actividad económica medida a través del PIB,
como resultado del descenso de sus exportaciones a que dio
lugar la recesión mundial, no sólo no aumentó su desempleo
sino que ha continuado disminuyendo. Ha sido así porque, al
reducirse la demanda, las empresas (el 40 por ciento de ellas en
el periodo 2008-2009) han reducido las horas de trabajo en
lugar de reducir el número de trabajadores. Lo que confirma la
idea que comentamos antes según la cual si lo que queremos de
verdad es proteger el empleo a donde tenemos que apuntar es a
reducir la jornada de trabajo.
Se puede concluir, por tanto, que facilitar el despido en
momentos de recesión y aumentar la flexibilidad, como han
hecho las sucesivas reformas del gobierno de Zapatero, simplemente
facilita el aumento del desempleo, puesto que incentiva
que los empresarios se adapten a la disminución de la demanda
de sus bienes o servicios reduciendo su fuerza laboral. Por el
95
HAY ALTERNATIVAS
contrario, si ello no es factible, porque las normas no lo permiten
o lo encarecen o porque los sindicatos se lo impiden, se tenderá
a mantener el número de trabajadores disminuyendo el
tiempo de trabajo de cada uno.
Por tanto, son este tipo de medidas, acompañadas de las que
fomenten e incentiven la reestructuración de los tiempos de
trabajo y de las que permitan sostener la demanda, las que
mejor garantizan el mantenimiento del empleo. La realidad nos
muestra, además, que incluso el modelo que está de moda consistente
en combinar mucha flexibilidad, facilitando el despido
con seguridad, tal como ocurre en Dinamarca, sólo funciona en
tiempos de elevado crecimiento económico y pleno empleo, es
decir, cuando en realidad no hacen falta.
La llamada flexiseguridad como la danesa que ahora está de
moda sólo funciona si el empresario puede despedir con facilidad
pero también si los trabajadores tienen una amplia oferta
de puestos de trabajo con servicios de formación incluidos, y
con un seguro de desempleo elevado que le permita encontrar
trabajo de semejante calidad. Una oferta de puestos de trabajo
que no existe en fases de recesión. Y eso es lo que ha hecho que,
cuando Dinamarca ha entrado en recesión, haya dejado de ser
un modelo porque su desempleo se ha disparado y su tasa de
crecimiento del desempleo ha sido, durante la crisis, de las más
elevadas en la Unión Europea (2 puntos).
¿QUÉ ENSEÑA LA REALIDAD DE LOS MERCADOS LABORALES?
Si se dejan a un lado las anteojeras ideológicas que llevan a
los neoliberales a ver el mercado de trabajo como un mecanismo
perfecto y utópico en donde se puede crear una cantidad
infinita de puestos de trabajo con sólo garantizar un salario
suficientemente bajo, y si, por el contrario, se mira sin prejuicios
la realidad, lo que ocurre de verdad en estos mercados,
podemos descubrir las claves fundamentales que hay que tener
en cuenta para poder ayudar a crear puestos de trabajo.
96
LAS CONDICIONES PARA CREAR EMPLEO DECENTE
En esa línea las enseñanzas más importantes no son las que
provienen de ideaciones neoliberales, sino las que proporciona
el estudio del funcionamiento real de los mercados laborales.
Lo primero que enseña es que no es verdad que lo que haya
que hacer para crear empleo sea liberalizar aún más los mercados
y las relaciones laborales. No es cierto que allí donde se han
hecho reformas para desregular y flexibilizar más los mercados
de trabajo se den los mayores niveles de creación de empleo o
de reducción del desempleo existente.
La segunda enseñanza fundamental es que, aunque se pueda
demostrar que la presencia de ciertas normativas o instituciones
que protegen a los trabajadores y que lógicamente incrementan
el coste del trabajo podrían ser causa de mayores rigideces,
su efecto sobre el empleo no puede considerarse como
decisivo o determinante puesto que, junto a ellas, siempre intervienen
otras variables de carácter macroeconómico cuya mayor
incidencia ha quedado demostrada en multitud de estudios.
La tercera enseñanza es que las reformas laborales han producido
una disminución del coste del trabajo, una relajación de
las normas laborales que han reducido los estándares de protección
y una mayor precarización del trabajo, lo que incrementa
el empleo temporal y a tiempo parcial no deseado, la discriminación
laboral, la inseguridad y la insatisfacción en el
desempeño del trabajo.
En cuarto lugar, sabemos que hay suficientes evidencias que
permiten establecer que la generación de empleo está determinada
por la existencia de adecuadas condiciones macroeconómicas,
que no son solamente las relativas al crecimiento de la
actividad medido a través del PIB. Y lo que se ha podido comprobar
sin ningún tipo de problema es que lo que en realidad
ha ocurrido en los últimos años ha sido que se han aplicado
políticas y condiciones macroeconómicas claramente negativas
para la creación de empleo, algunas de las cuales las hemos
comentado ya en los dos primeros capítulos del libro.
Entre ellas:
97
HAY ALTERNATIVAS
1. Privilegio de las rentas financieras que han absorbido
recursos de la actividad productiva y han detraído los necesarios
para que las empresas productivas creen puestos de trabajo.
Un problema que se ha agudizado especialmente durante la
crisis, cuando se ha producido, como sabemos, una escasez
extraordinaria de financiación que impide que las empresas
puedan crear empleo.
2. Predominio de las políticas deflacionistas encaminadas a
reducir los salarios y el gasto con la excusa de que provocan
inflación, lo que ha disminuido de manera constante la demanda
efectiva dirigida sobre todo a las pequeñas y medianas
empresas.
3. Reducción del gasto social que ha impedido crear puestos
de trabajo en los servicios de bienestar, como hemos señalado
y como veremos con más detalle en el capítulo siguiente.
4. Aumento del poder sobre el mercado de las grandes
empresas que les ha permitido imponer precios muy poco competitivos
y costes muy desfavorables para las pequeñas y medianas
empresas, que son las que crean la mayor parte del empleo.
En quinto lugar, el análisis de la creación y destrucción de
empleo indica que ambos dependen de la gestión que se haga
del tiempo de trabajo y del reparto de las ganancias de productividad,
es decir, en realidad, del reparto de la renta entre el trabajo
y el capital. Lo que significa que se puede evitar la destrucción
del empleo y fomentar su creación mediante la reducción
del tiempo de trabajo y viceversa. Si cuando hay más crisis
aumenta el tiempo de trabajo, como ha ocurrido en España,
resultará que se perderá más empleo. Si disminuye, como sucede
en Alemania, se conserva.
Finalmente sabemos también que el mayor o menor volumen
de empleo depende del modelo productivo, del ámbito en
donde se destinan preferentemente los recursos y, como analizamos
en el capítulo III y acabamos de mencionar, de la pauta
de distribución de la renta. Esto indica que, en última instancia,
el nivel de empleo y desempleo que hay en una economía no
98
LAS CONDICIONES PARA CREAR EMPLEO DECENTE
depende tanto, o no solamente sólo, de circunstancias económicas
sino también de las políticas. Y, en consecuencia, del
diferente poder e influencia de los distintos grupos sociales a la
hora de tomar decisiones sobre el uso de los recursos.
Por eso la patronal y los políticos y economistas neoliberales
que defienden una distribución de la renta más favorable al
capital están tan empeñados siempre en atacar a los sindicatos
y en reducir su papel en la negociación, en evitar que ésta sea
colectiva para hacerla persona a persona, o lo más descentralizada
posible para que la defensa de los trabajadores sea más
débil, y, en general, en que desaparezcan las normas de obligado
cumplimiento que establecen derechos taxativos para proteger
a los asalariados.
Y por eso reclaman que se apliquen políticas macroeconómicas
como las que hemos comentado, que en realidad se sabe
que van a crear desempleo, porque cuanto más elevado sea éste
más fácil resultará imponer a los trabajadores las condiciones
laborales y salariales que convengan a la patronal.
Naturalmente esto no quiere decir que todos los empresarios
y todas las empresas actúen así, con una perspectiva tan alicorta
(porque tratando de ganar unos pocos al final pierden
todos los empresarios). Muchos de ellos tratan de innovar, de
encontrar acuerdos con sus trabajadores para repartirse las
ganancias de productividad de manera que ninguno se empobrezca
ni se ponga en peligro la vida de la empresa, que favorecen
la participación y las mejores condiciones de trabajo posibles
para todos, que evitan la discriminación y la desigualdad,
que entienden que la búsqueda del beneficio debe hacerse necesariamente
compatible con el respeto al medio ambiente, a la
justicia social y al interés colectivo, y que entienden que el éxito
de una empresa no puede consistir en dar simples "pelotazos"
sino en poner en marcha proyectos comunes que creen riqueza
para satisfacer las necesidades humanas y el mayor volumen de
empleo posible...
Por eso, para crear empleo también es imprescindible
fomentar este tipo de comportamiento empresarial y las formas
99
HAY ALTERNATIVAS
de propiedad que mejor lo favorezcan, la pequeña y mediana
empresa y las empresas de carácter social, cooperativas y sociedades
laborales, creando las condiciones para que entender así
la actividad empresarial no sea un escollo sino una ventaja en el
mundo de los negocios. En realidad algunas de las empresas
más eficientes y las que han respondido a la crisis con menor
destrucción de empleo han sido cooperativas de trabajadores y
empleados de reducido abanico salarial, con diferencias entre
los mejores y peores pagados de 3 a 1, que contrastan con las
grandes empresas del Ibex-35 que destruyen más empleo y en
donde esas diferencias llegan a ser 20 a 1. Mondragón es un
ejemplo de ello y se puede afirmar que si la mayoría de empresas
en España hubiera actuado como las de Mondragón, nuestro
nivel de desempleo sería mucho más bajo que el actual.
Por otro lado, es importante recuperar el principio ampliamente
extendido en los países nórdicos (donde las fuerzas progresistas
han sido las dominantes en sus instituciones políticas)
de que el Estado tiene responsabilidad de crear empleo, cuando
el mundo empresarial privado no lo hace en cantidad suficiente.
Es un principio de una enorme importancia en este momento
de crisis, cuando (al revés de lo que se está haciendo en
España) el Estado debiera estar mucho más comprometido aún
en la provisión de puestos de trabajo.
LAS CONDICIONES PARA PODER CREAR EMPLEO DECENTE
La principal conclusión que se ha de sacar de esas enseñanzas
es que donde hay que poner la principal atención para crear
empleo o para combatir el desempleo no es en el mercado de
trabajo y en sus instituciones sino en la naturaleza del entorno
macroeconómico en donde se define la naturaleza de la actividad
económica dominante, en donde se decide el reparto de la
riqueza y, sobre todo, en donde se resuelve el poder de los diferentes
grupos sociales que es del que depende su capacidad
para influir en la economía.
100
LAS CONDICIONES PARA CREAR EMPLEO DECENTE
Por tanto, para evitar que nuestra economía se siga caracterizando
por su insuficiente capacidad para generar trabajo estable
y decente y por su tendencia a crear empleo precario, temporal,
mal pagado, e inseguro... lo que habría que cambiar son
las lógicas que dominan ese entorno del que depende la actividad
económica en donde se genera el empleo y que en realidad
son bastante evidentes en nuestra opinión.
Hay que cambiar nuestra forma de producir y de competir
en los mercados para recuperar la renta salarial y, por tanto, la
demanda de la que dependen las empresas que crean empleo;
hay que eliminar el privilegio que tienen la actividad especulativa
y las rentas financieras que impiden que esas empresas dispongan
de suficiente financiación, y hay que reequilibrar el
poder de los diferentes grupos sociales. De todo lo cual nos
ocupamos en los capítulos siguientes.
Ahora bien, el hecho de que pongamos el énfasis en estas
condiciones del entorno del mercado de trabajo para favorecer
mejor la creación de empleo no significa, como dijimos antes,
que sea indiferente el marco institucional en el que se desenvuelve
ese mercado de trabajo. Todo lo contrario, creemos que
es fundamental que funcione de forma adecuada y que en su
seno se produzca un tipo de intercambio que sea lo más satisfactorio
posible desde el punto de vista de la creación de
empleo y del bienestar social, que incluye evidentemente posicionamiento
ético y un requerimiento permanente de justicia.
Por eso entendemos que las reformas necesarias deben ir
justamente en la línea contraria a la mercantilización exacerbada
del trabajo que han ido buscando las de naturaleza neoliberal
y que, desde el punto de vista de la creación de empleo suficiente
y digno, han sido un verdadero fiasco histórico.
En nuestra opinión el horizonte al que debemos dirigirnos
para poder crear empleo decente es el que permita crear un
medio ambiente a las empresas que desincentive su gestión
mercantilizada del trabajo, cuyo ejemplo paradigmático es el de
esas empresas que justo cuando obtienen miles de millones de
beneficios se deshacen de más empleados. Es decir, que se
101
HAY ALTERNATIVAS
fomente y facilite una gestión del empleo en función de la
demanda social de bienes y servicios y de ingreso y no de la exigencia
de rentabilidad privada.
Para ello creemos que, dentro de las actuaciones concretas
en el marco singular de los mercados de trabajo orientadas a
facilitar la creación de empleo, hay que incluir la urgente suspensión
de las reformas laborales que se han llevado a cabo,
acabar con las normas que han institucionalizado la precariedad,
adoptar medidas para combatir el trabajo informal y el de
tiempo parcial no deseado o impuesto por razones de género
por insuficiente impulso de las políticas de igualdad, incentivar
el empleo indefinido, disminuir el tiempo de trabajo, establecer
mecanismos de restitución social y penalización a las empresas
innecesariamente destructoras de empleo, aumentar el salario
mínimo y garantizar rentas mínimas, evitar la exclusión que
sufren los llamados nuevos trabajadores pobres y reconocer y
mejorar la ecología del trabajo.
El trabajo no puede ser únicamente un instrumento para
conseguir los fondos con los cuales realizarse a uno mismo a
través del consumo. El trabajo en sí es determinante de la calidad
de vida de la ciudadanía, como muestran los estudios realizados
sobre las causas de la longevidad de la población que
confirman que la variable más importante para explicar los
años de vida de una persona es su satisfacción con el trabajo
realizado a lo largo de su vida. De ahí la gran importancia de
que se creen puestos de trabajo que permitan desarrollar la
enorme creatividad y la capacidad de goce que las personas tienen
en su vida cotidiana. El hecho de que este potencial se inhiba
mediante la mercantilización del trabajo muestra la necesidad
de cambiar las relaciones de poder en nuestra sociedad,
dando mayor poder y protagonismo a la población trabajadora
en el diseño de su vida laboral.
102
V
La hipoteca del déficit social
La actual crisis está siendo utilizada por los economistas
neoliberales como excusa para atacar al Estado y al gasto público
y por eso afirman que lo que hay que hacer para salir de ella
es recortar el gasto público y en particular el destinado a mantener
servicios sociales e infraestructuras de bienestar social. E
insisten en esta idea de una forma mucho más reiterada desde
que estalló el problema de la deuda de la manera y por las causas
que hemos comentado.
En contra de esas ideas es muy importante tener claro que
esas políticas no van a conseguir lo que dicen pretender (facilitar
la recuperación y fomentar el empleo o incluso reducir la
deuda) sino que van a provocar todo lo contrario: el mayor
empobrecimiento de las clases trabajadoras que son las que,
con su consumo, sostienen la demanda, y una pérdida de dinamismo
económico y de capacidad para generar empleo.
La reducción del gasto público que se está proponiendo y
llevando a cabo no es una salida a la crisis sino justamente lo
contrario, es una de las causas de la crisis porque genera desigualdad
y limita las posibilidades de creación de actividad
económica. Además, lógicamente, de producir una mayor insatisfacción
social y personal.
EL BIENESTAR COMO FACTOR DE COMPETITIVIDAD
El discurso neoliberal orientado a realizar recortes de gasto
social y a debilitar las estructuras de bienestar suele basarse en
103
HAY ALTERNATIVAS
la idea de que ambos son factores retardatarios de la actividad
económica y enemigos de la competitividad, pero los datos
empíricos nos indican lo contrario.1
En contra de esa opinión que se empeñan en extender los
neoliberales, incluso una institución dominada por esa ideología,
como es el Foro de Davos, tiene que reconocer que los
países que tienen mayor eficiencia económica son los países del
norte de Europa, que han sido gobernados durante la mayoría
del periodo que abarca desde la Segunda Guerra Mundial hasta
la década de 1990 por partidos que se han caracterizado por su
gran sensibilidad social, que se ha traducido en Estados del
Bienestar bien financiados y con elevado gasto público social
por habitante.
El contraste entre los países del norte de Europa, gobernado
por partidos con mayor compromiso social, y los del sur, gobernados
por partidos conservadores de escasa sensibilidad social,
no puede ser más acentuado. El enorme retraso social de
España debido a la escasa financiación que aquí se ha dedicado
al bienestar colectivo se debe a haber estado gobernada por una
dictadura fascista durante cuarenta años. Y aunque mucho se
ha hecho desde entonces, el hecho es que treinta y tres años
después de haber terminado la dictadura España todavía está a
la cola de la Europa social. Algo que sólo se puede explicar por
la excesiva influencia que las fuerzas conservadoras y neoliberales
continúan teniendo sobre el Estado.
El Estado del Bienestar contribuye a la eficiencia económica
del país, educando a la ciudadanía, asegurando trabajo estimulante,
que permita el desarrollo del potencial de creatividad que
tiene todo ser humano, y ofreciendo seguridad y protección
social que garantizan una cohesión social, en el que la cooperación
y la solidaridad facilitan los necesarios cambios que la
sociedad y la economía requieren para ir adaptándose en su
proceso de modernización. El miedo, la inseguridad y la represión
(y el desempleo es una forma de represión) nunca motivan
1 Todos los datos utilizados en este capítulo pueden encontrarse en elObservatorio Social (http://www.observatoriosocial.org/ose/).
104
LA HIPOTECA DEL DÉFICIT SOCIAL
a la población. La seguridad, la cooperación y la solidaridad sí
que la motivan.
Por eso el bienestar insuficiente sólo puede conllevar una
economía menos dinámica, más ineficaz y, por supuesto, más
injusta y menos satisfactoria.
EL ESTADO DEL BIENESTAR Y LA CRISIS
Un ejemplo de que el subdesarrollo social afecta de forma
negativa a la eficiencia económica es que los países que han
sufrido más la crisis han sido los países periféricos de la Zona
Euro Zona (Grecia, Portugal, España e Irlanda), es decir, los que
precisamente se caracterizan por ser Estados del Bienestar muy
poco desarrollados y muy poco financiados, como resultado de
tener unas políticas fiscales muy regresivas con unos ingresos al
Estado muy bajos, tal como se documenta en los próximos
párrafos.
La crisis financiera se ha producido con su enorme magnitud
justamente, como hemos analizado, por el gran incremento
de la desigualdad que se ha generado en los últimos decenios
y al que ha contribuido en gran medida el debilitamiento del
Estado del Bienestar. Por tanto, mantener y fortalecer el gasto
social y la provisión de bienes y servicios de bienestar no es sólo
una cuestión de preferencia ética, que lo es y esto es de por sí
muy importante. Además es la mejor manera de apostar por el
mayor dinamismo económico y por la mayor capacidad de
generación de empleo.
De hecho, una de las causas principales por las que España
es incapaz de generar suficientes volúmenes de empleo y por
las que su tasa de paro es tan elevada, incluso en épocas de
bonanza, es que no ha desarrollado suficientemente su Estado
del Bienestar, debido sobre todo a haber vivido más de cuarenta
años del sigo pasado bajo una dictadura y a tener un Estado
excesivamente influido por fuerzas conservadoras y grupos
fácticos.
105
HAY ALTERNATIVAS
LA DEBILIDAD DEL ESTADO DEL BIENESTAR EN ESPAÑA
El Estado del Bienestar en España está muy poco financiado
y desarrollado y, se mire como se mire, estamos a la cola de la
Europa social.
Si contemplamos el gasto social en las transferencias públicas
(como las pensiones), o en los servicios públicos del Estado
del Bienestar (como sanidad, educación, servicios de ayuda a
las personas con dependencia, escuelas de infancia, servicios
sociales, entre otros), vemos que está (21 por ciento del PIB)
muy por debajo del promedio de la UE-15 (27 por ciento) y
muy por debajo de los países más avanzados, como Suecia (29,3
por ciento). Lo mismo ocurre, por cierto, con los países periféricos
de la Zona Euro, como Irlanda (21 por ciento), Portugal
(23 por ciento) y Grecia (25 por ciento).
Otro indicador del subdesarrollo social de España es el bajo
porcentaje de la población adulta que trabaja en los servicios
del Estado del Bienestar. En España es sólo un 9 por ciento,
mucho más bajo que en Suecia (25 por ciento). Un español de
cada diez trabaja en su Estado del Bienestar, comparado con un
sueco de cada cuatro.
El déficit de empleo público, incluyendo el social, es enorme,
negando el mensaje neoliberal que se reproduce constantemente
en los medios de información de mayor difusión de que
hay demasiados empleados públicos en España y muy pocos
emprendedores. Los datos muestran, como ya señalamos antes,
que España es el país con menos empleados que trabajan en los
servicios del Estado del Bienestar y en el sector público y en
cambio es el que registra mayor número de emprendedores.
Estos enormes déficits, que raramente tienen visibilidad
mediática, aparecen también en Grecia, Portugal e Irlanda y se
debe a que han estado gobernados por dictaduras enormemente
conservadoras fascistas o fascistoides (como es el caso de
España, Grecia y Portugal) o por regímenes autoritarios pro
106
LA HIPOTECA DEL DÉFICIT SOCIAL
fundamente conservadores (como es el caso de Irlanda) durante
la mayoría del periodo que va desde finales de la década de
1930 hasta finales de la década de 1970. Y, aunque ha habido
cambios importantes, éstos han sido insuficientes para eliminar
el enorme déficit de gasto público social.
En realidad el retraso social de España, como en aquellos
otros países citados con anterioridad, se debe al enorme dominio
de las fuerzas conservadoras y liberales en la historia de
estos países. Así, cuando el dictador murió en 1975, España se
gastaba sólo el 14 por ciento del PIB en su Estado del Bienestar,
mucho menos de lo que se gastaban aquel año los países que
más tarde pasarían a formar la Unión Europea de los Quince
(UE-15), cuyo promedio era de un 22 por ciento del PIB.
El gasto subió durante el periodo que abarca desde 1978
(cuando se inició la democracia) hasta 1993 debido en parte al
gobierno socialdemócrata de Felipe González, pero, sobre todo,
a la presión e incluso agitación social liderada por los sindicatos
a finales de la década de 1980, cuando se convocaron varias
huelgas generales.
En 1993 el porcentaje de gasto público social había alcanzado
el 24 por ciento del PIB. Ni que decir tiene que los países de
la UE-15 también vieron subir su gasto social, pues pasó a ser
un 28 por ciento, pero el hecho de que subiera con mayor rapidez
en España que en el promedio de la UE-15 explica que el
déficit de España con la UE-15 se redujera a la mitad al pasar
de 8 (22-14) a 4 puntos (28-24).
Pero en el año 1993 el gobierno socialista se alió con las
fuerzas conservadoras y liberales catalanas (CiU) y el resultado
de esta alianza fue que la preparación de España para integrarse
en el euro, que exigía la disminución del déficit del Estado
(que entonces era del 6 por ciento del PIB) para no rebasar el 3
por ciento exigido por el criterio de Maastricht, se hizo a base
de recortar de una manera muy marcada el gasto público
social.
Esta operación podría haberse hecho a base de incrementar
los impuestos pero no se hizo. En España la reducción del défi
107
HAY ALTERNATIVAS
cit siempre se ha hecho a base de reducir el gasto público social
(tal como estamos viendo ahora).
El mantenimiento de esa opción explica que cuando el
Estado español consiguió reducir e incluso eliminar el déficit
público del Estado en 2003 fuera a costa de haber aumentado
de manera considerable el déficit social de España con el promedio
de la UE-15, es decir, la diferencia en euros estandarizados
entre lo que España se gastaba por habitante en su Estado
del Bienestar y lo que se gastaba el promedio de la UE-15. Un
déficit que en 2005 era mayor que en 1994.
LAS CAUSAS DEL SUBDESARROLLO SOCIAL DE ESPAÑA
Ya se ha indicado que las causas de este subdesarrollo han
sido el enorme dominio de las fuerzas conservadoras y liberales
sobre el Estado español, que ha determinado unas políticas fiscales
sumamente regresivas. Así, mientras que las personas que
están en nómina pagan impuestos comparables a los que pagan
sus homólogos en la UE-15, las personas de elevadas rentas, así
como el capital, pagan muchos menos impuestos que sus
homólogos en la UE-15.
Como consecuencia los ingresos del Estado en España
representan sólo el 32 por ciento del PIB, un nivel mucho más
bajo que el promedio de la UE-15, 44 por ciento, y de los países
más avanzados como Suecia, 54 por ciento.
Ésta es la mayor causa del subdesarrollo social de España. Es
lo que solía llamarse "poder de clase", es decir, poder de la clase
dominante que tiene enorme influencia en los establishment
políticos y mediáticos del país.
Este poder de clase aparece también en el escasísimo impacto
redistributivo del Estado. Así, la pobreza en España baja sólo
4 puntos (del 24 por ciento de la población al 20 por ciento)
como consecuencia de las transferencias públicas sociales,
mientras que baja 9 puntos en el promedio de la UE-15 (del 25
al 16 por ciento) y 14 puntos en Suecia (del 27 al 13 por ciento).
108
LA HIPOTECA DEL DÉFICIT SOCIAL
Puesto que la pobreza se define como el sector de la población
que tiene una renta que alcanza el 60 por ciento de la renta
mediana (aquella que tiene el 50 por ciento de la renta por encima
y el 50 por ciento por debajo), entonces vemos que el
impacto redistributivo es muy bajo.
Resultado de ello es que España es uno de los países con
mayores desigualdades en la UE-15, con coeficiente de Gini,
que mide la concentración del ingreso, de 31,3, mucho mayor
al promedio de la UE-15, que es de 29. En ningún otro país las
rentas superiores (los muy ricos y los ricos) son mejor tratadas
y las rentas medias e inferiores (las clases medias y trabajadoras)
peor tratadas por el Fisco. Esto es el poder de clase.
¿ES CIERTO QUE EL ESTADO NO PUEDE SOSTENER UN
ESTADO DEL BIENESTAR MÁS FINANCIADO QUE EL ACTUAL?
Un argumento que se cita constantemente es que España se
está gastando demasiado en su Estado del Bienestar y que hay
que reducirlo.
Los datos, sin embargo, muestran la falsedad de tal argumento.
España no es pobre. En realidad es casi tan rica como el
promedio de los países de la UE-15 (que son los países más
ricos de la UE), pues su nivel de PIB por habitante es el 94 por
ciento de ese promedio. Sin embargo, su gasto público social es
sólo el 72 por ciento del promedio de la UE-15. Si fuera el 94
por ciento, España se gastaría 66.000 millones de euros más de
los que se gasta en su Estado del Bienestar.
No es cierto, por tanto, que España no tenga recursos para
corregir su déficit social. Lo que ocurre es que no los recauda.
La gente con más dinero no paga lo que sus homólogos pagan
en la UE-15. Según las cifras provistas por la Agencia Tributaria
del Estado español, basadas en las declaraciones de renta, un
empresario ingresa menos que un trabajador, las grandes
empresas españolas sólo pagan un 10 por ciento de sus beneficios
y los multimillonarios que mantienen que gestionan sus
109
HAY ALTERNATIVAS
ingresos y sus patrimonios mediante SICAV apenas pagan el 1
por ciento.
La insuficiente financiación de los derechos sociales
Como es lógico, el subdesarrollo social de España se manifiesta
en todas las dimensiones del Estado del Bienestar o, lo
que es lo mismo, en el imposible disfrute de derechos sociales
básicos reconocidos sobre el papel por la Constitución.
Sistema sanitario
El sector sanitario en España está poco financiado y, por
tanto, poco desarrollado. Sólo el 4,1 por ciento de la población
adulta trabaja en el sector sanitario en España, un porcentaje
que es uno de los más bajos de la UE-15 (6,6 por ciento).
España tiene el PIB per cápita equivalente al 94 por ciento del
PIB del promedio de los países de la UE-15 y, en cambio, el
gasto público sanitario per cápita es sólo del 79,5 por ciento del
promedio. Si fuera el 94 por ciento, España se gastaría 13.700
millones de euros más de los que se gasta en sanidad. No es
creíble, por tanto, indicar que la sanidad pública es insostenible.
En realidad España se está gastando mucho menos de lo que le
correspondería por su nivel de desarrollo económico.
El crecimiento del gasto sanitario como promedio para toda
España fue en los últimos diez años sólo del 2,7 por ciento por
año, comparado con un 4,1 por ciento en el promedio de la
OCDE. Es más, gran parte del crecimiento del gasto sanitario
en España ha sido en el sector privado, que es lo que se está tratando
de fortalecer. Y hay que tener presente que el sector sanitario
privado encuentra su principal obstáculo de desarrollo en
el sector sanitario público, y por eso sus representantes recomiendan
una y otra vez el desmantelamiento progresivo del
sector público. En caso de privatización parcial o completa los
pacientes del sistema público pasarían a ser clientes del sistema
privado, y eso significa negocio y beneficios. No es mera casua
110
LA HIPOTECA DEL DÉFICIT SOCIAL
lidad que las voces que apoyan la reducción del gasto público
también pidan una desgravación del aseguramiento privado.
Además la simple existencia de un sistema sanitario privado
refleja una situación de desigualdad en el acceso a un servicio
esencial como la salud. No en vano el 30 por ciento de la población
española (la de renta superior) utiliza la sanidad privada y
el 70 por ciento restante, las clases populares (la clase trabajadora
y la mayoría de las clases medias), utilizan los servicios
públicos. Cualquier privatización, sea del grado que sea, empujará
a las clases medias y trabajadoras a tener que pagar mucho
más por acceder a los mismos servicios.
Actualmente estamos viendo un resurgimiento de este
debate público-privado, y poco a poco los gobiernos avanzan
en el deterioro del sistema público con el objetivo de crear nuevos
espacios de negocio para el sistema privado.
Para justificar tales prácticas los gobiernos y los economistas
liberales consideran que el sistema público es insostenible.
Por ejemplo, se asume erróneamente que el usuario español
abusa del sistema, tomando el elevado número de visitas sanitarias
por habitante (nueve visitas) como ejemplo de este abuso
(el promedio de la UE-15 es de seis visitas). Pero lo que no se
dice es que, de estas nueve visitas, hay al menos tres que en
otros países las atiende o bien una enfermera o bien un administrativo,
y que en España en cambio las hace el médico. El
médico está sobrecargado, pero ello no quiere decir que el
usuario abuse, pues en otros países las enfermeras tienen mayor
responsabilidad y los médicos tienen mayor apoyo administrativo.
Además los que generan la demanda que ocasiona costes
(farmacia, pruebas clínicas, intervenciones) no son los usuarios
sino los médicos.
Es decir, el sistema no es insostenible pero sí necesita reformas,
aunque deben ser reformas que avancen en el fortalecimiento
del sistema público y no en su deterioro o su desaparición.
La realidad es que la sanidad pública española está subfinanciada
y quedan todavía áreas de servicios por cubrir, tales
como los servicios de dentista.
111
HAY ALTERNATIVAS
Por otra parte este bajo gasto sanitario se traduce en un sistema
ineficiente. En general la sanidad privada puede ser mejor
que la pública en la comodidad y la atención al paciente (una
cama por habitación en las clínicas privadas, más tiempo de
visita y menos tiempo en espera). En cambio la sanidad pública
es mejor que la privada en la calidad del personal y de la tecnología
e infraestructura médica.
De hecho, en países de extenso desarrollo de la privada,
como Estados Unidos, la evidencia muestra que la mortalidad
es mayor en las instituciones sanitarias con afán de lucro que en
las sin afán de lucro, lo que muestra el peligro que puede significar
la mercantilización de la medicina. El afán de optimizar
los beneficios puede entrar en conflicto con la calidad del servicio
(lo cual ocurre por lo general, ahorrando en personal de
enfermería y otro tipo de personal).
Lo que se requiere, pues, es una sanidad pública multiclasista,
que mantenga la calidad del personal y de la infraestructura
y a la vez mejore de forma sustancial la atención y la comodidad
del usuario. Pero ello requiere un gasto público mucho
mayor que el actual.
Educación
Lo mismo que ocurre en el caso de la sanidad pública sucede
en la educación pública. Todos los alumnos que van a colegios
o institutos públicos son potenciales clientes de los colegios
o institutos privados, pero dejar de financiar la educación
pública a los niveles recomendados por los organismos internacionales
es profundamente antisocial, ya que las escuelas privadas
atienden prioritariamente a los sectores de mayor renta y
las escuelas públicas atienden a las clases populares.
Los recortes de gasto público educativo acentuarán todavía
más tal polarización educativa por clase social, dificultando la
movilidad social, que es una de las más bajas de la UE-15, y
debilitando así las bases de nuestra estructura productiva. En
efecto, además de ser una estrategia que perjudica a los sectores
112
LA HIPOTECA DEL DÉFICIT SOCIAL
de rentas más bajas y, por tanto, netamente injusta y desigual, el
recorte del gasto en educación pública es muy perjudicial desde
el punto de vista económico porque este limitado desarrollo
implica una insuficiente inversión en el capital humano, que es
un factor fundamental del crecimiento y de la competitividad.
Porque, en contra de lo que indican los economistas neoliberales,
las desigualdades dificultan la eficiencia educativa y económica.
Vemos también que como ocurría en Sanidad la dicotomía
privada/pública reproduce una polarización por clase social
que no es ni justa ni eficiente. La mejor escuela en la UE-15, por
ejemplo, es la finlandesa, tal como señalan los informes PISAsobre calidad de la educación. Ésta es una escuela multiclasista,
donde el hijo del banquero y el hijo del empleado de la banca
asisten al mismo colegio, una situación impensable en España.
Pero consecuencia de ello es que el hijo del banquero en España
está por detrás del empleado de la banca en Finlandia. En contra
de lo que indican los economistas neoliberales las desigualdades
dificultan la eficiencia educativa y económica.
Vivienda
Otro bien de primera necesidad y derecho social que se ha
venido considerando en nuestro país como un bien de lujo es la
vivienda. Pero precisamente por permitir que la vivienda se
considerara una mercancía más se ha podido gestar la burbuja
inmobiliaria que tanto daño ha hecho a la economía española.
El precio de las viviendas (por metro cuadrado) creció nada
menos que un 106 por ciento desde que se estableció el euro, en
1999, hasta el 2007, mientras que los salarios nominales crecieron
sólo un 8 por ciento, lo que refleja cómo sólo las rentas más
adineradas se han permitido el lujo de adquirir viviendas en
condiciones que no requerían la firma de un contrato abusivo
con el banco.
La solución pasa por considerar la vivienda como un bien
de primera necesidad gestionado por el Estado, para lo cual es
113
HAY ALTERNATIVAS
imprescindible que el sector público disponga de un excedente
de viviendas que pueda ofrecer en alquiler a precios progresivos
(en función de la renta de las familias), y eso lo puede conseguir
utilizando el impresionante excedente de viviendas que tienen
los bancos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.
Una manifestación especialmente vergonzosa del problema
social al que lleva la insuficiente o mal orientada financiación
de la vivienda es el incremento desmesurado de los desahucios
que se producen y del número de familias que pierden sus
viviendas en manos de bancos que, mientras tanto y con ayudas
públicas, obtienen miles de millones de euros de beneficios.
Según el Consejo Superior del Poder Judicial en el primer
trimestre de 2011 hubo 15.491 desahucios, lo que supone una
nueva cifra récord y un 36,9 por ciento más que en el mismo
trimestre de 2010. Pero la Plataforma de Afectados Por la
Hipoteca que está en contacto mucho más directo y real con
este problema afirma que en muchos miles de casos más se produce
"autodesahucio" porque las familias entregan las viviendas
cuando ya no pueden más, o, aunque no haya orden judicial de
lanzamiento, se produce el desalojo real que luego no reflejan
las cifras oficiales de la Justicia. Lo que le lleva a estimar que en
2010 se registraron 93.000 desalojos de viviendas, cuando las
cifras oficiales reflejaron 48.000. Y esa misma fuente estima que
a mediados de 2011 podrían estar en curso un millón de expedientes
de desahucio que se unirían a los 250.000 que se han
realizado desde el inicio de la crisis.
En la mayoría de estos casos se puede producir, además, que
las familias deban seguir pagando una parte de sus hipotecas
puesto que el gran poder de los bancos se traduce en el establecimiento
prácticamente unilateral de la tasación del valor de la
vivienda.
Frente a ello no es solución la simple aceptación de la dación
de pago, que al fin y al cabo viene a significar la pérdida de la
vivienda, sino el reconocimiento efectivo del derecho constitucional
a disfrutar de ella. Para ello sería necesario crear, por el
contrario, mecanismos de arbitraje que permitan establecer
114
LA HIPOTECA DEL DÉFICIT SOCIAL
acuerdos de prórroga o reestructuración de la deuda hipotecaria,
al estilo de los que existen en otros países europeos, con el
fin primordial de que no se pierda el bien fundamental que es
la vivienda y el derecho a habitarla.
Condiciones de trabajo
Otra manifestación de nuestro subdesarrollo social es el
empeoramiento de las condiciones de trabajo, con un aumento
del porcentaje de trabajadores que indican estar estresados en el
trabajo (el 52 por ciento de la población total en 2009). Lo que
no sólo tiene que ver con el hecho de que los trabajadores
españoles trabajan más horas al año (1.654 horas) que las de la
media de los países de la OCDE (1.628 horas), sino también con
la menor dotación de servicios de bienestar vinculados a la vida
laboral y, por supuesto, con nuestro menor nivel de salarios.
Pensiones
Al igual que pasa con la sanidad y con la educación, el sistema
público de pensiones está en peligro como consecuencia de
los ataques de los bancos y de las entidades financieras que buscan
incrementar el negocio de sus planes de pensiones privados.
Con el agravante de que tal ataque está siendo justificado
por economistas neoliberales que continuamente recomiendan
reformas profundas en el sistema para evitar su colapso a base
de argumentaciones falsas. Se asume erróneamente que la evolución
demográfica (el envejecimiento de la población) es el
único factor que importa a la hora de valorar la sostenibilidad
del sistema de pensiones cuando en realidad hay muchas otras
variables que influyen en dicha sostenibilidad.
En contra de las medidas que se vienen implantando y que
simplemente persiguen reducir el gasto en pensiones públicas
para así obligar a suscribir fondos privados de ahorro, y dado
que la suficiencia financiera del sistema público depende también
de los ingresos y no sólo de los gastos, se mejoraría su
115
HAY ALTERNATIVAS
situación favoreciendo el aumento de la masa salarial y el de la
población femenina ocupada, la distribución más igualitaria de
la renta, el incremento de la productividad mejorando las condiciones
laborales o la participación de los trabajadores en la
empresa, combatiendo la economía sumergida y el fraude fiscal
y laboral.2
Sin olvidar que el aumento de la productividad implica un
incremento muy notable de la riqueza del país. De la misma
manera que ahora el 3 por ciento de la población adulta trabajando
en agricultura produce lo que producía el 30 por ciento
de la población agrícola hace cuarenta años, dentro de cuarenta
años un porcentaje incluso menor producirá mucho más que
el 3 por ciento actual. Pues el mismo símil se aplica al sostenimiento
de las pensiones. Si hoy se necesitan tres personas para
sostener a un pensionista (se necesitaban seis hace cuarenta
años), es más que probable que en el futuro se necesiten menos
trabajador activos para sostener a los inactivos.
Pero incluso aunque se aceptara, que no hay por qué, que el
sistema no se puede sostener basado sólo en las cotizaciones de
la población trabajadora, se podría recurrir a financiarlo
mediante impuestos.
Dependencia y sector de cuidados (cuarto pilar del bienestar)
Como hemos señalado, es el poder de clase es el que determina
el subdesarrollo social de España al imponer una insuficiente
financiación generalizada de la provisión de los bienes y
servicios de bienestar colectivo. Pero donde este subdesarrollo
es más acentuado es en aquellos sectores del Estado del
Bienestar que afectan a las familias, que en España quiere decir
a las mujeres.
En España las escuelas de infancia para niños de 0 a 2 años
y los servicios domiciliarios a personas con dependencia están
2. Véase Navarro, V. Torres López, J., Garzón Espinosa, A.: "Están en peligrolas pensiones públicas? Las pregunas que todos nos hacemos, las respuestasque siempre nos ocultan", ATTAC, 2010.
116
LA HIPOTECA DEL DÉFICIT SOCIAL
muy poco desarrollados. Sólo el 10 por ciento de niños de 0 a 2
años van a escuelas de infancia públicas, en comparación con el
28 por ciento de la UE-15 o el 58 por ciento de Suecia. Y lo
mismo ocurre en cuanto a los servicios de dependencia: en
2004 sólo un 2 por ciento de las personas con dependencia en
España tenían atención garantizada al margen de la no retribuida
que pudieran recibir (en la mayoría de las veces por las
mujeres) de sus hogares, frente al 18 por ciento en la UE-15 y al
23 por ciento en Suecia.
Este subdesarrollo tiene costes humanos, sociales y económicos
extraordinarios.
La insuficiente financiación de los servicios de cuidados y
de los que pueden permitir la adecuada conciliación de la vida
laboral y personal hace que las labores de cuidados recaigan en
su mayoría sobre el hogar. Pero la escasa corresponsabilidad
entre hombres y mujeres a la hora de hacerse cargo del trabajo
doméstico y de cuidados hace que sean estas últimas las que
sobre todo atiendan a los infantes, a los jóvenes y adolescentes
que están en casa hasta que tienen 32 años como promedio, a
las personas mayores y, en general, casi todas las tareas del
hogar. Y el 52 por ciento de ellas además trabaja en el mercado
laboral, todo lo cual tiene efectos muy negativos.
En primer lugar genera sobrecarga de trabajo y mucho
estrés. Las mujeres españolas tienen tres veces más enfermedades
debidas al estrés que el hombre.
En segundo lugar tiene también un coste social elevado:
España tiene una de las fecundidades más bajas del mundo. Y
ello es fácil de entender pues la mujer joven tiene difícil encontrar
un puesto de trabajo que le permita tener acceso a una
vivienda, condición necesaria para establecer una familia. Es
más, no suele disponer de los servicios de ayuda a la familia que
tienen otras mujeres europeas, como las francesas o las suecas.
Finalmente también tiene un enorme coste económico. Si
las mujeres en España tuvieran el mismo porcentaje de actividad
en el mercado de trabajo que las mujeres suecas, en España
habría 3 millones más de trabajadoras creando riqueza y
117
HAY ALTERNATIVAS
pagando impuestos. De ahí la enorme importancia y exigencia
de que se desarrolle el cuarto pilar del Estado del Bienestar para
poder permitir la integración de las mujeres al mercado de trabajo.
Esto es una inversión de una gran importancia para crear
riqueza, mucho mayor, por cierto, que invertir en el AVE, pero,
sin embargo, no existe conciencia de ello en los centros de decisión
económica del país.
Una buena prueba de esto último es que el mismo gobierno
socialista que promulgó las Leyes de Dependencia e Igualdad
las dejó casi desde el principio sin financiación suficiente, lo
que creó una frustración importante, sobre todo en las comunidades
gobernadas por el Partido Popular, en donde se realizaron
recortes adicionales que prácticamente han impedido su
puesta en marcha. Y también el hecho de que, cuando la crisis
económica estalló, han sido precisamente las políticas de igualdad,
e incluso el propio Ministerio que se creó como su buque
insignia, las primeras que han visto mermar sus presupuestos.
Así ocurrió con la ampliación del permiso de paternidad de dos
a cuatro semanas que el Gobierno anuló a pesar de estar ya
aprobado por ley.
El Estado del Bienestar debería ser una cantera de creación
de empleo. Hemos mostrado que si hubiera el porcentaje de
personas adultas en el Estado del Bienestar que tiene Suecia, no
habría desempleo en España. Pero para ello es necesario que el
Estado del Bienestar se vea como una inversión fundamental
para mejorar la calidad de vida, así como la eficiencia económica
del país.
118
VI
¿Bajar los salarios o subirlos
para crear empleo y recuperar
la economía?
A raíz de la crisis económica ha resurgido con más fuerza
que nunca la posición neoliberal que reivindica salir de la crisis
gracias a un esfuerzo en la moderación salarial. Dicen los economistas
neoliberales, y con ellos los gobiernos europeos y por
supuesto la misma Unión Europea, que los graves problemas
que tienen en sus economías España y otras naciones periféricas
se deben a que sus ciudadanos disfrutan de unos salarios
demasiado elevados. Según estos economistas lo que estos países
tendrían que hacer sería impedir que los salarios suban o
que incluso bajaran, porque de ese modo aumentaría la competitividad
del país y se saldría de la crisis. Por esa razón todos
los debates de economistas y tertulianos están repletos de referencias
al manido concepto de la competitividad.
En este capítulo vamos a tratar de mostrar que estos argumentos
tampoco tienen sustento científico ni real y que de ellos
no pueden salir medidas que de verdad nos permitan evitar la
crisis creando más empleo y disfrutando de mayor bienestar.
Todo lo contrario, nos llevarían directos a otras medidas cada
vez de peores consecuencias. Para mostrar los errores sobre los
que están construidos podemos empezar planteando qué es
realmente la competitividad de un país.
SALARIOS Y COMPETITIVIDAD
Técnicamente hablando, la competitividad se define como la
capacidad que tiene un determinado país para vender sus pro
119
HAY ALTERNATIVAS
pios productos en los mercados internacionales en oposición a
la capacidad de otros países competidores.
Así, si España consigue vender sus productos a un precio de
10 euros la unidad mientras que el resto de países venden el
mismo producto a 5 euros, decimos que España es menos competitiva
que el resto de países. Como es menos competitiva
exportará menos productos, ya que los ciudadanos preferirán
comprar los productos que cuestan 5 euros a los que cuestan 10
euros.
En un sentido microeconómico esas empresas españolas
que no pueden vender sus productos (porque los de la competencia
lo hacen con menores precios) correrán el riesgo de quiebra
y, por tanto, procederán al despido de trabajadores y destrucción
de empleo. En un sentido macroeconómico y debido
a que las exportaciones forman parte del PIB se argumenta
también que menos exportaciones suponen un menor crecimiento
económico que llevará consigo menos empleo.
Explicado así, se puede observar que el elemento diferenciador
está en el precio de venta de los productos. Diríamos que
España es menos competitiva porque, como aparece en nuestro
ejemplo, vende el producto el doble de caro que el resto de países
y eso hace que la gente prefiera comprar el producto de los
competidores antes que el producto español.
La solución planteada por los neoliberales no deja lugar a
equívocos: es necesario que los productos se vendan más baratos
y para eso es imprescindible que los costes de producirlos se
reduzcan, por lo cual el salario -que es uno de esos costes-
tiene que rebajarse. Y tiene que hacerlo al menos hasta el punto
en que permita que los productos se puedan vender competitivamente,
es decir, hasta que se puedan vender igual o más baratos
que los del resto de países.
Sin embargo, hay muchos interrogantes en este argumento
que hacen tambalearse las conclusiones neoliberales.
120
¿BAJAR SALARIOS O SUBIRLOS?
EL DOBLE PAPEL DE LOS SALARIOS
Como acabamos de decir, los neoliberales consideran que el
salario es un coste y además el más importante a la hora de
determinar los precios. Parten de la interpretación individual
de un empresario, para el cual cuanto más bajos estén los salarios
menores costes soportará y, por tanto, mayor capacidad
tendrá para disminuir los precios.
Podría aceptarse que a los empresarios considerados individualmente
les interese que los salarios de sus trabajadores sean
lo más bajos posible (aunque eso quizá pueda suponer la
renuncia al incremento de productividad que puede llevar consigo
trabajadores más satisfechos por disfrutar de mejores retribuciones).
Pero si esos empresarios son inteligentes estarán interesados
también en que los salarios de los trabajadores del resto de
empresarios sean los más altos posibles.
La explicación de esta paradoja es bien sencilla.
El salario es a nivel microeconómico un coste pero a nivel
macroeconómico es también un componente fundamental de
la demanda, es decir, de la capacidad de consumo de una economía.
Si los salarios bajan para todos los trabajadores, entonces
la capacidad de consumo global también será mucho menor
y los empresarios tendrán menos posibilidades de vender todos
los productos que producen.
Esa paradoja explica un hecho bien conocido por la historia
económica. Cuando una economía entra en crisis, se producen
despidos y, por tanto, también se reduce la capacidad de consumo
global porque muchos de los trabajadores que disponían de
salarios dejan de tenerlos. Con menor capacidad de consumo
las empresas venderán menos y, como venderán menos,
tendrán que despedir trabajadores o bajar salarios para mantenerse
a flote. Como cualquiera de esas dos opciones también
produce un nuevo descenso de la capacidad de consumo... se
produce un círculo vicioso de despidos y caída del consumo
121
HAY ALTERNATIVAS
que durará hasta que la economía pueda reactivarse mediante
mecanismos externos como la actuación del Estado o fenómenos
como las guerras que provocan una movilización masiva de
los recursos.
Durante la Gran Depresión de la década de 1930 se pudo
comprobar cómo ese círculo vicioso amenazó con destruir
definitivamente la economía mundial, y los economistas aprendieron
muy bien la lección. Por esa razón, por ejemplo, promovieron
planes de estímulo público que tenían como objetivo
proporcionar de forma masiva empleo a los trabajadores a fin
de que sus sueldos sirvieran para comprar los productos de las
empresas que estaban sin poder vender.
Además se establecieron medidas de la misma filosofía,
como aumentar el salario mínimo o establecer prestaciones por
desempleo, las cuales no sólo reducen los problemas sociales
sino que además mitigan los efectos perjudiciales de la caída del
consumo, ya que aunque los trabajadores pierden el salario
siguen recibiendo dinero del Estado que volverá a la economía
por el lado del consumo.
Por todo ello, promover la rebaja salarial en una economía
(y máxime en época de crisis) es empobrecer no sólo a los propios
trabajadores sino también a la economía en su conjunto y
por supuesto a sus propias empresas. Rebajas en los salarios
acompañadas de la supresión de medidas de prestaciones sociales
y de una reducción generalizada del gasto público sólo pueden
llevar a un estancamiento de la crisis, pues la economía
carecerá del impulso necesario para superarla. Y, de hecho, eso
es lo que está ocurriendo desde que los gobiernos, siguiendo la
presión de los bancos y de las grandes empresas interesadas
sólo en cobrar sus deudas y asegurarse su poder de mercado,
acordaron por desgracia suprimir los programas de gasto y
apoyo a la actividad económica.
El conjunto de las empresas disfrutaría de una mejor situación
y obtendría más beneficios si los empresarios fueran capaces
de entender esta paradoja, pero no es eso lo que ocurre en
la realidad. Unas veces prima la visión particularista que sola
122
¿BAJAR SALARIOS O SUBIRLOS?
mente contempla el interés propio, sin comprender que la vida
y el éxito de una empresa dependen tanto o quizá más de lo que
ocurra en su entorno como en su propio interior. Otras veces
las empresas más grandes que tienen su demanda interior cautiva
y también mucha actividad en otros países y que, por tanto,
no dependen tanto del nivel salarial global son las que imponen
las políticas de bajos salarios.
Estas últimas empresas, como las de servicios básicos
(energía, comunicaciones, banca, alimentación...) cuyas ventas
no dependen tanto del nivel de salario (porque las personas o
las familias han de consumir casi necesariamente sus productos),
sí pueden conseguir mayores beneficios si bajan el montante
total de salarios nacionales, porque venderán más o
menos lo mismo y entonces operarán con menos costes. Pero
las empresas (sobre todo las pequeñas y medianas) que venden
principalmente al interior y mucho más en función de la renta
de los consumidores sí se verán muy afectadas si baja el montante
de los salarios.
El problema, pues, consiste en que, bien sea por ceguera o
porque el interés de las empresas más poderosas se impone,
entre los empresarios predomina la idea de que convienen los
salarios bajos cuando eso simplemente reduce sus ventas
potenciales y anticipa crisis por falta de consumo.
¿BAJAR SALARIOS O AUMENTAR LA PRODUCTIVIDAD?
Por otro lado, hay que tener en cuenta que cuando un
empresario se propone reducir sus costes tiene siempre dos
opciones. La primera, ya apuntada, es bajar los salarios. La
segunda, incrementar la productividad. Los neoliberales suelen
prestar ninguna o poca atención a esta segunda opción mientras
que concentran todos sus esfuerzos en la primera. Pero
ambas son perfectamente viables como formas de reducir los
costes, sólo que la segunda no supone un empobrecimiento
generalizado y no amenaza a la economía con la depresión.
123
HAY ALTERNATIVAS
Incrementar la productividad significa producir más por
cada trabajador o cada hora de trabajo y cuando eso sucede se
puede producir cada producto a un menor coste.
Lo que ocurre es que las formas de incrementar la productividad
son variadas, no son fácilmente cuantificables e implican
un tipo de distribución de los ingresos más complejo y conflictivo,
sobre todo porque obliga a dar a los trabajadores participación
y una cierta capacidad de decisión sobre las estrategias
empresariales. Y esto último implica ceder una parte del poder
que los empresarios tienden a concentrar en el seno de la
empresa.
Se sabe, por ejemplo, que mejores formas de organización
empresarial permiten incrementar la productividad. Algo que
tiene que ver con la cantidad de trabajo y con su distribución
horaria. Que un trabajador esté ocho horas en la oficina no significa
que produzca más o mejor, y de hecho es seguro que si
trabajara seis horas pero lo hiciera en mejores condiciones
podría aumentar su productividad. Los horarios y el ambiente
laboral son en efecto muy importantes a la hora de determinar
la productividad y lo mismo puede decirse del ambiente natural,
de los sistemas de transporte hacia el trabajo, de la facilidad
para compatibilizar el trabajo con la vida social y personal o de
la participación de los trabajadores en las decisiones estratégicas
de la empresa. Trabajadores desmotivados son trabajadores
que no producirán tanto como los que están motivados y felices
en sus puestos de trabajo.
Pero además de ello la productividad depende de la tecnología,
de la educación y de los sistemas informáticos de gestión
del tiempo y producción. Un trabajador o trabajadora que sepa
utilizar perfectamente cualquier maquinaria u ordenador producirá
más y mejor que otro que no sepa hacerlo, y cualquier
maquinaria u ordenador que esté actualizado tecnológicamente
permitirá que los trabajadores puedan sacar más rendimiento
a su tiempo. En definitiva esas variables son extremadamente
importantes a la hora de incrementar la productividad.
Pero para incrementar la productividad de esa forma hace
124
¿BAJAR SALARIOS O SUBIRLOS?
falta dedicar esfuerzos notables de gasto público, que es el único
capaz de gestionar de forma eficiente los cambios necesarios de
esta naturaleza en cualquier economía. En primer lugar hace
falta una inversión cuantiosa en educación, pero en una educación
bien planificada de acuerdo con las necesidades concretas
de producción de una economía. En segundo lugar hace falta
mucha inversión en investigación y desarrollo, y eso supone
mantener y fomentar grupos de investigación en España que
puedan remunerar de forma adecuada a los profesionales
investigadores que desean poner a su disposición su conocimiento.
Conocimiento por otra parte adquirido en el sistema
educativo del país, de modo que todo está interrelacionado.
También es imprescindible el gasto público para configurar y
mantener los sistemas de transporte más adecuados y eficientes,
como también lo es para garantizar que haya las condiciones
laborales adecuadas para que pueda incrementarse la productividad.
Trabajadores que no pierden dos horas conduciendo
de casa al trabajo, que cobran de acuerdo a su cualificación
y que no tienen miedo a ser despedidos en cualquier momento
son trabajadores más productivos y eficaces.
También la misma ceguera de antes o la aversión de las personas
con niveles más altos de renta a pagar los impuestos
necesarios para poner en marcha desde el sector público esos
instrumentos que permiten mejorar la productividad hacen
que finalmente no se disponga de ellos y las empresas se vean
obligadas a recurrir a esa forma más pobre y empobrecedora de
competir que es la que lo hace a través de la moderación salarial.
SALARIOS Y CUOTAS DE MERCADO
Pero cuando se produce la falla más grande de los argumentos
neoliberales destinados a reclamar los salarios más
bajos como supuesta mejor forma de competir es cuando se
contrasta lo que ocurre con la evolución de los salarios en la
125
HAY ALTERNATIVAS
realidad y con su relación con las mayores o menores cuotas de
mercado que tienen los países.
Recientemente los economistas Sylvain Broyer y Costa
Brunner demostraron que la evolución de las cuotas de mercado
intraeuropeas no tiene nada que ver con los costes de competitividad.
Según estos autores la cuota de Francia disminuye
desde 1998 hasta 2008 mientras que su competitividad permanece
estable, la de Italia cae en consonancia con su competitividad,
pero la de España se mantiene a pesar de que tiene menos
competitividad que Italia, y los Países Bajos pierden competitividad
pero ganan mercado.1 Como señalan estos autores, para
que las cuotas de mercado de los diferentes países respondieran
a sus distintos niveles de costes, esto es, para que se pudiera
producir, por ejemplo, el efecto que se pretende alcanzar con las
medidas de ajuste salarial que impone el pacto del Euro Plus,
tendría que suceder que todos los países de la zona exportaran
los mismos productos, es decir, que fueran perfectamente sustituibles
entre sí, que es justo lo contrario de lo que ocurre en
Europa, en donde la tendencia observada es la de una progresiva
especialización.
No se puede afirmar, por tanto, que el ajuste salarial que se
busca mediante las reformas políticas dirigidas a flexibilizar los
mercados laborales genere siempre ganancias de competitividad
y tampoco que éstas tengan siempre y automáticamente
como efecto una mayor generación de empleo en la economía.
¿SON CULPABLES LOS SALARIOS
DE LA BAJA COMPETITIVIDAD?
Además de la evidencia que acabamos de señalar, lo que
deja aún peor al argumento neoliberal es que los salarios ya han
estado cayendo durante los últimos diez años sin que este
1. Sylvain Broyer y Costa Brunner, L'évolution récente des parts de marchéintra-UE n'a rien à voir avec la compétitivité coûts, Flash Economie, Natixis,
núm. 193, 2010).
126
¿BAJAR SALARIOS O SUBIRLOS?
hecho haya supuesto una mejora de la competitividad de la economía
española.
Los economistas neoliberales suelen argumentar que los
españoles hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y
que tenemos sueldos demasiado altos en relación a lo que producimos
y a lo que deberíamos cobrar. Pero ese argumento no
se puede sostener si se contemplan los datos de evolución de
salarios que reflejan una caída continuada muy aguda.
Sí es cierto que los salarios nominales han subido a lo largo
de todos estos años, pero eso es algo que no nos dice mucho.
Sólo nos indica que si ayer cobrábamos 1.000 euros hoy cobramos
1.100 euros, pero no nos explica cuánto más o cuánto
menos ricos somos. Porque para responder a eso se necesita
saber cómo han subido los precios, es decir, el coste de la vida.
Quizá con 1.000 euros ayer podíamos comprar todo lo que
necesitábamos y hoy, sin embargo, con 1.100 euros somos incapaces
de comprar la mitad. Para resolver esa duda lo que hay
que hacer es analizar la evolución del salario real y no la del
salario nominal.
Y si observamos la evolución del salario real nos damos
cuenta de que los datos reflejan perfectamente la percepción
generalizada de la población española: que cada vez tenemos
menos poder adquisitivo porque con el mismo sueldo podemos
comprar menos cosas. Así, desde 1994 hasta 2006, cuando
comenzó la crisis, los salarios reales cayeron un 5,94 por ciento.
Pero además resulta que la participación salarial en la renta
cayó en el mismo periodo un 7,98 por ciento. Lo que quiere
decir que, aunque el país se ha enriquecido desde 1996 hasta
2004, y que, por tanto, la tarta que hay que repartir ha aumentado,
la proporción que ha correspondido a los trabajadores se
ha reducido en ese porcentaje del 7,98 por ciento, en oposición,
claro está, con el crecimiento equivalente de los beneficios
empresariales. Y, sin embargo, no ha aumentado nuestra competitividad,
sino todo lo contrario, lo que significa que esta última
depende de otros factores y que no se va a conseguir que
mejore ahora bajando aún más los salarios.
127
HAY ALTERNATIVAS
LA RESPONSABILIDAD DEL PODER EMPRESARIAL
EN NUESTRA MENOR COMPETITIVIDAD
Como se puede deducir de lo que hemos analizado hasta
aquí, para poder evaluar correctamente el impacto de los salarios
en la competitividad de una economía hay que relacionar
su magnitud y su evolución con la productividad y con los precios,
y eso se puede hacer a través de un concepto técnico muy
importante pero cuyo significado se puede entender también
con facilidad: los llamados "costes laborales unitarios", que
miden el coste salarial medio que cuesta producir una unidad
de producto.
Para entender la importancia de este concepto vamos a
poner un sencillo ejemplo.
Supongamos una empresa X que fabrica sillas y en la que
trabajan 10 empleados que ganan en total 100.000 euros al año
y que producen un total de 10.000 sillas.
Para saber qué nos están costando nuestros trabajadores y
para medir si son más o menos productivos que los de la competencia
calculamos los costes laborales unitarios (CLU) dividiendo
el salario medio (100.000/10) entre la productividad,
sabiendo que esta última se calcula dividiendo el producto total
(10.000) entre el número de trabajadores (10).
Eso quiere decir que el coste laboral unitario habrá sido de
10 [CLU = (100.000/10) / (10.000/10) = 10].
Esto es lo mismo que decir que si cada trabajador fabrica por
término medio 1.000 sillas y que si su salario medio es 1.000,
entonces el coste laboral medio o unitario de la silla es de 10.
Ahora imaginemos que tenemos otras dos empresas competidoras.
Una de ellas, la empresa Y, tiene también 10 trabajadores
que también producen 10.000 sillas pero a los que paga
menos (80.000 euros en total). La otra, la empresa Z, tiene también
10 trabajadores a los que paga 100.000 en total pero dispone
de mejor tecnología y son capaces de producir 12.500
sillas en total.
128
¿BAJAR SALARIOS O SUBIRLOS?
Los costes laborales unitarios de esas dos empresas, calculados
como indicamos antes, son de 8 en ambas, es decir, más
bajos que los de la empresa X.2
Eso nos demuestra lo que adelantamos antes: que se puede
ser más competitivo porque se bajan los salarios, como la
empresa Y, o porque se es más productivo, como la empresa Z.
Podríamos decir entonces que los costes laborales unitarios
reflejan el contrapeso que hay en cada empresa entre el salario
y la productividad. Por eso se puede deducir que, si los salarios
suben más que la productividad, los costes laborales unitarios
subirán también y, por tanto, la empresa en la que eso ocurra
será menos competitiva.
Cuando hemos utilizado el concepto de costes laborales
unitarios, como hasta ahora, para el caso de empresas que producían
el mismo producto no hemos tenido problemas en la
comparación y hemos podido saber quién era más o menos
competitiva. Pero cuando lo aplicamos al conjunto de la economía,
en la que se producen millones de productos distintos,
ya no podemos comparar peras con manzanas y entonces
tendríamos que homogeneizar recurriendo al valor monetario
de cada producto, que es el resultado de multiplicar la cantidad
producida por el precio.
Y eso quiere decir que para el conjunto de toda la economía
los costes laborales unitarios ya no muestran el contrapeso
entre salarios y productividad sino que ahora hay que tener en
cuenta cómo varían los precios.
Y así llegamos a donde queríamos llegar: los economistas
Jesús Felipe y Utsav Kumar han demostrado que entre los años
1980 y 2007 los costes laborales unitarios de la Zona Euro han
aumentado (y también en España, por cierto), pero que este
aumento se explica por incrementos en los precios y no en los
salarios.3
2. En la empresa Y serían [(80.000/10) / (10.000/10) = 0,8] y en la empresa Z[(100.000 /10) / (12.500 /10) = 0,8].
3. Jesús Felipe
y Utsar Kumar, Unit Labor Costs in the Eurozone: The
Competitiveness Debate Again, Working Paper of Levy Institute, 2011.
129
HAY ALTERNATIVAS
Esto significa que, incluso si se aceptara, como dicen los
neoliberales, que los costes laborales unitarios son los determinantes
de la competitividad y ésta del empleo, no se podría afirmar,
como se viene haciendo para imponer las políticas de
recorte salarial de la Unión Europea, que la medida para reducirlos
sería el ajuste salarial. Por el contrario, habría que intervenir
en el componente precios.
Y lo que sabemos sobre las subidas de los precios, que son
las que nos están haciendo perder competitividad, es que tienen
sobre todo que ver con el poder de mercado del que gozan las
grandes empresas.
Resulta entonces que lo que está haciendo menos competitivas
a las empresas y a las naciones de la Zona Euro no es que
suban los salarios (de hecho, no podía serlo cuando, como
hemos visto, los salarios han bajado en términos reales y también
su participación en la renta total), sino que los mercados
están dominados por grandes empresas que tienen poder suficiente
para subir los precios o para mantenerlos cuando bajan
los costes. Y es ese poder excepcional que las empresas utilizan
para obtener beneficios extraordinarios controlando los precios
al margen de las reglas de la competencia lo que, en todo caso,
nos hace perder competitividad o, al menos, lo que explica que
hayan subido los costes laborales unitarios.
Y eso sí que es un freno importante a la creación de empleo
porque ésta no la producen esas grandes empresas sino las
pequeñas y medianas en su mayor parte (alrededor del 80 por
ciento), sobre las que se trasladan en forma de mayores costes
los precios más elevados que les imponen las que tienen poder
sobre el mercado.
LA IMPOSIBILIDAD DE QUE TODOS
LOS PAÍSES SEAN COMPETITIVOS
La estrategia neoliberal recomienda el incremento de la
competitividad para todos los países y la aplicación en todos
130
¿BAJAR SALARIOS O SUBIRLOS?
ellos de las mismas medidas, con independencia de las situaciones
específicas, lo que también conlleva un grave error de
concepto.
Ya hemos dicho que la idea de ser más competitivo es la de
poder vender los productos a un precio más bajo que los rivales
para poder aumentar así las exportaciones. Pero entonces
está claro que no todos los países pueden ser competitivos a la
vez. Las exportaciones de unos países son las importaciones de
otros, de modo que no todos ellos pueden aumentar su relación
exportaciones/importaciones. Es una carrera en la que no pueden
ganar todos y en la que es muy difícil que, si sólo predominan
las leyes del mercado, quienes salen con ventaja lleguen a
perder sus posiciones dominantes.
A la vez hay que recordar que se puede ser competitivo en
algunos sectores y no competitivo en otros. Lo que significa que
las medidas que pueden ser recomendables para algunas
empresas pueden ser contraproducentes para otras.
Así, la rebaja de salarios puede ser una buena medida en
España, como hemos adelantado antes, para las grandes empresas
que pagan salarios aquí pero venden en terceros países
donde los salarios no bajan, pues de esa forma reducen sus costes
salariales mientras que sus ventas no disminuyen.
Pero las pequeñas y medianas empresas no suelen exportar
su producción y sus ventas dependen de la capacidad de consumo
interna, es decir, del nivel de salarios que haya en la economía.
Por eso lo que hace la bajada de salarios que imponen
las grandes empresas exportadoras es asestar un golpe durísimo
porque, aunque puedan bajar sus costes, también lo hacen sus
ventas y, en definitiva, sus ingresos, lo que les lleva a destruir
empleo.
Incluso hay que tener en cuenta que también las grandes
empresas que vendan en mercados europeos se verán igualmente
en problemas si las medidas neoliberales se aplican con
éxito en toda Europa. En ese caso esas grandes empresas también
verán cómo sus ventas caen al ser sus compradores más
pobres que antes.
131
HAY ALTERNATIVAS
Por estas razones no es cierto que la búsqueda compulsiva
de la competitividad sea una estrategia que nos enriquezca a
todos, como afirman los neoliberales para justificar sus propuestas
de reducción de salarios, sino más bien todo lo contrario.
Al estar basadas en esa permanente pérdida de poder
adquisitivo son estrategias globalmente empobrecedoras.
La alternativa debe ser otra. Por un lado tratar de mejorar la
posición en los mercados mediante estrategias basadas en la
mayor productividad, en la calidad y en la innovación y no en
la simple reducción del salario. Y, por otro lado, establecer la
cooperación como principio que guíe las relaciones económicas,
favoreciendo acuerdos y sinergias, la colaboración y el estímulo
mutuo para encontrar fórmulas orientadas fundamentalmente
a satisfacer las necesidades humanas y no sólo a que las
grandes empresas obtengan cada vez más beneficio a costa de
limitar la capacidad global de producir los bienes y servicios
que necesitan los seres humanos.
LA NECESIDAD DE UN PACTO NACIONAL
SOBRE EL REPARTO DE LA RENTA
En nuestra opinión los principales problemas estructurales
de la economía española a los que ya hemos hecho referencia
son el alto nivel de desempleo incluso en épocas de bonanza
económica, nuestra insuficiente capacidad de generar ingreso y
la poca competitividad de nuestras empresas. Y todos ellos tienen
que ver con un mismo factor: la desigual distribución de la
renta que se ha ido agudizando en los últimos años.
La caída de la participación de los salarios en la renta nacional
en España ha sido de unos 10 puntos en la última década
(frente a unos 4 puntos en Alemania) a pesar de que ahora hay
unos 5 millones más de trabajadores ocupados, y de unos 13
puntos desde 1976. Eso ha estado necesariamente asociado a
una constante pérdida de fuerza de la demanda interna, que es
la que puede sostener la creación de empleo de las pequeñas y
132
¿BAJAR SALARIOS O SUBIRLOS?
medianas empresas y, lógicamente, a un crecimiento paralelo
del excedente empresarial que tampoco ha servido para crear
empleo, como dicen los neoliberales que debe ocurrir cuando
reclaman constantemente moderación salarial.
Si se quiere recuperar el empleo en España, si se quiere dar
la vuelta a una economía que lo destruye a poco que se deteriora
la actividad en su entorno, hay que cambiar el modo de generar
ingreso y de distribuirlo.
LA EVOLUCIÓN DE LAS RENTAS DEL TRABAJO
Y DE LA DESIGUALDAD SALARIAL
El salario medio medido en euros estandarizados (es decir,
en euros homologables en su capacidad adquisitiva entre países
de distinto nivel de riqueza) por trabajador era en España en
2007 de 27.348, en Grecia de 24.485 y en Portugal de 20.072, los
tres países con la media salarial más baja de la UE-15, que es el
grupo de países de la Unión Europea que tienen un nivel de
desarrollo económico semejante al nuestro.
La media salarial de Dinamarca en ese mismo año fue de
36.184, la de la Gran Bretaña 38.145 y la de Luxemburgo de
44.602, siendo estos países los que tenían la media salarial más
alta.
Pero hay que tener en cuenta que esa cantidad mide la
media de los salarios de la gente que trabaja en el momento en
que se calcula sin tener en cuenta el nivel de desempleo (es
decir, los que no trabajan y buscan empleo). Si se incluye este
último, la media salarial en los países con gran desempleo,
como es el caso de España, es mucho menor que la cifra citada
anteriormente. De ahí que el nivel salarial para toda la población
(ocupada y no ocupada) en España sea incluso más baja
que la cifra citada.
Además, en España hay una gran distancia entre los salarios
altos y los bajos. Así, dividiendo las rentas salariales por decilas
(grupos en los que están desde el 10 por ciento de mayor sala
133
HAY ALTERNATIVAS
rio medio al 10 por ciento de menor), se puede ver que los que
están en la decila superior tienen unos salarios que son 3,46
veces mayores que los de la decila inferior (uno de los diferenciales
más elevados de la UE-15). En Suecia este diferencial es
sólo 2,28 veces, en Dinamarca 2,73 veces y en Finlandia 2,57
veces. En Alemania es 3,35 veces y en Francia 2,91.
España también es el país en el que existe mayor diferencia
entre los salarios altos y la media salarial (contando las veces
que la decila superior salarial es mayor que el salario medio).
Lo que caracteriza, pues, la situación en España es una media
salarial muy baja con una dispersión salarial muy elevada (es
decir, con un alto porcentaje de trabajadores con salarios
bajos): del 17 por ciento en 2007.
Esto último refuta claramente el dogma neoliberal según el
cual la dispersión salarial es una condición necesaria de eficiencia
económica y elevada productividad. Los países nórdicos
tienen salarios más altos, con menores desigualdades salariales,
y son los que tienen y gozan de mayor eficiencia económica
precisamente porque allí el porcentaje de salarios bajos es
ínfimo.
El excesivo número de salarios bajos en España se debe en
parte a unos salarios mínimos muy bajos (junto con Grecia y
Portugal). Aquí el salario mínimo es menos de la mitad que en
países como Francia, Bélgica, Holanda o Reino Unido.
Y, como es bien conocido, en España los economistas, los
empresarios y los políticos conservadores y neoliberales se
oponen a la elevación del salario mínimo y proponen incluso
su eliminación. Argumentan que su elevación destruiría
empleo pero los datos muestran, por el contrario, que Grecia,
España y Portugal, que son los países con el salario mínimo
más bajo de la UE-15 (en 2008 en Grecia era de 4,86 euros
estandarizados por hora, en Portugal de 3,31 y en España de
4,07 euros por hora), tienen también el mayor nivel de desempleo.
Mientras que Francia, Bélgica, Holanda y Gran Bretaña,
que tienen un salario mínimo que es más del doble del de
España (Francia 8,70, Bélgica 8,23, Holanda 8,22 y Gran
134
¿BAJAR SALARIOS O SUBIRLOS?
Bretaña 8,06 euros estandarizados por hora), tienen un desempleo
mucho menor.
En contra de lo que dicen los neoliberales es necesario el
aumento del salario mínimo, porque tiene un impacto muy
positivo en el nivel salarial de la mayoría de la población empleada,
aumenta su capacidad adquisitiva, ayuda a que se recupere
la demanda y sirve de estímulo para el aumento de la producción
y del empleo. Por eso una de las medidas de mayor
éxito tomadas por el presidente Franklin Roosevelt para salir de
la Gran Depresión en Estados Unidos fue aumentar el poder de
los sindicatos (para que crecieran los salarios) y subir así el salario
mínimo.
En resumidas cuentas, en España los salarios son demasiado
bajos y la dispersión salarial es demasiado acentuada, lo cual
es causa y efecto a la vez de la persistencia de un régimen de distribución
de la renta que hace que la economía sea muy ineficiente
y tenga que soportar constantemente un altísimo nivel de
endeudamiento familiar.
LOS BENEFICIOS EMPRESARIALES:
TANTO AUMENTO ¿PARA QUÉ?
Mientras que los trabajadores vienen sufriendo la pérdida
constante de poder adquisitivo de los salarios y peso en la distribución
de la renta, recayendo sobre sus espaldas los sacrificios
que las políticas neoliberales obligan a hacer, los beneficios
de los grupos empresariales más importantes de España que
marcan la pauta de desarrollo económico no se han visto afectados.
Durante el periodo de la crisis (2007-2010), época
durante la cual el número de desempleados ha pasado de 1,8
millones en 2007 a más de 4 millones en 2010, sólo tres empresas
que componen el Ibex-35 (las 35 más grandes que cotizan
en Bolsa) han tenido pérdidas, lo cual supone sólo un 8,5 por
ciento de las grandes empresas. Todas las demás reportaron
beneficios. Es más, de las tres que indicaron pérdidas, dos
135
HAY ALTERNATIVAS
tuvieron pérdidas sólo durante el primer año y al año siguiente
beneficios de más de 900 millones de euros una de ellas, y más
de 2.000 millones de euros en la otra. Sólo la tercera empresa,
ACERINOX, obtuvo pérdidas dos años seguidos y consiguió
obtener 123 millones de euros de beneficio en 2010.
El centro del mundo empresarial no ha tenido pérdidas
durante estos años de crisis y a pesar de ello se ha destruido
empleo, lo que ratifica la necesidad que planteamos en el capítulo
anterior en el sentido de obligar a las grandes empresas a
realizar una gestión del empleo en función de la demanda
social de bienes y servicios y no sólo de su beneficio. Ha de
impedirse que empresas que obtienen beneficios puedan disminuir
sus plantillas y es imprescindible que cualquier ventaja
fiscal que puedan obtener (al revés de lo que ahora sucede)
deba estar condicionada a la creación de empleo y al mejoramiento
salarial de sus empleados o al establecimiento de un
fondo en la empresa, conjuntamente gestionado por los empleados
y la dirección, con el fin de crear empleo.
Se trata de medidas que ya existen en muchos países europeos,
en donde, por cierto, hay mucho menor desempleo que
en el nuestro, mucha más competitividad y mayor eficiencia
económica y bienestar social. Su implantación en España está
aún más justificada precisamente porque aquí las grandes
empresas tienen un poder excesivo y muy negativo desde el
punto de vista de hacer más eficiente y más justa a la actividad
económica a costa del que tienen los trabajadores, los pequeños
y medianos empresarios.
Como hemos visto, este excesivo poder de los grandes grupos
empresariales ha destruido empleo y ha provocado pérdidas
de competitividad al suponer subidas de costes laborales
unitarios asociadas a presiones sobre sus precios. Y sus grandes
excedentes han alimentado la burbuja especulativa y grandes
salidas de capital hacia otros países en detrimento de la inversión
y del desarrollo nacional. Hay que poner fin a todo ello
urgentemente.
136
¿BAJAR SALARIOS O SUBIRLOS?
PACTO DE RENTAS Y CAMBIO DE MODELO PRODUCTIVO
Las propuestas que hacemos nacen de lo que nos parece que
son tres evidencias fundamentales de la economía española.
La primera, que sus grandes limitaciones que ya hemos
mencionado repetidamente, tienen su origen en la desigualdad
y en la insuficiencia de rentas orientadas a su demanda y a su
mercado interno.
La segunda, que nos parece que no tiene ningún sentido
económico ni es en absoluto viable que todas las economía
europeas o todos los sectores y empresas españolas traten de ser
competitivas unas frente a otras.
Y la tercera, que la experiencia muestra que no es posible
mantener niveles de empleo y de ingreso satisfactorios o suficientes
mediante políticas cuyos simples efectos son deprimir la
demanda interna y aumentar el excedente empresarial.
Nos parece que de esta evidencia se debe deducir que la
regeneración de la economía española sólo puede proceder de
una estrategia de fortalecimiento de su mercado interno combinada
con otra que modifique a medio y largo plazo su dimensión
exportadora, sustituyendo su especialización tradicional
por otra basada en nuevas líneas productivas que puedan ser
competitivas sin recurrir al simple expediente de los recortes
salariales. En nuestra opinión todo ello podría ser posible si se
forjara un gran pacto de rentas que permitiera que los salarios
recuperen, en un plazo que puede estar entre los cinco y diez
años, el mayor nivel de participación en la renta nacional alcanzado
en la etapa democrática.
Es fundamental entender que esta medida no va solamente
en beneficio de los asalariados sino que al dedicar éstos la
mayor parte de sus incrementos de renta al consumo, produciría
también una extraordinaria recuperación de la oferta y de
los beneficios de las pequeñas y medianas empresas, que la
experiencia nos dice que se traducen enseguida en incrementos
de las contrataciones.
137
HAY ALTERNATIVAS
Para que esta medida fuera viable y tuviera un impacto verdaderamente
transformador sería necesario que al mismo
tiempo se dispusiera del capital humano, físico y social necesario,
lo que obligaría a poner en marcha sobre todo planes extraordinarios
de inversiones en educación, innovación y desarrollo,
a reconvertir la política de creación de infraestructuras para
dejar de estar al servicio de la ganancia de las grandes empresas
(en especial bancarias y constructoras) que permitiera la puesta
en marcha de las actividades de nueva generación a las que
nos referimos en el capítulo III, lo que lógicamente obliga,
como veremos en el siguiente capítulo, a aumentar la presencia
del sector y el gasto público y no a reducirlo como proponen los
neoliberales.
LA VIABILIDAD DE LA PROPUESTA
Como hemos comentado, los economistas neoliberales, los
dirigentes de los bancos centrales, los organismos internacionales
como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE) y, por supuesto, los banqueros y los líderes de la patronal
afirman que la mejor vía para salir de la crisis y lograr que
crezcan la actividad económica y el empleo es bajar los salarios.
Y como lo hacen con tanta insistencia y diciendo siempre que
se trata de una idea científica es normal que la población termine
creyendo que es así.
Pero es muy importante ser conscientes de que las cosas no
son exactamente como las pintan los neoliberales y que hay evidencias
empíricas que demuestran, por el contrario, que las
propuestas que estamos realizando son mucho más eficaces
para generar actividad económica y crear empleo.
Además de las razones que ya hemos analizado con anterioridad,
los neoliberales argumentan que el crecimiento económico
es espoleado fundamentalmente por las empresas y, por
tanto, que es necesaria una alta participación de los beneficios
138
¿BAJAR SALARIOS O SUBIRLOS?
en la renta para que se pueda invertir y así se puedan contratar
trabajadores. De modo que los incrementos de la participación
de los salarios en la renta debilitarían el crecimiento económico
y la creación de empleo. Pero otros economistas estiman, por
el contrario, que el crecimiento económico es el resultado de
que aumente no sólo la inversión sino también el consumo, el
gasto público y el saldo del comercio exterior. Y, por tanto, que
se puede generar crecimiento económico mediante el estímulo
del consumo que favorecen los salarios más elevados.
Hace ya tiempo, en 1990, los economistas Amit Bhaduri y
Stephen A. Marglin desarrollaron un modelo para estudiar cuál
de las dos estrategias resulta más favorable para las economías
y concluyeron que el resultado final dependía de la configuración
de la economía. Es decir, que subir y bajar salarios sería
bueno o malo para el crecimiento económico dependiendo de
las características específicas de la economía en cuestión.
Según estos economistas un aumento de la participación de
los salarios puede debilitar la inversión porque reduce el ahorro
-como dicen los neoliberales para justificar que no suban-,
pero también incrementa la demanda global de la economía,
como sabemos, al aumentar el consumo. El resultado final
dependerá entonces de la sensibilidad de la inversión ante las
variaciones de la participación de los salarios en la renta.
Pues bien, los estudios empíricos que se han realizado a partir
del modelo de Bhaduri y Marglin han determinado que en
la mayoría de las economías europeas (incluida la economía
europea como un todo) lo mejor para aumentar el crecimiento
económico es la alternativa de subir los salarios. Y un estudio
realizado por Martin Naastepad en 2007 para España concluyó
asimismo que esa estrategia también era la más conveniente
para el caso español.
Podemos afirmar, por tanto, que la estrategia neoliberal
basada en reducir salarios no favorecerá ni el crecimiento de la
actividad ni el aumento del empleo en España y, en consecuencia,
que para lograrlos es más acertado actuar como acabamos
de proponer.
139
HAY ALTERNATIVAS
VII
La financiación de otro modelo
de actividad económica
Como vimos en el capítulo I, el primer efecto destructor de
la crisis que emergió en 2007 fue el cierre del crédito a las
empresas y a los consumidores, una circunstancia que aún no
está resuelta y que, por tanto, y mientras no se solucione, paraliza
cualquier tipo de salida a corto plazo de la economía y, por
supuesto, el recambio de modelo productivo a medio y largo
plazo.
Veremos en este capítulo qué soluciones alternativas tiene
este asunto frente a la incapacidad de las autoridades para resolverlo.
Las grandes empresas disponen de gran cantidad de fondos
propios y no necesitan tanto de la financiación bancaria, pero
las pequeñas y medianas empresas dependen enteramente de
los préstamos para financiar su actividad ya que, a diferencia
de las primeras, ni tienen liquidez sobrante ni capacidad para
emitir acciones o títulos financieros con los que recibir fondos.
Por eso el hecho de que los bancos dejaran de prestar dinero, o
que lo hicieran pero a un tipo de interés prohibitivo, supuso un
durísimo golpe a la economía real (el 87 por ciento de las
PYMES reconocía a comienzos de 2011 tener problemas para
obtener un crédito).1 Y con ello también al empleo, puesto que
son precisamente las pequeñas y medianas empresas las que
generan la mayor parte del empleo.
Además el cierre del grifo crediticio afectaba también a los
hogares, los cuales se endeudaban para compensar una pérdida
1 Expansión.com, 27-IV-2011 (http://www.expansion.com/2011/04/27/economia/
1303896280.html).
141
HAY ALTERNATIVAS
sistemática de poder adquisitivo. En definitiva los bancos internacionales
habían generado un problema importante de financiación
de la economía y su crecimiento. Habían empujado a la
economía a la crisis.
En esa coyuntura el Banco Central Europeo y los Estados
decidieron actuar, pero lo hicieron mal. En lugar de garantizar
una banca pública y abrir ellos mismos un canal de transmisión
del dinero público hacia la economía, con lo que la actividad
económica se hubiera recuperado, tanto el BCE como los
Estados siguieron confiando la marcha de la economía a la
banca. Ambos prestaron dinero a los bancos a unos tipos de
interés muy bajos con la intención de que éstos prestaran a su
vez ese mismo dinero a las empresas y a los hogares (aunque,
eso sí, a un tipo de interés más alto).
Sin embargo, la banca utilizó el dinero público barato para
tapar sus agujeros, para seguir especulando en los mercados
financieros o para prestar a los mismos Estados que les estaban
dando el dinero. El resultado fue el que cabía esperar: los problemas
de financiación de la economía continuaron y la banca
siguió sumando beneficios pero ahora a costa de un mayor
endeudamiento de los Estados.
LA DEUDA PÚBLICA
Por otro lado, la crisis también secó pronto otra importante
fuente de financiación de la economía: la que viene del Estado.
Como cualquier otro agente económico, el sector público
tiene tanto ingresos como gastos y, como consecuencia de la
recesión provocada por la crisis bancaria, los ingresos del
Estado habían comenzado a disminuir.
Los ingresos de los Estados provienen fundamentalmente
de los impuestos, cuya cuantía final depende sobre todo de las
rentas personales o de los beneficios empresariales que se obtienen
(el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y el
Impuesto sobre Sociedades) o del consumo que se realiza
142
LA FINANCIACIÓN DE OTRO MODELO DE ACTIVIDAD ECONÓMICA
(IVA), y en épocas de recesión como la que creó la crisis es lógico
que todos ellos caigan en picado, como en efecto ocurrió.
Pero, por otro lado, los gastos del Estado estaban aumentando,
puesto que para intentar superar la crisis no sólo se vieron
obligados a prestar dinero a los bancos o directamente a rescatar
entidades financieras sino también a realizar planes de estímulo
a la economía que eran muy costosos.
En definitiva, los gastos en aumento y los ingresos a la baja
llevaban a la necesidad de endeudamiento público, es decir, a
pedir prestado a quienes tienen dinero.
En España la deuda pública representaba en 2006, antes de
la crisis, un 39,6 por ciento del PIB, muy poco. Pero en 2010
alcanzó el 60,1 por ciento. En Alemania, la economía más fuerte
de la Zona Euro, la deuda pública pasó también de un 67,6
por ciento del PIB en 2006 a un 83,2 por ciento en 2010. Y algo
así ocurrió en el conjunto de la Unión Europea de los
Veintisiete: la deuda pública se redujo un 0,01 por ciento entre
los años 2000 y 2006, pero creció de forma espectacular, un
30,08 por ciento, entre 2006 y 2010.
Había una alternativa que hubiera impedido ese crecimiento
de la deuda tan alto: la actuación correcta del Banco Central
Europeo. Éste podría haber prestado el dinero directamente a
los Estados o incluso haber emitido sus propios títulos de
deuda pública mediante acuerdos bien organizados con los
diferentes Gobiernos. Y si además estos últimos hubieran
poseído una banca pública no habría sido difícil reconducir ese
dinero hacia las empresas que lo requerían para poder seguir
invirtiendo y creando empleo.
Sin embargo, el Banco Central Europeo prefirió dejar que
fueran los Estados los que se endeudaran y, dado que no había
banca pública, éstos tuvieron que permitir que la banca comercial
se quedara el dinero sin poder controlar lo que hacían realmente
con él. De hecho, y como hemos visto, lo usaron en su
contra.
Todo esto significa efectivamente que las cosas se han hecho
muy mal hasta ahora, pero todavía hay alternativas para resol
143
HAY ALTERNATIVAS
ver el problema de la financiación de la economía que los
gobiernos y el Banco Central Europeo no han conseguido asegurar
mediante sus políticas neoliberales de apoyo a la banca.
Las alternativas tienen que ver con las tres dimensiones
implicadas en la financiación de la economía: la financiación
bancaria, la financiación del Estado a la provisión de bienes y
servicios públicos, y la financiación del déficit público y la
deuda.
REFORMAR EL SISTEMA DE FINANCIACIÓN BANCARIA
La crisis nos ha demostrado que no podemos confiar en la
banca privada y en el modo de funcionamiento actual del sistema
financiero, desregulado, con plena libertad de movimiento
de los capitales y sin apenas vigilancia. Es imprescindible reformarlo
urgente y profundamente conforme a los siguientes principios
y prioridades.
Garantizar la financiación
Los bancos y otras entidades financieras tienen la misión de
proporcionar fondos para la inversión y el consumo, haciendo
así que la economía prospere y se creen puestos de trabajo. Sin
embargo, en los últimos treinta años los bancos comerciales se
han desnaturalizado y, aunque han seguido recogiendo el ahorro
igual que hacían antes, han dejado de financiar de forma
eficiente y eficaz la actividad productiva. En lugar de ello han
desplazado la mayor parte de ese ahorro a los procesos especulativos
en los múltiples mercados financieros, posibilitando que
una parte minoritaria de la sociedad se haya lucrado con actividades
que en nada benefician a la economía en su conjunto y
que, al contrario, la empujan hacia crisis como la actual.
Por tanto, la primera cuestión que hay que garantizar ejecutivamente
es que los bancos financien la actividad económica,
para lo cual se pueden imponer coeficientes o establecer medi
144
LA FINANCIACIÓN DE OTRO MODELO DE ACTIVIDAD ECONÓMICA
das indirectas que los obliguen a cumplir con la función económica
que justifica su existencia.
Reforzar la regulación y la vigilancia
Los reguladores han permitido durante estas últimas décadas
que los bancos y las grandes empresas llevaran a cabo todo
tipo de prácticas financieras que ponían en grave peligro a la
economía. Ni el Fondo Monetario Internacional ni el Banco
Central Europeo han impedido los procesos especulativos que
nos han arrastrado a la crisis, y de hecho toleraron y hasta
fomentaron el uso de instrumentos complejos de ingeniería
financiera que ni siquiera los mismos reguladores comprendían.
Además, los bancos han estafado y engañado con
impunidad a muchos de sus clientes, haciéndoles pasar por
contratos sin riesgos unos préstamos que incluían todo tipo de
artimañas financieras que ponían en riesgo las finanzas personales
de los ciudadanos pero que a la vez garantizaban suculentos
beneficios a la banca. Un sinfín de despropósitos que han
sido permitidos cuando era obvio que reflejaban una trayectoria
errática, peligrosa, absurda e inmoral de la economía.
Por si fuera poco, y al contrario de lo que debería ser, las instituciones
internacionales han recompensado a algunos de los
directivos de esos bancos con puestos preferentes en sus instituciones.
Así, el que fue vicepresidente de Goldman Sachs en la
época en que este banco de inversión ayudó al gobierno griego
a falsear su contabilidad es ahora el nuevo presidente del Banco
Central Europeo, que es el organismo encargado de la política
monetaria y el que debería velar por la estabilidad financiera. Y
el gabinete de Obama está lleno de antiguos directivos de Wall
Street.
Depurar responsabilidades
La depuración de las responsabilidades es una tarea inmediata,
esencial e ineludible. Hemos explicado que las dificulta
145
HAY ALTERNATIVAS
des de las finanzas públicas se deben a la crisis financiera y, por
tanto, es una barbaridad exigir que quienes no tuvieron responsabilidad
en el origen de la crisis, que son las clases populares
cuyos salarios reales cayeron durante los últimos diez años
(como hemos visto en el capítulo VI), sean quienes paguen los
platos rotos.
Y es a la vez inadmisible que los verdaderos responsables de
la crisis y las instituciones internacionales y nacionales que la
han permitido y fomentado no paguen en modo alguno por sus
malas artes. Al contrario, y con la excepción de lo que sucede
en Islandia, todos los banqueros, directivos y reguladores cuya
acción u omisión generó la crisis están hoy recibiendo incluso
remuneraciones salariales especiales y más altas.
Por eso es también prioritaria la creación de una comisión
independiente, crítica y rigurosa que estudie y evalúe las responsabilidades
financieras de la crisis. Hay que poner nombres
y apellidos a todos aquellos que se beneficiaron de ella mientras
ésta latía en la superficie y también mientras ésta arrasaba los
puestos de trabajo y los derechos sociales de millones de personas.
Banca pública
En un ámbito nacional no se nos puede olvidar que la crisis
se ha intensificado en España como resultado de la carencia de
una verdadera banca pública. Paradójicamente el Estado está
hoy día incluso privatizando y bancarizando las cajas de ahorros,
que eran unos instrumentos pseudopúblicos que deberían
haber sido el germen de una banca pública orientada hacia las
necesidades reales de la economía y cuyo problema ha sido,
precisamente, que han actuado como bancos privados y no
siguiendo criterios de servicio público.
Por eso la solución no puede ser la que se le está dando: privatizar
las bancas para ponerlas un poco más tarde en manos
del capital bancario. Hacer que el capital popular acumulado
por las cajas de ahorros en tantos años pase a la banca privada
146
LA FINANCIACIÓN DE OTRO MODELO DE ACTIVIDAD ECONÓMICA
es un expolio gigantesco que además va a dificultar todavía más
la recuperación económica.
Las autoridades dijeron que tuvieron que poner billones de
euros para salvar a bancos irresponsables que habían provocado
la crisis porque eran "demasiado grandes para caer". Y ahora
lo que están haciendo al darles ese dinero y al ponerles a las
cajas en bandeja es precisamente hacerlos más grandes todavía
y provocar así que la próxima crisis sea aún más dura y peligrosa.
Nuestra propuesta es nacionalizar las cajas de ahorros, pero
no para que sigan haciendo el mismo tipo de negocio de los
bancos privados irresponsables, sino para que de verdad lleven
a cabo una práctica financiera vinculada al desarrollo regional
y local, al servicio de los emprendedores y, en general, de todas
las personas y empresas que necesitan financiación ágil, barata
y segura para crear riqueza y no para especular. No cabe ninguna
duda de que sin una banca pública el Estado será incapaz
de recomponer la economía española, pues carecerá de un instrumento
esencial para reorientar el modelo productivo. Si la
financiación no viene, como hemos visto en estos tres últimos
años, de la banca privada, la única manera de poner de nuevo
en marcha la economía es disponiendo de banca pública.
Y lo intolerable es que esas mismas entidades españolas que
no han financiado de forma adecuada la economía productiva
han obtenido, sin embargo, ingentes beneficios antes y después
de la crisis. Beneficios que no se han canalizado ni a la economía
(en forma de préstamos) ni al Estado (por la reducción
impositiva de las últimas décadas), sino que en su lugar se han
destinado más de la mitad a los accionistas privados (un 65 por
ciento en 2009) y el resto a hacer inversiones para ampliar el
negocio dentro y, sobre todo, fuera de España.
En consecuencia creemos que se debe plantear la nacionalización
de las entidades que actúan así, sin cumplir la tarea para
la que se supone que reciben el dinero de sus clientes. De esa
forma se garantizaría el flujo de financiación a la economía
además de incrementar los ingresos del Estado.
147
HAY ALTERNATIVAS
Controlar la creación de dinero bancario a través de la deuda
Hay que tener en cuenta que la base de los problemas que ha
creado la banca privada se encuentra en el privilegio que tiene
de crear dinero bancario cuando concede préstamos.2 Eso lleva
a que la banca haga todo lo que esté en su mano por aumentar
la deuda (entre otras cosas, propiciando políticas que reduzcan
los ingresos de los sujetos económicos para que se vean obligados
a endeudarse) y así desestabiliza la economía. Por tanto,
hay que avanzar ya hacia un sistema bancario que elimine ese
privilegio y que no se base en la creación del dinero a través de
la deuda.
2. Veamos un ejemplo que muestra cómo los bancos crean dinero a medidaque utilizan una parte de los depósitos de sus clientes para conceder créditos.
Supongamos que una persona llamada Harry es la única que tiene dinero:
cinco billetes de 20 euros. La cantidad de dinero que hay en la economía es,
por tanto, de 100 euros. Supongamos ahora que Potter le pide prestados 40euros y que se los presta. Después del préstamo la cantidad de dinero quehay en la economía sigue siendo 100 euros aunque ahora 60 euros estén enmanos de Harry y 40 euros en las de Potter.
Pero supongamos ahora que Perico, una tercera persona, crea un banco yconvence a Harry para que deposite sus 100 euros a cambio de un generosointerés del 5 por ciento anual. Enseguida Perico pensará que no es probableque Harry quiera disponer de inmediato de todo su dinero, de modo quedecidirá dejar una parte en su caja (supongamos que 60 euros) por si Harryen efecto le solicita retirar alguna cantidad, y prestar el resto a Potter.
Lo que ocurre cuando el banco presta entonces 40 euros a Potter suele parecer
milagroso a quienes lo oyen por primera vez. Por un lado Perico le darálos 40 euros a un interés mayor, de modo que ya así obtendrá una suculenta
retribución. Pero eso no es todo. Lo que parecerá un milagro es que cuando
Perico presta los 40 euros hace que en la economía haya más dinero.
Exactamente 40 euros más, es decir, el importe de la deuda de Potter con elbanco. Veamos: Harry sigue teniendo sus 100 euros. De hecho, puede hacerpagos con sus cheques por ese valor. Y, por su parte, cuando Potter ha recibido
el préstamo tiene 40 euros en su bolsillo.
En total, pues, ahora hay 140 euros en la economía. Perico no ha creadodinero legal, puesto que la cantidad de dinero en billetes no ha cambiado(sigue habiendo 100 euros en billetes: 40 en el bolsillo de Potter y 60 en lacaja del banco de Perico). Pero sí ha creado medios de pago denominados"dinero bancario".
148
LA FINANCIACIÓN DE OTRO MODELO DE ACTIVIDAD ECONÓMICA
Modificar la función de los bancos centrales
Para que todo lo anterior sea posible es fundamental que el
Banco Central Europeo cambie su política de manera radical.
No se puede permitir que una institución encargada de la
regulación haya hecho la vista gorda ante las prácticas y el uso
y abuso de productos financieros que amenazan a medio plazo
la economía mundial o que sea indiferente ante la falta de
financiación de la economía cuando está dando dinero al 15
por ciento a la banca privada, casi regalado, para que la financie.
Hay que acabar con el estatuto de independencia del Banco
Central Europeo, someterlo a los poderes representativos y vincular
su función a la consecución del pleno empleo y la satisfacción
plena e integral de las necesidades humanas. Y tiene
que pasar a actuar con transparencia y ser gobernado con pluralidad
y representando los distintos intereses sociales y no ser
gobernado por ideólogos neoliberales al servicio de los grupos
financieros más poderosos, como ahora sucede.
Banca ética
Tal y como hemos apuntado antes, la banca debe estar
subordinada a la economía productiva, pero además tiene que
tener un carácter ético y social. Al fin y al cabo no es ni mucho
menos lo mismo financiar la construcción de los trenes de alta
velocidad que financiar a los pequeños productores o proyectos
de energía renovable. El papel de la banca tiene que estar basado
en los deseos sociales sobre qué y cómo se quiere producir.
Por eso es fundamental que se elabore una ley de ética bancaria
y financiera que imponga transparencia y que asegure el buen
uso de los fondos, que impida que los bancos sean instrumentos
del fraude y la evasión fiscal.
149
HAY ALTERNATIVAS
Descentralizar el sistema bancario y monetario
Por otro lado hay que tener también en cuenta que la financiación
de la economía se mueve a muy diferentes niveles: no es
lo mismo financiar una infraestructura gigantesca que a
pequeños empresarios o a mujeres emprendedoras que quieren
abrir un pequeño negocio, ni se necesita el mismo tipo de
banco para una cosa u otra. Un banco global seguramente sea
mucho más ineficiente para financiar a la economía local y personal
que otro de pequeña dimensión pegado al terreno. Como
también hay que tener en cuenta que cada sector o actividad
tiene sus peculiaridades (agricultura, vivienda, mujeres...) y que
un banco generalista las atiende peor que otro especializado. Y,
por supuesto, hay que pensar que muchas necesidades de financiación
de pequeña escala ni siquiera necesitan bancos en sentido
estricto, sino que se pueden satisfacer mediante cooperativas
de crédito o mediante la puesta en común solidaria del
pequeño ahorro de compañeros o conciudadanos en empresas,
asociaciones, colegios, etcétera.
Por eso se debe promover la segmentación de la actividad
bancaria, rompiendo el oligopolio ineficiente y muy contrario a
los intereses de las personas dominantes que sólo beneficia a los
grandes propietarios.
Conviene fomentar instrumentos innovadores de financiación
ética y solidaria como una forma alternativa a la banca
comercial que permite que las personas sean conscientes de que
sus ahorros no se están utilizando para especular contra los bienes
públicos o para apoyar la industria del armamento, por
ejemplo.
Concretamente, hay que ir creando las condiciones para que
el ahorro personal pueda servir de motor de actividades económicas
a pequeña escala sin necesitar de la intermediación de
instituciones bancarias, utilizando para ello las redes sociales y
los grupos de trabajo, los espacios vecinales, etcétera. La micro-
financiación tan necesaria para satisfacer necesidades de dine
150
LA FINANCIACIÓN DE OTRO MODELO DE ACTIVIDAD ECONÓMICA
ro inmediatas y a veces muy decisivas para la vida de muchas
personas puede organizarse a través de pequeñas y descentralizadas
redes de financiación alternativa que fortalecen los lazos
entre las personas y refuerzan la vida social.
Una nueva concepción de las finanzas personales puede
contribuir a mejorar la economía en su conjunto si todos formamos
parte de ese proceso. Y en ese sentido se debe empezar
a experimentar ya con el uso de monedas locales, vinculadas a
las actividades que tienen que ver con las dimensiones más
microscópicas de la vida económica, con los intercambios no
mercantiles o basados en relaciones ajenas a los mercados convencionales.
LA FINANCIACIÓN DEL SECTOR PÚBLICO
Como hemos dicho, una parte fundamental de la financiación
que necesita la economía es la que se dirige al Estado y es
muy importante que sea eficiente, suficiente y sostenible.
Como sabemos, cuando los ingresos del Estado han caído
mientras que los gastos han aumentado los economistas neoliberales
han propuesto una rebaja del gasto público. Y los
gobiernos, a través de la aplicación de los planes de ajuste, están
haciendo caso a esas recomendaciones.
Insuficiencia de gastos e ingresos
Sin embargo, ésa es una solución muy dañina para los intereses
sociales, muy negativa para la economía y que además se
basa en una lectura muy cínica del equilibrio entre ingresos y
gastos, puesto que sólo se fija en estos últimos sin tener en
cuenta el nivel de ingresos.
El cinismo de este tipo de propuestas se comprueba teniendo
en cuenta que el PIB per cápita en España es ya el 94 por
ciento del PIB per cápita promedio de la UE-15. Y que, sin
embargo, el gasto público social per cápita es sólo el 74 por
151
HAY ALTERNATIVAS
ciento del gasto público social per cápita promedio de la UE-15
y que los ingresos del Estado español representan una cantidad
equivalente al 34 por ciento del PIB, que es el porcentaje más
bajo de la UE-15, cuyo promedio es del 44 por ciento.
Es decir, que lo nos equipara con nuestros socios europeos,
lo que se supone que debemos hacer, es aumentar el gasto y
también los ingresos, no disminuir ambos.
Nosotros creemos que el "santo temor al déficit", una idea
muy de moda en la época liberal que defendía el Nobel
Echegaray y que los neoliberales han resucitado (aunque luego
no la respetan cuando gobiernan si no les conviene), no está
siempre justificado. Hay inversiones que tienen un necesario
horizonte a largo plazo y que lo lógico es que se financien con
deuda, y siempre se puede mantener un nivel sostenible de esta
última que facilite la dotación del capital social que es imprescindible
para que cualquier economía funcione con eficiencia.
Pero lo que nos interesa resaltar aquí es que si fuera obligado
equilibrar las cuentas de nuestro sector público, o reducir
ahora su déficit, se podría conseguir no sólo recortando gastos
esenciales, como proponen los neoliberales para evitar que las
clases de renta alta tengan que contribuir al sostén del Estado
con impuestos, sino aumentando los ingresos como resultado,
por un lado, de un incremento en la actividad económica, que
dependerá precisamente de la aplicación de medidas inversas a
los planes de ajuste que se llevan a cabo, y, por otro, de la reestructuración
de las fuentes de ingresos impositivos.
La primera opción es obvia. Los planes de ajuste están intentando
reducir el gasto público, pero éste es un estimulante del
crecimiento económico y del empleo (como se pudo comprobar
cuando se aplicaron los llamados planes de estímulo al
comienzo de la crisis), de modo que su reducción provocará de
forma inevitable un descenso en la actividad económica. Y ese
descenso necesariamente desembocará en menores ingresos
para el Estado, con lo cual a la vez que se estará gastando menos
también se estará ingresando menos y, en definitiva, la relación
ingresos/gastos se mantendrá idéntica. Por esta misma razón
152
LA FINANCIACIÓN DE OTRO MODELO DE ACTIVIDAD ECONÓMICA
premios Nobel de Economía como Joseph Stiglitz o Paul
Krugman se oponen a los planes de austeridad, indicando que
dirigen las economías hacia el desastre.
La segunda opción (aumentar la recaudación impositiva) no
está muy bien vista en general, pero se debe a la insistencia con
que se difunde la idea de que los impuestos son malos y que a
todos nos conviene que bajen.
Cuando se difunde ese discurso se ocultan dos hechos fundamentales.
El primero, que la recaudación del Estado se consigue
mediante los impuestos, pero que no todo el mundo paga los
mismos impuestos.
En España, por ejemplo, tenemos un sistema justo y progresivo
en teoría, pero sólo en teoría porque en la práctica, como
ya hemos avanzado antes, la mayoría de los ingresos provienen
de la imposición sobre el trabajo y no sobre las rentas del capital,
y en particular sobre los asalariados que sólo tienen su sueldo
como única fuente de ingresos.
La segunda cuestión que ocultan es que, cuando se hacen
reformas fiscales que se presentan como menos impuestos para
todos, en realidad sólo suponen rebajas impositivas, como se ha
demostrado que ocurrió en España con las últimas que se han
llevado a cabo, para las rentas más elevadas y del capital, y especialmente
las de origen inmobiliario.
Justicia fiscal
Nosotros abogamos por una reestructuración que suponga
un incremento de los impuestos directos, es decir, que afecte
fundamentalmente a las clases más adineradas.
Con esos ingresos impositivos el Estado financia los servicios
públicos que proporciona a los ciudadanos, así que si el sistema
español funcionara bien podría decirse que los ricos
financian en mayor parte el Estado del Bienestar. Pero por desgracia
y como puede intuirse el sistema no funciona como
debería, y además los gobiernos no hacen nada por resolverlo.
153
HAY ALTERNATIVAS
Hay dos fallas enormes que permiten que al final, en la práctica,
el sistema impositivo opere al revés de como está previsto
y que sean en realidad las clases populares las que financien el
Estado del Bienestar en su mayor parte.
La primera falla es la economía sumergida, que son todas
aquellas actividades económicas que deberían declararse (y por
tanto pagar impuestos) y que no lo hacen. El Sindicato de
Técnicos del Ministerio de Hacienda calcula que este tipo de
actividades representa en torno al 23 por ciento del PIB,3 es
decir, unos 245.000 millones de euros.
En su opinión la aplicación de medidas adecuadas para atajar
la economía sumergida permitiría aumentar la recaudación
en 38.500 millones de euros anuales, lo que a su vez contribuiría
a recortar el déficit del conjunto de las administraciones
en torno a un 40 por ciento.
Pero la segunda y más importante falla es el fraude fiscal y
el uso de instrumentos financieros (como los fondos de inversión
tipo SICAV y otros que operan en paraísos fiscales) que
permiten que las grandes fortunas declaren tener mucho
menos de lo que en realidad tienen y que, por tanto, paguen
menos impuestos. Las grandes fortunas y las grandes empresas
desvían sus fondos a paraísos fiscales o mantienen sus posesiones
(casas, coches, empresas, etcétera) a nombre de fondos de
inversión inscritos también en paraísos fiscales o en países con
menores tasas impositivas.4
Además, con la excusa de que de esa forma se promovía el
crecimiento económico (lo que se ha demostrado que era
falso), los sucesivos gobiernos han ido reduciendo de forma sistemática
los impuestos directos e incrementando ligeramente
los indirectos, de manera que el Estado tiene cada vez menos
recursos para pagar los servicios públicos y resta progresividad
al sistema. La reducción de impuestos ha sido, tal y como ha
3. Cinco Días, 15-XII-2010, "La economía sumergida se mantiene en el 20 porciento" (http://www.cincodias.com/articulo/economia/economia-sumergida-
mantiene/20101215cdscdieco_7/).
4. J. H. Vigueras, Los paraísos fiscales, Akal, Madrid, 2000.
154
LA FINANCIACIÓN DE OTRO MODELO DE ACTIVIDAD ECONÓMICA
señalado el Fondo Monetario Internacional, responsable del 40
por ciento del déficit estructural existente en España y en la
mayoría de los países de la OCDE que siguieron semejantes
políticas. Si se recuperaran los tipos existentes antes de las
reformas regresivas fiscales, pasando de un 43 a un 45 por ciento
para las rentas superiores a 60.000 euros, y se añadiera un
nuevo tramo para los que ingresan más de 120.000 euros, con
un tipo del 50 por ciento, el Estado ingresaría 2.500 millones de
euros más a las arcas, lo que afecta únicamente al 3,98 por ciento
de los ciudadanos. A esta cantidad podría añadirse la recuperación
del Impuesto sobre el Patrimonio y con tal medida el
Estado podría ingresar 2.120 millones de euros. Si por otra
parte se recuperara el tramo que pagaban las grandes empresas
en su Impuesto de Sociedades, pasando del 30 al 35 por ciento,
el Estado recuperaría 5.300 millones de euros (lo que afecta
sólo al 0,12 por ciento del total de las empresas). Sumado esto a
lo anterior, podemos decir que en España se impuso una trayectoria
lenta pero constante de regresión social.
Ésa es la razón de que el Estado no disponga de ingresos
suficientes y, por tanto, lo que debe hacer es subir los impuestos
a las clases más adineradas y a las empresas cuyos beneficios
no están volviendo a la economía productiva, pero también
debe concentrar su actividad en perseguir el fraude fiscal y la
economía sumergida. Todo eso permitirá reflotar dinero que
nunca debería haber dejado de entrar. Además hay que recuperar
impuestos como el del Patrimonio, así como imponer otros
impuestos como el de las Transacciones Financieras, destinado
a evitar la especulación financiera.
LA FINANCIACIÓN DEL DÉFICIT Y LA DEUDA PÚBLICA
Antes comentamos que cuando un Estado necesita financiarse
para pagar el desfase entre gastos e ingresos recurre al
mercado de deuda pública. Allí los inversores (bancos, grandes
fortunas, etcétera) prestan dinero a un determinado tipo de
155
HAY ALTERNATIVAS
interés que a su vez y en un sentido general depende de la confianza
que se tenga en la economía. Por ejemplo, si se desconfía
de la devolución de los préstamos por parte del Estado, los
inversores exigirán mucho más dinero en pago de intereses.
Cuando la crisis comenzó y los Estados tuvieron que endeudarse,
muchos inversores, muy cualificados y con muchos
medios a su alcance, aprovecharon la situación para especular y
hacer grandes negocios en este mercado.
Terrorismo financiero
Como tiburones, los especuladores acuden cuando huelen
sangre, y la herida de Grecia tras el reconocimiento de que
había falseado las cuentas públicas dejaba entrever grandes
posibilidades de beneficio que podían ser explotadas. La similitud
entre las situaciones económicas de los países periféricos
europeos hizo que otros países como Portugal o España sufrieran
también el ataque de fondos de inversión y bancos que buscaban
aprovechar la coyuntura. Eso conllevó un incremento de
la desconfianza en los Estados, bastante injustificada (como en
el caso de España que en realidad nunca ha estado en una situación
que objetivamente haya supuesto riesgo de impago) porque
era el resultado de rumores que los propios especuladores
lanzaban para lograr subir los tipos pero que terminaba por
incrementar el coste de la deuda para el Estado. Cada vez que
éste acudía a endeudarse tenía que pagar más y más en concepto
de intereses. Mientras que la contrapartida era que quienes
prestaban al Estado cada vez recibían más y más, y además
podían incluso vender los títulos de deuda pública -que le
daban derecho a cobrar del Estado-
y seguir especulando en un
proceso sin fin.
El ejemplo más evidente es el ya comentado de los grandes
bancos europeos, que recibiendo préstamos baratos del Banco
Central Europeo (BCE) utilizaron ese dinero para prestar a los
diferentes Estados europeos y no para proporcionar fondos a la
economía real. Y que, además de ello, después de todo se han
156
LA FINANCIACIÓN DE OTRO MODELO DE ACTIVIDAD ECONÓMICA
atrevido a reclamar reformas profundas en las economías
nacionales con el único propósito de aumentar el poder y los
privilegios de la banca y las grandes empresas.
Sin embargo, como hemos advertido, las reformas actuales
no conseguirán más que debilitar la actividad económica y, con
ello, los ingresos del Estado. La consecuencia final será la necesidad
de endeudarse una y otra vez, en un círculo vicioso que
no terminará hasta que se decida no pagar la deuda. Los bancos
evidentemente lo saben y por eso exigen a la Unión
Europea que rescate a los Estados, porque en realidad esos rescates
sólo benefician a los propios bancos que en caso de quiebra
o de denuncia de la deuda no cobrarían sus préstamos. Y los
rescates no son más que una transferencia de dinero público
(proporcionado por la Unión Europea) a manos privadas (a los
bancos que tienen deuda pública), a costa además de graves
recortes sociales.
El caso de Irlanda
Durante muchos años el ejemplo irlandés estuvo de moda y
se ponía constantemente a los demás países: la política de bajos
impuestos sobre el capital (casi la mitad de la media europea),
la amplia liberalización de la actividad económica y las privatizaciones,
la moderación salarial y las grandes facilidades a los
capitales para que pudieran actuar a su antojo se consideraban
la clave de su éxito y lo que debería hacer cualquier otra economía
que quisiera ser tan próspera y dinámica como el "tigre
celta" de entonces. Claro que se estaba hablando de un éxito que
sólo se medía por el incremento vertiginoso del PIB pero no
por la disminución de las desigualdades o de la brecha de los
estándares de bienestar del país respecto a la media europea.
Los gobiernos conservadores facilitaban la actividad de los
bancos que se dispusieron a crear deuda y a financiar la actividad
especulativa sin freno sin que ni a uno ni a otro preocupara
la generación de burbujas inmobiliarias o la escasa base real
del crecimiento que se generaba.
157
HAY ALTERNATIVAS
En realidad lo que estaba haciendo Irlanda no era otra cosa
que aplicar como un alumno aventajado las políticas de ajuste
estructural que el Fondo Monetario Internacional había propuesto
desde hacía años para favorecer el incremento de las
rentas del capital. Y por eso el Fondo aplaudía lo que se estaba
haciendo allí al afirmar que sus políticas económicas ofrecían
lecciones útiles a otros países.
Por eso no fue ni mucho menos una casualidad que el alumno
europeo que las aplicó con mayor fidelidad fuera precisamente
el primero que entró en recesión en 2008, cuando se
desencadenó la crisis de las hipotecas basura. Como tampoco
es casual que la economía que primero aplicó los planes de austeridad
como respuesta frente a la crisis fuera la que primero
sufrió los latigazos que producen las medidas neoliberales.
En realidad Irlanda es actualmente una especie de laboratorio
que permite comprobar el efecto de las políticas neoliberales
de austeridad que impone el fundamentalismo dominante
desde hace años en Europa.
Aunque ahora muy pocos lo recuerdan, Irlanda aprobó
antes que nadie el gran programa de austeridad y recortes que
proponen los economistas liberales para salir de la crisis: reducción
de hasta el 20 por ciento en los sueldos de los funcionarios
y un 10 por ciento en las prestaciones sociales, además de hacer
lo mismo en un buen número de programas de gasto público y
social. Aunque, eso sí, poniendo al mismo tiempo a disposición
de bancos quebrados docenas de miles de millones de euros
que pusieron por las nubes el déficit y la deuda del Estado.
Cuando tomó estas medidas, de nuevo el caso irlandés fue
puesto como un ejemplo para los demás. Los medios de comunicación
neoliberales, la Comisión Europea y por supuesto una
vez más el Fondo Monetario Internacional alabaron su política
de austeridad y recortes frente a la crisis.
Este último organismo, haciendo otra vez gala de su desvergonzada
forma de hacer pronósticos económicos, afirmó, para
poder aplaudirlas así con aparente fundamento, que gracias a la
aplicación de estas medidas la economía irlandesa crecería un 1
158
LA FINANCIACIÓN DE OTRO MODELO DE ACTIVIDAD ECONÓMICA
por ciento en 2009. Sin embargo, su efecto real fue otro, como
los economistas críticos habíamos pronosticado que iba a ocurrir
allí o en otros países en donde se aplicaran: en 2009 el PIB
de la economía irlandesa, lejos de aumentar, bajó un 11 por
ciento.
Con esa caída estrepitosa, con una reducción de la inversión
del 30 por ciento y de más del 7 por ciento del consumo, la economía
no pudo generar recursos suficientes, fue más difícil
recaudar ingresos para hacer frente a la deuda y ésta siguió
subiendo, lo que hacía, para colmo, que los mercados la castigaran
subiendo los tipos a los que puede colocarse.
A eso se añade que al haber dejado sin llevar a cabo una verdadera
reforma financiera la situación patrimonial de los bancos
siguió agravándose y les acabó haciendo falta una nueva
dosis de generosa inyección de liquidez para sacarlos a flote
poniendo a su disposición (bajo la idea de que se rescataba a
Irlanda) otros 80.000 millones de euros más sólo para ellos.
Equívocos sobre la deuda
Todo lo que acabamos de señalar pone de manifiesto que
cuando se habla del gran problema de deuda que se ha creado
en Europa se cae en demasiados equívocos que hay que desvelar
y rechazar.
Así, es sospechoso que casi siempre que se subrayan su
naturaleza indeseable y sus graves consecuencias se haga mención
a la pública pero no a la privada.
Por otro lado, cuando se habla en general de deuda no se
suelen contemplar con rigor sus causas. Lo normal es recurrir a
frases manidas pero que a fuerza de repetirse calan en la opinión
de la gente como si fueran verdades indiscutibles: la deuda
privada es consecuencia de que vivimos por encima de nuestras
posibilidades y la pública, el resultado de que los gobernantes
son unos manirrotos cuando utilizan el dinero de los demás.
Por eso, cuando esta última ha crecido, enseguida se obliga a
reducir el gasto público y se difunde la idea de que es debida a
159
HAY ALTERNATIVAS
un despilfarro maligno de los gobiernos que debe evitarse
cuanto antes.
Otra constante del planteamiento convencional del problema
de la deuda es que a la hora de hacerle frente no se suele
poner sobre la mesa, como acabamos de comentar, la necesidad
de aumentar los ingresos sino que casi siempre queda en primer
plano la reducción del gasto para disminuirla o ir eliminándola.
Pero lo que sin duda parece más sospechoso es que al hacer
referencia a la deuda prácticamente nunca se mencione lo que
es en realidad: un negocio de la banca.
Se nos quiere presentar siempre la deuda (y sobre todo la
pública porque además eso permite combatir al Estado y a la
política) como una especie de patología perversa que hay que
erradicar pero nunca se pone de relieve y en primer plano que
gracias a la deuda los bancos obtienen un beneficio privilegiado,
no sólo por su cuantía sino también, y quizá sobre todo, por
el poder inmenso que les da sobre el resto de la sociedad. Como
hemos señalado anteriormente, cada vez que se concede un
crédito los bancos obtienen beneficio y más poder, y en consecuencia,
lo mismo que un productor de sillas trata siempre de
vender el mayor número de ellas, los bancos procuran que el
volumen de deuda sea el más elevado posible en la economía
porque en él le va su ganancia, su extraordinaria influencia
política y el inmenso poder que obtienen al crearla.
El origen real de la deuda
Lo que está ocurriendo hoy día en Europa es que las
corrientes de opinión neoliberales han logrado hacer creer a la
población que la explosión de la deuda es culpa de los gobiernos
y que, por tanto, éstos deben asumir su financiación
haciéndola descansar sobre las espaldas de la población en
general. Y de ahí deducen que la deuda se debe combatir, por
tanto, mediante políticas de austeridad, recortando gastos
sociales en educación, sanidad, políticas familiares o en pensio
160
LA FINANCIACIÓN DE OTRO MODELO DE ACTIVIDAD ECONÓMICA
nes públicas y, en general, reduciendo la presencia del sector
público en la vida económica. Lo que, casualmente, trae como
consecuencia que se abra de par en par un nuevo y floreciente
yacimiento de negocio privado para sustituir la oferta que antes
realizaba el sector público, aunque ahora para ofrecerla a precio
más elevado y, por tanto, al alcance de una menor parte de la
sociedad.
La ocultación de las verdaderas causas que han originado la
deuda y su utilización para combatir las políticas de bienestar,
que para financiarse necesitan la contribución de los sectores
de renta más elevada pero que están cada vez menos dispuestos
a darla, ha alcanzando hoy día el paroxismo y tiene en algunos
casos, como los recientes de Grecia, Irlanda o Portugal
además de otros en el Este de Europa, tintes verdaderamente
dramáticos.
El caso de Grecia es paradigmático. Los poderes europeos e
internacionales le imponen severos programas de ajuste que
reducen y deterioran de forma drástica los ingresos y las condiciones
de vida de la población de menor ingreso para hacer
frente a la deuda acumulada, pero lo hacen sin tener en cuenta
su origen: la venalidad criminal de los coroneles dictadores que
hicieron subir la deuda cuando gobernaron, la corrupción con
que se organizaron los Juegos Olímpicos (inicialmente presupuestados
en 1.500 millones de dólares pero que terminaron
costando unos 20.000 millones debido a las ganancias extraordinarias
y corruptas de las grandes empresas), los créditos multimillonarios
vinculados a la compra de armamento a Francia y
Alemania o las políticas que los bancos europeos impusieron en
la última década para facilitar la constante inyección de crédito
a la banca, a las empresas y a las familias griegas precisamente
porque ése es, como hemos señalado, el negocio de la banca:
multiplicar sin freno la deuda prestando dinero.
Y en particular los grandes poderes europeos no están
teniendo en cuenta que fueron las políticas impuestas en los
últimos años para incrementar el beneficio del capital en detrimento
de los salarios y de las rentas del sector público las que
161
HAY ALTERNATIVAS
han provocado una pérdida continuada de ingresos que ha
obligado a recurrir constantemente al endeudamiento.
Ésa y no otra ha sido la razón por la que los bancos y las
grandes empresas han defendido las políticas neoliberales de
los últimos años: los bancos porque al disminuir con ellas el
poder adquisitivo aumentaban la demanda de créditos, y las
grandes empresas porque con menos salario y con menos
empleo no sólo obtenían más beneficio sino también más
poder de negociación frente a trabajadores siempre amenazados
por el paro y agobiados por la carga de la deuda.
Auditar la deuda
Los gobernantes y los responsables europeos de las políticas
de austeridad que están imponiendo a la población para combatir
la deuda, según dicen ellos para justificarlas, no se están
haciendo una pregunta fundamental que habría que hacerse
siempre que se aborda un problema de deuda: ¿quién se ha
lucrado con ella? Y, si se han lucrado unos, ¿por qué tienen que
pagarla luego otros?
La deuda de esta última naturaleza, la que se hubiera obligado
a contraer a unos para que sean otros los que se beneficien
de ella, es una deuda inmoral, ilegítima u odiosa y, por tanto,
que puede ser rechazada por aquellos a quienes se impone cargar
injustamente con su financiación, en este caso la población
europea.5
Por eso una demanda de justicia elemental que proponemos
es que se audite la deuda española de un modo independiente
y veraz para determinar su origen y sus verdaderos beneficiarios.
Tanto la privada que se generó gracias a las políticas neo
5. La idea de deuda odiosa ilegítima proviene del principio según el cual lapoblación no tiene por qué hacerse cargo de la deuda contraída por la fuerza
y contra su voluntad por dictaduras. Podría argumentarse del mismomodo cuando es el resultado de acciones fraudulentas en los mercados,
resultantes de un poder desmesurado de los financieros respecto a losgobiernos o consecuencia de acciones encaminadas a alterar el precio de lascosas al margen de la buena fe o de los usos habituales en los mercados.
162
LA FINANCIACIÓN DE OTRO MODELO DE ACTIVIDAD ECONÓMICA
liberales fiscales y monetarias de los últimos años, como la
pública que más recientemente se ha producido para hacer
frente a la crisis o como consecuencia de la especulación criminal
que se ha desarrollado, durante mucho tiempo ante la pasividad
de nuestros gobernantes, contra las emisiones de deuda
de varios Estados. Y, por supuesto, esa demanda debe ir acompañada
de la exigencia del derecho correlativo a repudiar la
deuda que sólo ha beneficiado a la banca, a las grandes empresas
y a los especuladores internacionales.
Es de todo punto injustificable que la clase política dominante
permanezca indiferente ante un crecimiento de la deuda
debido, en gran parte, a la manipulación artificial de su precio
por parte de los especuladores (muchos de ellos, bancos, que lo
hacen con dinero público). Es imprescindible realizar esa auditoría
y a partir de ella determinar si se reestructura la deuda o
si se deja de pagar.
La reestructuración supondría diferenciar los diversos contratos
de deuda asumidos por el Estado y modificarlos en plazo,
en cantidad o incluso, ya sí, cancelarlos parcial o totalmente.
La reestructuración dirigida por los deudores, el Estado,
supone la realización de una auditoría previa de la totalidad de
la deuda controlada por los ciudadanos. Se trata de estudiar qué
parte de la deuda es ilegal, inmoral o directamente insostenible.
Por ejemplo, puede declararse inmoral cualquier contrato de
deuda suscrito por bancos rescatados con dinero público o
incluso los de aquellos bancos que han comprado deuda pública
con dinero barato prestado por el Banco Central Europeo.
En ese caso puede reestructurarse en plazos, en cuantía o sencillamente
declarar que no se pagará nunca. Todo con el objetivo
de reducir la carga de la deuda.
Por supuesto este proceso tiene costes políticos y económicos
importantes. Los mercados financieros (los acreedores)
actuarían conjuntamente para atacar y especular con el país en
cuestión. También habrá radicales reticencias a nivel institucional
por parte de la Unión Europea y el Banco Central Europeo,
amén de los bancos nacionales. Por eso sería recomendable que
163
HAY ALTERNATIVAS
la reestructuración de la deuda formara parte de un plan más
amplio y que además estuviera coordinado por, al menos, los
países que más lo necesitan. Y estos países son los de la periferia,
como Portugal, Grecia o España. Si bien lo deseable sería
realizar una auditoría a nivel europeo. Además, y como veremos
en el capítulo siguiente, es necesario acompañar todas esas
propuestas con una reestructuración completa del sistema
financiero europeo y mundial para evitar que la especulación
contra el mercado de deuda pública pueda ser posible.
Pero la experiencia ya acumulada nos permite saber que se
puede ejercer ese derecho de forma ordenada y sin que eso provoque
daños mayores que los que se pueden evitar, como dirían
para oponerse al repudio de la deuda quienes durante todo este
tiempo anterior han trabajado para los grandes beneficiarios de
la deuda. Todo lo contrario, sólo así se le podrá dar aliento y
sostenibilidad a la actividad económica que de verdad satisface
las necesidades sociales.
Los costes de las actuales estrategias europea
y española frente a la deuda
Una investigación reciente de Mark Weisbrot y Juan
Montecino, de Center for Economic and Policy Research,
CEPR, de Washington, demostró que pueden darse escenarios
muy realistas bajo los cuales las políticas de austeridad que está
llevando a cabo el gobierno español por imposición europea
darán niveles más altos de endeudamiento en comparación con
lo que sucedería si se continúa con un estímulo fiscal moderado
como el que estamos proponiendo.6
El informe indica que los problemas presupuestarios de
España así como el desempleo y la débil recuperación de su
economía son el resultado de lo que ya hemos mencionado
nosotros: el colapso de la demanda privada. En consecuencia la
6. La propuesta está en Mark Weisbrot y Juan Montecino, Alternativas a la
austeridad fiscal en España, Center for Economic and Policy Research,
Washington, 2010 (www.cepr.ne).
164
LA FINANCIACIÓN DE OTRO MODELO DE ACTIVIDAD ECONÓMICA
política más eficiente según esos autores sería que el sector
público compensara la falta de demanda privada hasta que la
inversión privada y el consumo, y posiblemente las exportaciones
netas, puedan sostener un crecimiento normal. Mientras
que, por el contrario, recortar el gasto público e incrementar
los impuestos bajo estas circunstancias son acciones pro cíclicas
(llamadas así porque refuerzan el colapso de la demanda y,
por tanto, agudizan lo malo de la situación en la que estamos)
y lo que cabe esperar de ellas es que debiliten la recuperación o
incluso que vuelvan a llevar a la economía a un estado de recesión.
Teniendo en cuenta que el volumen de nuestra deuda no es
muy grande, la solución que proponen sería mantener el gasto
deficitario en los niveles actuales o posiblemente incrementar
dicho gasto para así estimular la economía y que el Banco
Central Europeo comprara una porción de la nueva deuda emitida
por el gobierno español, y se comprometería a reembolsar
el interés sobre dicha deuda al gobierno español, como ha sucedido
en el caso de la Reserva Federal de Estados Unidos y el
Banco de Japón.
De esa manera, si el Banco Central Europeo adquiriera la
deuda del país por un monto equivalente al 4 por ciento del PIB
de España, al año, durante los próximos dos años, y el gobierno
no aumenta los impuestos o recorta el gasto durante este periodo,
se produciría un aumento en la carga de endeudamiento
bruto, pero no del endeudamiento neto, que permitiría un estímulo
fiscal de casi el 4 por ciento del PIB (más de 40.000 millones
de euros) durante dos años sin tener que recortar el gasto y
manteniendo los incrementos impositivos planeados. Y así la
relación de la deuda con el PIB no aumentaría demasiado.7
Además con esta estrategia de estímulo que venimos defendiendo,
no sólo se evitaría que haya más deuda en el futuro (lo
que sólo vendrá bien a los bancos que la financien, no lo olvi
7. La deuda bruta se refiere a los compromisos de pago que tiene el Estadofrente al exterior. La deuda neta tiene también en cuenta los compromisosdel exterior con ese Estado.
165
HAY ALTERNATIVAS
demos), sino también los costos sociales y económicos ocasionados
por la pérdida de producción y un prolongado periodo
de alto desempleo que afronta España en la actualidad.
166
VIII
Otra Europa, otro mundo
En los capítulos anteriores hemos mostrado que existen
alternativas a las políticas neoliberales que se vienen aplicando
en España en los últimos años y, por tanto, que no es verdad
que sólo haya un único camino por el que de forma inexorable
deba discurrir la vida económica. Nos hemos referido hasta
ahora principalmente a lo que se puede y se debe hacer en nuestro
país para lograr mejores resultados que los que vienen
dando las políticas que defienden los neoliberales, pero somos
conscientes, como hoy día casi todo el mundo, de que España
forma parte de un entramado institucional y político más
amplio, de la Unión Europea y de la Zona Euro, y que eso lógicamente
impone plantear nuestros problemas en ese diferente y
obligado campo de juego.
En primer lugar España es miembro de la Unión Europea y
eso significa que está sometida al dictado de las políticas comunes,
lo que a su vez implica que las grandes medidas de tipo
económico que la afectan son el resultado de consensos previos
o de imposiciones de unos países sobre otros, que no siempre
son favorables para el conjunto. La estructura económica de los
distintos miembros de la Unión Europea es muy diferente y sus
intereses en muchos casos son incluso antagónicos, lo que hace
que las políticas que convienen a determinados grupos sociales
de unos países resulten claramente perjudiciales para otros. Y si
bien los mecanismos de compensación pueden mitigar a veces
los efectos dañinos que conlleva aplicar determinadas políticas,
no siempre se acaba por resolver este conflicto, que es uno de
los grandes problemas de fondo de la Unión.
167
HAY ALTERNATIVAS
En segundo lugar España también pertenece a la Zona Euro
y su política monetaria está delegada en el Banco Central
Europeo. De esa forma, cuando a España le ha interesado devaluar
su moneda, para hacerla más competitiva, no ha podido
hacerlo. Y esta imposibilidad ha perjudicado seriamente la
posición exterior de nuestra economía, haciendo más insostenible
aún nuestro déficit comercial.
Este problema se agrava al no estar el Banco Central
Europeo sujeto a control democrático y no tener que rendir
cuentas ante el Parlamento europeo, y únicamente estar guiado
por una concepción muy ideologizada de la economía que
antepone objetivos nominales y muy favorables al interés privado
del capital financiero a los del conjunto de la sociedad. Y sus
decisiones acaban teniendo más que ver con el poder político
que se encuentra detrás de una institución como el Banco
Central Europeo que con criterios de solidaridad para favorecer
al conjunto de las economías que forman parte de la Unión.
Todo eso significa que cuando hablemos de la economía
española tengamos que tener presente lo que ocurre en Europa
y que al igual que hemos de procurar crear en nuestro interior
las condiciones adecuadas para el empleo y el bienestar también
hemos de hacerlo en el espacio europeo en su conjunto
porque también allí hay alternativas para lo que se nos viene
presentando como una idea exclusivista de Europa.
Por otro lado también sabemos todos que la economía y la
sociedad de casi todas las naciones se encuentran hoy día muy
entrelazadas, que vivimos en un mundo muy globalizado en
donde lo que cada uno pueda hacer depende en gran medida de
lo que hagan los demás. Y es verdad que esto constituye también
una consideración a la hora de aplicar políticas que traten,
sobre todo, de salvaguardar los intereses nacionales.
Ya hemos comentado que el triunfo de las ideas neoliberales
impuso la eliminación de prácticamente todas las trabas a los
movimientos de capital. Eso quiere decir que si las empresas o
los financieros no están satisfechos con las condiciones existentes
en un país (impuestos, normas laborales o ambientales...)
168
OTRA EUROPA, OTRO MUNDO
pueden deslocalizarse, es decir, desplazarse sin ningún problema
a cualquier otro lugar. Y, lógicamente, esto actúa como una
potente arma de disuasión porque muchas veces basta con
amagar, con amenazar a los gobiernos con esa deslocalización
para que éstos enseguida también cambien las normas legales y
concedan ayudas multimillonarias a las grandes empresas que
actúan así.
Ante la posible pérdida de empleos e inversiones la respuesta
suele ser la cesión, y como eso se hace en todos los países
resulta que estas nuevas condiciones liberalizadoras son las que
han servido para crear una economía internacional en la que
los estándares de protección laboral, de salarios, protección
ambiental o, en general, sometimiento de los intereses empresariales
a los sociales son cada vez más reducidos.
Algo semejante ocurre con los capitales financieros. Si una
nación decide aplicar, por ejemplo, medidas fiscales más equitativas,
los inversores especulativos podrán organizar auténticos
ataques contra ese país, destrozar sus monedas o encarecer
su deuda hasta que se vean obligados a ceder.
Aunque en este libro no podemos abordar alternativas a
todos los problemas económicos del planeta, hemos de hacer
referencia en este capítulo a las cuestiones internacionales más
importantes que a nuestro juicio deben reformarse para salir de
la crisis y poder aplicar las medidas que hasta ahora hemos propuesto.
NADA ES INAMOVIBLE
Las dos circunstancias de entorno que acabamos de mencionar,
nuestra pertenencia a Europa y al euro y la globalización,
son factores que condicionan nuestra capacidad de actuar,
como la de los demás países, pero eso no quiere decir ni que
estas condiciones sean inmutables, ni que no dejen rendijas
muy importantes para actuar defendiendo los intereses nacionales.
Ninguna de ellas significa ni mucho menos que los paí
169
HAY ALTERNATIVAS
ses y sus gobiernos tengan las manos completamente atadas a la
hora de tomar decisiones.
El discurso neoliberal imperante un día detrás de otro se
repite constantemente a fin de que la gente termine por creerse
que sólo se puede hacer lo que se hace y que no se pueden
tomar otras medidas porque el mundo "es así", porque "Europa"
o "la globalización" o "los mercados", que al final viene a ser lo
mismo, no permiten que nadie se salga del camino trazado.
Con este discurso consiguen que la ciudadanía no responda
cuando se aplican las políticas neoliberales que disminuyen su
renta y su bienestar: "son inevitables, no podemos hacer otra
cosa", suele pensar casi todo el mundo. Y no reaccionan ni
piensan ya en otras formas alternativas de resolver sus problemas.
Por eso es importante entender que nada de eso es verdad.
Que los ciudadanos pueden construir su historia y que pueden
tomar las decisiones que deseen, y también en el campo económico,
aunque lógicamente para ello deban crearse las circunstancias
adecuadas de distribución de poder y organizarse bien
los procesos de cambio.
Nosotros tenemos la convicción de que las cosas se pueden
hacer de otro modo en Europa y en el mundo.
Lo cierto es que las políticas neoliberales han provocado un
desastre general en la economía mundial, tal y como hemos
analizado. Y no se trata tan sólo de que las medidas liberaliza-
doras que acabamos de comentar y el incremento extraordinario
de la desigualdad hayan creado la crisis en la que estamos,
que ya es mucho. En realidad vivimos, por su causa, en un estado
generalizado y permanente de crisis. Desde hace años mueren
de hambre entre 30.000 y 35.000 personas todos los días en
el mundo y unos 2.700 millones de personas carecen de acceso
al agua limpia en nuestro planeta azul, lo que causa la muerte
de unas 5.500 personas también todos los días del año. ¿Puede
haber una manifestación más evidente del fracaso de las políticas
neoliberales, que, sin embargo, se nos presentan como las
más eficientes para resolver los problemas económicos?
170
OTRA EUROPA, OTRO MUNDO
En este capítulo vamos a mostrar que, a diferencia de lo que
dicen los líderes y los economistas neoliberales, también hay
alternativas en Europa y en el mundo capaces de plantear los
problemas económicos de otro modo y de resolverlos de forma
más eficaz y proporcionando mucho mayor bienestar social.
EUROPA: ¿CÓMO HEMOS LLEGADO HASTA AQUÍ?
A veces se piensa erróneamente que la Unión Europea fue
construida de una manera romántica, con toda la población
europea poniéndose de acuerdo para construir un mejor futuro
común. Esa idea está muy extendida en especial en los países
del sur de Europa, que vieron la construcción europea como
la opción para escapar de sus dictaduras y sus gobiernos ultraconservadores.
Pero la realidad es otra porque la Unión
Europea en la que ahora nos encontramos surgió de unas élites
empresariales y financieras que simplemente buscaban disponer
de un mercado común para el cual se necesitaba una moneda,
el euro, que pasaría a sustituir a las monedas nacionales de
la mayoría de países de la UE.
Un ejemplo claro de la influencia decisiva de estas élites fuela aprobación del Acta Única, el documento en el que se establecían
las condiciones previas y los procesos que iban a llevar
a la creación de la Unión Europea y del euro. El propio dirigente
de la compañía Phillips, Wisse Dekker reconoció años más
tarde que fue él quien se encargó de reunir a cuarenta representantes
de "las más grandes empresas europeas" -según sus
propias palabras-
y de preparar entre ellos el documento que
luego sería asumido íntegramente por el comisario Cockfield
para la elaboración de la propuesta de 300 directivas en las quese basaría el Acta Única.1
1. G. Kaplan, "Countdown to 92. Gearing up vor competi ti veness", en IEESpectrum, vol. 27-6, pp. 22 y ss., 1990. La propuesta de Dekker fue algo másallá: llegó a proponer -aunque sin éxito-
que el nacimiento del mercadoúnico coincidiese con la celebración del centenario de su empresa en 1991.
171
HAY ALTERNATIVAS
La banca alemana también influyó de manera decisiva a la
hora de imponer condiciones y para permitir que el marco, la
moneda alemana, fuera sustituido por el euro. Una de ellas fue
que el Banco Central Europeo tuviera como objetivo primordial
controlar la inflación, que es siempre el enemigo número
uno de los bancos, pues el valor del dinero desciende si la inflación
aumenta. Y también impuso que el Banco Central
Europeo no pudiera comprar deuda pública a los Estados y así
los sometía a una austeridad continua en la que cada Estado no
podía ni imprimir moneda ni tener asegurada una venta de su
deuda a su banco central, y sometía su financiación a la disciplina
impuesta por los bancos privados, cuyo negocio, como ya
sabemos, es generar deudas.
Los intereses de las grandes empresas y de los bancos europeos
llevaron a que la actual Europa se haya construido atendiendo
únicamente a los aspectos financiero y monetario, y
dejando de lado el resto de ámbitos económicos. Eso no sólo ha
provocado los problemas que más arriba señalamos sino que
también ha producido un fuerte incremento de las desigualdades
regionales dentro de la propia Europa. Especialmente
importantes son las desigualdades que han aumentado como
consecuencia de no haber planificado el modelo de crecimiento
europeo, pues en su lugar se ha apostado por una lucha competitiva
y no cooperativa entre todos los países miembros. Otra
condición del establecimiento del euro fue el Tratado de
Maastrich, que obligaba a los Estados a no tener un déficit
público mayor del 3 por ciento del PIB y una deuda pública
inferior al 60 por ciento del PIB. Esto significó un enorme freno
al crecimiento económico y a la producción de empleo, medidas
que el capital financiero deseaba para prevenir el crecimiento
de la inflación que se consideraba debería mantenerse
alrededor del 2 por ciento. Esto imposibilitó que los países, una
vez en recesión, como ahora, pudieran salir de ella estimulando
la economía.
Sin mecanismos suficientes de compensación, sin una
estrategia cooperadora entre todos los países y, por el contra
172
OTRA EUROPA, OTRO MUNDO
rio, sometidos todos ellos al interés exportador de las grandes
empresas y de la banca alemana los países periféricos fueron
perdiendo tejido productivo y capacidad de generar ingresos,
mientras que los grandes grupos empresariales y financieros
alemanes fueron acumulando gran cantidad de euros (pues la
mayoría de exportaciones era a los países de la Zona Euro),
euros que eran prestados a la banca de esos países periféricos y
a sus Estados facilitando el enorme crecimiento del endeudamiento
privado y público en aquellos países.
De esta manera la clase dominante de Alemania evitaba la
caída de sus exportaciones, financiando la demanda de los
demás, incluso a pesar de que la capacidad adquisitiva de las
clases populares de los países periféricos estaban disminuyendo.
Una alternativa hubiera sido -tal como en su día había propuesto
Oskar Lafontaine, ministro de Economía del gobierno
socialdemócrata Schroeder-
hacer depender la economía alemana
de la demanda doméstica y permitir que las rentas producidas
por la elevada productividad de la clase trabajadora
alemana repercutiera en un crecimiento de sus salarios (que
han estado estancados por muchos años), estimulando el crecimiento
económico a base de aumentar la demanda y con ello
también las economías periféricas que hubieran visto un crecimiento
de sus exportaciones a Alemania.
Esto indica que los intereses de las clases populares de los
países céntricos y periféricos pueden coincidir, en lugar de
mostrarlos como antagónicos, presentando a los trabajadores
alemanes contra los trabajadores, por ejemplo, españoles. Hay
que establecer estas alianzas frente a las alianzas de las clases
dominantes de los países centrales y periféricos que controlan
la Unión Europea, el Consejo Europeo, la Comisión Europea y
el BCE, que intentan precisamente enfrentarlos, indicando que
los trabajadores alemanes están ayudando a las personas trabajadoras
de la periferia que supuestamente tienen mayores beneficios
que ellos, cuando la realidad es muy distinta. La banca
alemana y la de otros países centrales ha estado aliada a la
banca de los países periféricos, así como con las grandes empre
173
HAY ALTERNATIVAS
sas, para imponer unas políticas que han perjudicado a las clases
populares tanto del centro como de la periferia a fin de
beneficiar sus intereses.
De ahí que la salida que éstas ofrecen con sus constantes
políticas de recortes salariales hizo que la única forma de mantener
su demanda fuera aumentando la deuda, que los bancos
alemanes no tenían problema en incrementar constantemente
para hacer negocio y para dar salida así a las exportaciones alemanas.
La salida que ofrecen los dirigentes neoliberales a esta situación
es la misma de siempre: recortes salariales, tal y como propone
ahora el llamado Pacto del Euro. Sus cuatro pilares (competitividad
-con bajos salarios-, empleo -con reformas laborales-,
finanzas públicas -con disminución del gasto público-
y sistema financiero -con privatización de las cajas-) son los
mismos que han articulado desde hace treinta años las políticas
neoliberales y los que han dado lugar al problema que
ahora quieren resolver con la misma receta que produjo la
enfermedad y que está dañando a las clases populares de todos
estos países, tanto centrales como periféricos, inhibiendo la
demanda que se necesita para estimular toda la economía
europea.
Como hemos comentado ya, de esta forma no se podrá salir
de la crisis en muchos años. Las políticas de austeridad agudizarán
la crisis de las pequeñas y medianas empresas, cuyas ventas
se hacen en el interior del Estado, y, por supuesto, de los trabajadores
que verán sus condiciones de trabajo y sus salarios
muy deteriorados. Las grandes empresas que pagan salarios en
España y exportan su producción fuera saldrán de nuevo beneficiadas
porque propuestas como las del Pacto les permiten
incrementar sus márgenes de beneficio, pero será imposible
que con esa exclusiva rueda ande bien el carro europeo en el
que todos estamos subidos.
174
OTRA EUROPA, OTRO MUNDO
OTRO PROYECTO ECONÓMICO PARA EUROPA
Para que Europa deje de agudizar las contradicciones
económicas y resuelva problemas de malestar social y desigualdad
en su seno, en lugar de crearlos, es necesario en primer
lugar que se camine en la dirección de una unificación en materia
de coordinación de políticas económicas y, fundamentalmente,
en materia fiscal.
Una unión monetaria consiste en someter a la misma disciplina
monetaria a países muy distintos. Y si no hay mecanismos
superiores que eviten que las piezas salten cada una por un sitio
cuando hay problemas, la unión monetaria no funciona de
forma adecuada. La Zona Euro, como toda unión monetaria,
necesita un Estado, una estructura política superior, como
sucede, por ejemplo, en Estados Unidos, que cimente las distintas
piezas y que intervenga cuando una de ellas (por ejemplo,
California en Estados Unidos o Grecia en Europa) tiene problemas.
En Estados Unidos hay un presupuesto federal que
supone casi un 30 por ciento del PIB mientras que el europeo
llega sólo al 1 por ciento. Lo que quiere decir que Europa como
tal no está en condiciones de salvaguardar ni a cada uno de sus
países ni al euro en su conjunto cuando se producen situaciones
que afectan de modo desigual a cada uno de ellos.
Coordinación política y Hacienda europea
Conviene que haya un sistema fiscal europeo potente, unificado
y progresivo, de lo que hemos hablado en el capítulo VII,
que esté al servicio de ese equilibrio interterritorial y que también
garantice la demanda interna europea sosteniendo el
Estado del Bienestar.
Por eso consideramos imprescindible, si no se quiere que la
Zona Euro salte por los aires, que se refuerce el gobierno europeo
de las relaciones económicas mediante el incremento de la
coordinación y se instituyan mecanismos de reequilibrio que
175
HAY ALTERNATIVAS
no se basen en una simple transferencia de rentas sino en la
promoción vertebrada de la actividad económica en toda
Europa, y así evitar la concentración que se produce cada vez
con mayor intensidad.
La unificación de este sistema fiscal podría permitir además
que se emitieran eurobonos o títulos de deuda pública europeos
en mejores condiciones, lo que haría que los Estados soberanos
no quedaran en manos de los especuladores a la hora de
financiar sus deudas, como ocurre ahora con consecuencias
muy negativas para la población e imprevisibles para el futuro
del proyecto europeo.
Un nuevo estatuto para el Banco Central Europeo
El Banco Central Europeo debería convertirse en un verdadero
banco central y no en lo que actualmente es: un lobby de
los bancos. Debería asemejarse en sus funciones a la Reserva
Federal estadounidense, considerando su responsabilidad de
estimular la actividad económica tan importante como controlar
la inflación. Más concretamente, el BCE debería estar comprometido
con el pleno empleo, la sostenibilidad económica y
ambiental, y la igualdad. Y por supuesto tendría que dar cuentas
al Parlamento Europeo, que tendría que tener mayor responsabilidad
en la política económica.
Regulación financiera
Hay que establecer una fuerte regulación sobre los mercados
financieros más importantes (como el de la deuda pública) y la
prohibición inmediata de determinados productos financieros
que sólo se usan para la especulación (como los hedge funds o
los Credit Default Swap) y de las prácticas que a ello contribuyen
(como las operaciones al descubierto). Sin una regulación
potente las finanzas continuarán mostrando un poder excesivo
respecto a la economía real y obstruirán los procesos productivos
al dedicar los recursos a la especulación financiera no cre
176
OTRA EUROPA, OTRO MUNDO
adora de empleo. Además hay una importante correlación entre
el papel especulador de las entidades financieras en la globalización
y el deterioro de la participación de los salarios en la
renta, lo que ha debilitado la demanda interna.
La globalización financiera que ha venido de la mano de las
políticas neoliberales dedicadas simplemente a permitir que los
financieros actúan con plena libertad ha perjudicado a la economía
real en beneficio de la economía financiera, ha debilitado
el crecimiento económico y ha incrementado la desigualdad
en la distribución funcional (relación salarios-beneficios), tal y
como vimos en el capítulo VI.
La Unión Europea debería reestructurarse según una
estructura federal que permitiera un pacto social capital-trabajo
a nivel europeo. Tales cambios deberían hacerse con cierta
urgencia, pues la propia viabilidad de la Unión Europea está en
peligro. Algunos estudios como el de Engelbert Stockhammer,
Özlem Onaran y Stefan Ederer2 concluyen que la Zona Euro
como un todo se comporta de forma negativa respecto al crecimiento
económico cuando se producen disminuciones en los
niveles salariales, porque finalmente eso sólo da lugar a que las
empresas, para mantener sus niveles de beneficios, destinen sus
recursos a la especulación financiera, que es mucho más rentable.
En su estudio demuestran que si la Zona Euro se conformara
como un espacio de cooperación en materia de política
salarial y promoviera la participación salarial al alza, como
nosotros defendemos, se podría estimular mucho mejor la actividad
económica y el empleo, y salir mucho mejor y con mayor
bienestar de la crisis.
Autosuficiencia financiera y control de capitales
Necesitamos también que Europa se considere una zona de
autosuficiencia financiera y establezca controles de capitales y
2. E. Stockhammer; Ö. Onaran, y S. Ederer, Functional Income Distribution
and Aggregate Demand in the Euro Area, Vienna University of Economics &
B.A. Working Paper, núm. 102, febrero de 2007.
177
HAY ALTERNATIVAS
la prohibición de los paraísos fiscales. Los paraísos fiscales son
un agujero negro que no sólo esconde cantidades ingentes de
dinero (9,2 billones según la Red Mundial de Justicia Global),
sino que además son instrumentos que presionan a la baja los
sistemas impositivos europeos.
Los neoliberales parten del supuesto de que si se producen
cambios al alza en los sistemas impositivos se producirían
expatriaciones del capital, pero para acabar con ese chantaje
basta con cerrar el espacio financiero a los capitales especulativos
e imponer controles de capital. En contra de lo que afirman
los neoliberales ni siquiera una medida contundente como ésta
provocaría grandes conflictos. Inicialmente las empresas afectadas
podrían sufrir recortes en sus ganancias extraordinarias,
a las que terminarían adaptándose como ha ocurrido sin problemas
en otros momentos históricos, pero incluso podrían
volver a recuperarlas gracias al incremento de la demanda y de
los mercados que estas medidas llevarían consigo.
Los neoliberales rechazan estas medidas y las consideran
imposibles de llevar a cabo sin grandes traumas y desequilibrios
porque parten del presupuesto de que la actual pauta distributiva
entre salarios y beneficios es inamovible, sin darse
cuenta de que es el resultado de los equilibrios de fuerzas y que,
lo mismo que los asalariados han soportado peores condiciones
de vida cuando han dispuesto de menor capacidad de presión,
las empresas soportan igual menos beneficios cuando no tienen
más remedio que someterse a la presión de los trabajadores.
Y, en todo caso, el resultado de todo ello depende del orden
de prioridades que se establezca: si lo prioritario es la satisfacción
de las necesidades humanas y el mantenimiento de los
equilibrios básicos de la sociedad, se puede recurrir a nacionalizar
las grandes empresas de las que dependen porque en
ningún lado está escrito que la mayoría de la sociedad deba
quedar sin recursos porque sea más importante garantizar el
lucro incesante de una minoría privilegiada.
178
OTRA EUROPA, OTRO MUNDO
Impuestos sobre las transacciones financieras
Es necesario también imponer una serie de nuevos impuestos
tanto a las ganancias de capital como a los bancos y a las
transacciones financieras. Todos estos impuestos no tendrían
únicamente un carácter recaudatorio sino que también
tendrían un sentido económico. Así, los impuestos a las ganancias
de capital permitirían disuadir a los agentes financieros que
especulan en plazos de tiempo muy cortos, los impuestos sobre
los activos bancarios servirían para acumular fondos que permitan
compensar los programas de rescates bancarios y los
impuestos sobre las transacciones financieras permitirían
igualmente mitigar los efectos de la especulación.
Otro modelo productivo
El modelo de crecimiento europeo tiene que ser de una
naturaleza muy distinta a la vista en etapas anteriores. Más que
aceptar el resultado azaroso de la caótica y desastrosa lucha
competitiva entre Estados, lo que Europa necesita es apostar
por un modelo de crecimiento cooperativo y coordinado, en
donde la inversión pública y privada esté basada en las nuevas
tecnologías y, en concreto, en las energías renovables y la investigación,
en el respeto al medio ambiente y en la promoción de
formas alternativas de producir y consumir. Es decir, es necesario
establecer un plan de largo plazo que defina el tipo de sociedad
y el modelo productivo que tendrá la economía.
En este sentido es necesario también aprobar códigos de responsabilidad
empresarial en materia laboral, tecnológica,
ambiental y de igualdad. Hay que controlar también que los
beneficios empresariales no puedan destinarse a la especulación
financiera, sino que reviertan en la sociedad. Y por supuesto
esos beneficios tienen que obtenerse en sectores cuya existencia
también favorezca a la sociedad sin perjudicar el medio natural
tanto en términos de utilidad social como de empleo.
179
HAY ALTERNATIVAS
Convenios colectivos a nivel de toda la Unión Europea
Hoy no existe la posibilidad de establecer el pacto capital-
trabajo (base del establecimiento del Estado del Bienestar a
nivel de cada país) en la Unión Europea. De ahí que el mundo
del trabajo esté en situación de inferioridad frente al mundo
empresarial, que puede desplazar su producción con facilidad
dentro y fuera de la Zona Euro y de la UE. Por eso la urgente
necesidad de que se puedan hacer convenios colectivos a nivel
de la UE, hoy imposible legalmente de realizarse.
Una democratización muy profunda
de las organizaciones europeas
Tales organizaciones están hoy claramente controladas por
el capital financiero y el mundo de las grandes empresas que
han creado una estructura a espaldas de las poblaciones que
componen tal entidad pública. Sin tales cambios no ocurrirían
los cambios sufridos con anterioridad.
¿SALIR DEL EURO?
Hasta este punto nosotros hemos apostado por reformas
dentro de la Unión Europea que permitan construir una verdadera
unión de la población europea. Sin embargo, no todos los
economistas consideran que sea la única o incluso la mejor
opción que les queda a los países que ahora están siendo arrasados
por los planes de ajuste y los mercados financieros que los
imponen. Una de las visiones alternativas es la de la salida del
euro.
En efecto, a nadie le cabe la menor duda de las ventajas que
disponer de una unión monetaria en Europa puede traer para
todos. Pero son ventajas que sólo se pueden disfrutar cuando
está bien diseñada y cuando dispone de los necesarios meca
180
OTRA EUROPA, OTRO MUNDO
nismos compensatorios para evitar que las diferencias que suele
haber entre los países o territorios que la compongan se conviertan
en una amenaza para la propia unión y en una fuente de
desigualdades sociales y personales, de desequilibrios territoriales,
de conflictos económicos y, en suma, de empobrecimiento
para algunos de ellos.
Sin embargo, a nadie se le escapa que salir del euro es una
opción de costes extraordinarios que llevaría al país que lo
hiciera a sufrir agresiones sin precedentes en Europa y a vivir
algunos años de caos financiero y de empobrecimiento.3 Nada
más cierto.
Pero ¿acaso está propiciando otra cosa mejor un euro al servicio
exclusivo del capital financiero y de las grandes empresas?
¿Acaso ha dado seguridad y bienestar a Grecia, a Portugal o a
Irlanda? ¿Acaso no hizo España los deberes del euro y no puso
sin rechistar en manos del capital alemán y europeo sus mejores
empresas y centros de producción? ¿Acaso el euro nos está
protegiendo de la extorsión y de los ataques especulativos? ¿No
alentó el euro, en beneficio de la banca europea, el endeudamiento
privado imponiendo los recortes salariales en lugar de
la estabilidad financiera?
Si se mantienen las políticas que se han aplicado y no se
pone fin a los sufrimientos extraordinarios que están padeciendo
ahora países como Grecia pero que pueden extender pronto
a otros más, será imposible garantizar la mínima estabilidad
económica y social y la salida del euro será la única opción.
En nuestra opinión, si no hay un giro urgente en la política
europea, si no se impone la cooperación, la armonía y el reparto
equitativo de la riqueza, si no se admite que quien debe
gobernar Europa es la ciudadanía mediante sus representantes
y no los grupos de presión y los poderes financieros, no quedará
más remedio que reclamar la salida de un euro convertido
3. En realidad, a tenor de las normas legales europeas, ningún país puedesalirse del euro puesto que ésta es una posibilidad no contemplada (lo quede por sí dice mucho del carácter del club del que formamos parte). Seríauna posibilidad que sólo se podría llevar a cabo mediante procedimientosextraordinarios.
181
HAY ALTERNATIVAS
en un infierno para las clases trabajadoras y que sólo serviría en
el futuro para que Europa quedara como parque de atracciones
de los adinerados de otros continentes.
MÁS ALLÁ DE LA GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL
La crisis financiera ha vuelto a poner una vez más sobre la
mesa la necesidad de afrontar la situación de un planeta a la
deriva en donde, según el Banco Mundial, hay hoy 1.200 millones
de personas que viven en el umbral de pobreza, y más o
menos el mismo número de personas hambrientas, y en donde
no hay manera de que los gobiernos cumplan con sus compromisos
de ayuda y reformas para evitar todo eso.
Los rescates bancarios pusieron de relieve la doble vara de
medir de los poderes económicos de los países desarrollados,
que siempre habían justificado su falta de acción contra la
pobreza, el hambre y contra la desigualdad en la falta de dinero.
El Banco Central Europeo inyectó en las entidades financieras,
y sólo en 2007, un total de 645.000 millones de euros y la
Reserva Federal de Estados Unidos más de 200.000 millones de
dólares sólo en el mismo mes que comenzó la crisis, y no le ha
importado nacionalizar entidades con gran coste para salvar los
trastos de los banqueros que arriesgaron demasiado con el
dinero ajeno. Aunque es difícil de calcular, entre Europa y
Estados Unidos se han gastado más de 15 billones de dólares
para hacer frente a la crisis ayudando a las empresas y a los bancos
que las habían provocado y, sin embargo, no se puede decir
que con ello se hayan solucionado los problemas porque, como
hemos comentado, éstos tienen carácter estructural y necesitan
reformas profundas además de dinero.
Frente al intento que será completamente ineficaz de salir de
la crisis aplicando las políticas que la provocan, nosotros creemos
que es necesario dar un gran golpe de timón en la política
mundial para imponer otras soluciones que pueden ser mucho
más eficaces para hacer frente a los problemas económicos de
182
OTRA EUROPA, OTRO MUNDO
la humanidad. Este otro tipo de soluciones son las que se proponían
en el informe que resultó de una cumbre de Naciones
Unidas a la que asistieron representantes de 192 países, basado
en ideas plurales y no en los mismos prejuicios ideológicos de
siempre, y que podemos tomar como referencia de los cambios
urgentes que es necesario llevar a cabo en la esfera internacional
para evitar que se sigan reproduciendo los problemas financieros
y económicos que estamos viviendo.
Instituciones democráticas
Coincidiendo con esos informes, nosotros creemos que la
primera exigencia que habría que abordar es la de reformar los
organismos internacionales para democratizarlos y garantizar
que los países menos desarrollados tengan también una justa
representación en sus órganos de decisión. Sobre el Banco
Mundial, Naciones Unidas ha propuesto, y nos parece razonable,
que cada país tenga poder en función de tres criterios: el
peso económico, la contribución al mandato de desarrollo del
Banco y el volumen de préstamos otorgados. Y en lo que se
refiere al Fondo Monetario Internacional recomiendan procedimientos
de votación que no estén en función de la riqueza y la
elección de sus dirigentes mediante un proceso democrático
público.
Naciones Unidas también reclama que el Fondo Monetario
Internacional actúe para respaldar a los países que tratan de
administrar las corrientes de capital extranjero para apoyar
soluciones a sus problemas nacionales y no que condicione las
políticas nacionales a las exigencias del capital extranjero.
Necesidad de planes de estímulo
El informe de Naciones Unidas reconoce que la recuperación
económica no podrá venir de la sola mano de los mercados
y por eso recomendaron en su día mantener los planes de
estímulo y reactivación de la economía, destacando especial
183
HAY ALTERNATIVAS
mente la función de éstos como ayuda ante las dificultades creadas
por la recesión económica para los pobres. Y sobre todo
insisten en que la única forma de evitar que aumenten la desigualdad
y la pobreza en el mundo es facilitar la financiación a
los países en desarrollo y así evitar que sean esclavos de las grandes
finanzas privadas internacionales. Para ello la declaración
recomendaba que los países industrializados destinen al menos
el 1 por ciento de los fondos de sus planes de estímulo a apoyar
la recuperación de los países en desarrollo y aumentar la asistencia
oficial para el desarrollo que habitualmente prometen.
Renegociar la deuda
Naciones Unidas ha reclamado también que, en lugar de
dejar que los países con deuda externa a causa de la crisis queden
en manos de la banca internacional, se tenga en cuenta la
posibilidad de declarar moratorias de la deuda o, cuando
corresponda, su cancelación parcial. Una propuesta que apoyamos
sin reservas porque es materialmente imposible que la
deuda provocada por la banca internacional y por las políticas
neoliberales se pueda pagar con su actual volumen y composición
sin sacrificios extraordinarios para la población y sin hipotecar
para muchas décadas la actividad económica y el desarrollo
económico y social.
Regulación financiera internacional
En lo que respecta al mercado financiero, Naciones Unidas,
además de proponer un aumento sistemático de la regulación y
un cambio en el sistema de incentivos financieros que modifiquen
los comportamientos irresponsables de los agentes que
allí operan, ha hecho hincapié en la necesidad de controlar y
penalizar con severidad las corrientes financieras ilícitas, obligando
a que se dé la mayor la transparencia de todas las operaciones
y en la lucha contra la corrupción, un problema que, tal
y como advierte Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía y
184
OTRA EUROPA, OTRO MUNDO
miembro del comité que elaboró el Informe sobre la crisis aprobado
por Naciones Unidas, reduce completamente el efecto de
la ayuda oficial al desarrollo.
Control de la ingeniería financiera y del riesgo sistémico
También es imprescindible exigir, como plantea Naciones
Unidas, que los productos derivados se registren y se valoren a
precio real, que estén sometidos a auditorías independientes y
que se establezcan reservas de capital mucho más potentes para
evitar los problemas de solvencia que se dan. Y, sobre todo, es
fundamental evitar que las agencias de calificación crediticia
impongan reformas radicales para combatir la existencia de
"conflictos de intereses al proporcionar las calificaciones".
En cuanto a las labores de los bancos centrales, la declaración
apostaba por una vigilancia más estrecha y equilibrada,
independiente de las instituciones de crédito y sometida a una
eficaz rendición de cuentas públicas. En particular es destacable
que la declaración recomendara el establecimiento de un
mandato amplio que abarque no sólo la inflación de los precios,
sino también los niveles de desempleo, las fuentes de inestabilidad
para el sistema financiero mundial, así como el impacto de
los estabilizadores, o desestabilizadores, automáticos y los sistemas
de protección social.
Un nuevo sistema monetario internacional
Finalmente la reunión de los 192 países en el Foro de
Naciones Unidas puso encima de la mesa una cuestión crucial:
la reforma del sistema monetario internacional actualmente
basado en la supremacía del dólar.
Este sistema pudo tener sentido al finalizar la Segunda
Guerra Mundial, cuando Estados Unidos disponía del 85 por
ciento del oro que había en el mundo y podía dar pleno respaldo
a su moneda. Pero hoy día la deuda de ese país es gigantesca
y, como sólo puede hacerle frente emitiendo cada vez más
185
HAY ALTERNATIVAS
dólares, resulta que éste no es más que puro papel. De momento
sobrevive porque los chinos compran la deuda estadounidense
a cambio de las compras masivas de sus productos y gracias
al poder militar y político de la potencia imperial que
domina el mundo. Pero lo primero obliga a China a acumular
reservas de una moneda que sólo tiene valor porque ella la acumula,
de modo que antes o después va a obligar a que se modifique
el actual estatus mundial.
Puesto que la situación del dólar es insostenible y eso traslada
continuamente inestabilidad al conjunto de la economía
mundial, es imprescindible reformar el sistema de pagos internacional
y la vía más segura y razonable es que, en lugar de
depender de una moneda imperial, lo haga de una cesta de títulos
respaldados por varias de ellas y en acuerdos comerciales y
de cambios basados en la cooperación, flexibles y no concebidos,
como ocurrió con el dólar, para que una o varias potencias
disfruten de financiación privilegiada a costa de las demás.
Acabar con el cinismo del comercio internacional
Pero además de estas reformas urgentes encaminadas fundamentalmente
a poner fin a las perturbaciones financieras
continuadas, hay una esencial que es la que puede permitir que
todas las economías del mundo recobren la necesaria capacidad
de generar ingresos y capacidad para satisfacer las necesidades
de su población.
Hoy día el comercio internacional se gobierna en apariencia
por los principios del libre comercio que proclaman las necesidades
de que todos los países renuncien a proteger sus propios
intereses en aras de proporcionar la mayor libertad posible a los
intercambios. Y en virtud de ellos se ha obligado a todos los países
a que hagan desaparecer las leyes o los mecanismos con los
que mantenían protegidos su agricultura, industria o servicios,
lo que ha permitido que los capitales y las empresas multinacionales
más poderosos conquisten todos los mercados del planeta
en detrimento de los productores nacionales más débiles.
186
OTRA EUROPA, OTRO MUNDO
Los neoliberales afirman que de esa manera se puede conseguir
la mayor eficiencia y beneficio para todas las partes implicadas
en el comercio internacional. Pero se olvidan de decir que
eso sólo sería posible si se dieran algunas condiciones que es
imposible que se den en la realidad.4
Lo cierto es que los países ricos que han llegado a ser más
desarrollados (los europeos, Estados Unidos, Japón...) no han
practicado, salvo en alguna circunstancia o etapa excepcional,
el librecambio, sino que, por el contrario, se protegen mediante
impuestos, contingentes, subvenciones o medidas más o menos
sibilinas dirigidas a dificultar la entrada de productos extranjeros.
Por ejemplo, subvencionan sus producciones y al mismo
tiempo a través de los organismos internacionales prohíben que
hagan eso los países más pobres, gracias a lo cual obtienen la
gran ventaja de la que disfrutan a escala mundial.
4. Concretamente, la teoría económica demuestra que para que un régimende libre comercio sea más eficiente que uno proteccionista es preciso que secumplan las siguientes condiciones:
a) que los mercados son de competencia perfecta, lo que significa que enellos ningún productor ni ningún consumidor tiene poder sobre los precios;
que el producto que se intercambia es homogéneo y que los productores nopueden diferenciarlo de otros; que la información de productores y consumidores
es perfecta y gratuita sobre todas las condiciones que afectan alintercambio, y que no hay barreras de entrada y salida al mercado. Ademásdebe ocurrir que todos los costes generados por los intercambios puedan sertenidos en cuenta en el cómputo de los precios.
b) Que los efectos negativos sobre la renta de algunos agentes que puedaproducir el libre comercio se verán siempre compensados de manera que laspérdidas globales siempre serán menores que las ganancias obtenidas.
c) Que los despedidos de las industrias afectadas como consecuencia de queuna nación permita que los productos de fuera entren libremente en su interior
encontrarán trabajo en las industrias con ventaja respecto al exterior, demodo que no se reducirán de forma global los ingresos.
d) Que no existan costes derivados del cambio estructural necesario paraajustarse a las condiciones que imponga la competencia exterior (desmantelamiento
de fábricas, desplazamiento de personal...).
e) Que los individuos han de cobrar en función de sus habilidades personales
en cualquiera que sea la industria en la que estén colocados. De esamanera se supone que si son trasladados a otro puesto de trabajo seguiráncobrando los mismos salarios. Es bastante evidente que estas circunstanciasno se dan hoy día en ningún sitio y que, en realidad, es prácticamente imposible
que se puedan dar en algún momento.
187
HAY ALTERNATIVAS
Se puede decir, pues, que el comercio internacional está
dominado por esta doble moral de los países ricos que lo que
consigue es colonizar a los más pobres: mientras que las estanterías
de los comercios en estos últimos están llenas de productos
del Norte rico, los países ricos ponen trabas a la entrada de
los países del Sur.
En la Unión Europea, por ejemplo, es donde sale más caro
producir el azúcar, pero gracias a las subvenciones y a que los
demás productores no se han podido proteger se ha convertido
en la primera potencia exportadora mundial. Y eso mismo ocurre
con multitud de productos que antes exportaban países
pobres pero que ahora están dominados por las grandes potencias
que protegen sus intereses como les conviene.
Esta doble moral de los países ricos es una de las principales
causas del empobrecimiento de millones de personas y por eso
hay que reclamar poner fin al actual sistema que rige el comercio
internacional. Como hemos dicho, la competencia de todos
contra todos sólo beneficia a los poderosos porque no hay nada
más injusto que tratar igual a los desiguales.
El libre comercio que defienden los neoliberales es un simple
engaño que no se da en ninguna parte y que sirve de excusa
para que sólo se protejan los ricos. Frente a eso hay que reclamar
establecer un mecanismo de cooperación que permita que
los más débiles se protejan y que los más ricos y fuertes ayuden
y compensen a quienes han empobrecido mediante un sistema
mundial de reparaciones.
En contra de la ideología del libre comercio, irrealista porque
es imposible que se dé en la realidad, el planeta necesita
una ordenación del comercio internacional que proteja la producción
nacional encaminada a satisfacer las necesidades, las
de las pequeñas y medianas empresas, el patrimonio cultural
propio, el medio ambiente, los derechos de las personas y los
valores de la solidaridad y del humanismo, y no sólo los del
comercio. Es decir, hay que avanzar hacia una auténtica desglobalización
neoliberal. Sólo eso es lo que puede garantizar que la
humanidad aproveche, como es cada vez más necesario, las
188
OTRA EUROPA, OTRO MUNDO
ventajas de lo global con las de lo local, sin renunciar a lo uno
o a lo otro, porque combinando ambos niveles es como se pueden
encontrar las mayores y más eficaces fuentes de satisfacción
humana.
Gobierno y justicia económica global
Para que todo esto sea posible también es urgente e imprescindible
acabar con el sistema de gobierno informal que se ha
impuesto en el planeta: cumbres de cinco, de ocho o de veinte
países según convenga en cada momento a las principales
potencias. O incluso reuniones de dirigentes empresariales y
financieros que luego dictan la política a los Gobiernos. Es
menester que se refuerce la organización de Naciones Unidas.
Y si hay una economía global y problemas a esta escala debe
haber igualmente un gobierno mundial representativo de todos
y cada uno de los pueblos y naciones, y no sólo de los más
poderosos. Y es necesario que a escala global se establezcan
impuestos, normas, tribunales y todos los mecanismos necesarios,
la mayoría de los cuales están ya diseñados por especialistas
y por los organismos multilaterales más democráticos y por
multitud de organizaciones civiles, para que la justicia y la seguridad
económicas sea una realidad a escala global y se puedan
perseguir todas las actuaciones y medidas que la pongan en
peligro, como está ocurriendo cuando, sin deliberación ni control
democrático, se están aplicando las políticas neoliberales.
189
HAY ALTERNATIVAS
IX
La economía al servicio
de las personas y en armonía
con la naturaleza
Hemos analizado en los capítulos anteriores las piezas que
funcionan mal de la economía internacional y de la española y
creemos haber puesto de manifiesto que las respuestas que se le
están dando no van a mejorar sustancialmente la situación. Y
después de haberlo dejado claro hemos tratado de ofrecer otro
punto de vista así como propuestas generales que también concretaremos
aún más en el siguiente y último capítulo.
Está claro, creemos nosotros, que en nuestra economía hay
demasiadas piezas que no funcionan y que hemos de arreglar o
sustituir por otras, como el sistema bancario, las finanzas en
general, un sistema productivo que resulta incapaz, ni siquiera
en las etapas de mayor crecimiento, de proporcionar empleo e
ingresos a toda la población que los necesita, o nuestros sistemas
fiscales que se debilitan constantemente para evitar que los
más ricos tengan que contribuir a los gastos colectivos, pero
que entonces resultan insuficientes para financiar la provisión
de bienes que la mayoría de la población no puede disfrutar si
ha de pagárselos a través de los mercados, sencillamente porque
sus ingresos no se lo permiten.
FALLOS PROFUNDOS
Demasiados elementos de nuestro sistema económico funcionan
mal cuando vivimos en un mundo en el que cada día
mueren 60.000 personas de hambre o por desamparo mientras
que cada uno de esos días se gastan 4.000 millones de dólares
191
HAY ALTERNATIVAS
en armamento. Hay que ser muy ingenuo para creer que esta
crisis sólo ha sido un desajuste financiero cuando el hambre
que mata a unas 35.000 personas diarias se podría eliminar de
nuestro planeta simplemente con gastar el 1 por ciento de los
recursos que sin mayor problema se le han dado en Europa a
los bancos privados para que salieran ilesos de la crisis que
había provocado la codicia y la irresponsabilidad de sus propietarios
y de sus directivos. Y cuando, sin embargo, sigue sin
haber dinero para acabar con el hambre.
Nos parece evidente que debemos estar sufriendo algo más
que un simple problema económico cuando hace algo más de
un año el presidente del Banco Mundial advertía que cada
minuto una mujer da a luz y que la muerte de un millón de
niños se podría evitar simplemente disponiendo de 2.400
millones de dólares en 2009. Una cantidad menor a los beneficios
que un solo banco, el Banco Santander, había obtenido sólo
en el primer trimestre de ese año (2.100 millones de euros). Y
que, sin embargo, no pudo recaudarse.
Los mecanismos que fallan en la sociedad no pueden ser
sólo económicos cuando cada día circulan en los mercados de
divisas alrededor de 4 billones de dólares sin pagar impuesto
alguno, y cuando recaudando más o menos un insignificante
1,7 por ciento de esa cantidad en un solo día se podría garantizar
que nadie muriera en el mundo de hambre, ni ninguna
mujer en el parto por falta de cuidado, ni de sed, o por simples
diarreas ocasionadas por la carencia de agua limpia que afecta
a 1.000 millones de personas, o sin el saneamiento básico que
no tienen 2.700 millones de personas en el planeta.
¿Alguien puede creer que es un fenómeno simplemente
financiero o económico el que los multimillonarios y las entidades
y las instituciones que tienen dinero de sobra para resolver
todos esos problemas dediquen sus recursos a comprar y
vender papel en mercados financieros que son en realidad casinos
globales?
¿Se puede pensar de verdad que si España se ha dedicado en
los últimos años a construir más viviendas que Alemania,
192
LA ECONOMÍA AL SERVICIO DE LAS PERSONAS Y EN ARMONÍA...
Francia, Inglaterra y Francia juntas para luego dejar tantas de
ellas vacías o formando monstruosidades urbanas en mitad de
las playas o de los campos es sólo por una cuestión de lógica
económica?
¿Nos parece de verdad que el hecho de que en España, justo
en el momento en el que los tipos estaban en su nivel más alto,
hubiera el mayor porcentaje de personas del mundo con contratos
hipotecarios suscritos a interés variable es un simple
fruto de la casualidad?
Nosotros creemos que no. En nuestra opinión todo esto no
es sino parte de los síntomas que muestran que esta crisis se ha
caracterizado también porque se ha producido una extraordinaria
inversión de los valores, una degeneración de las lógicas
sociales y una concentración de poder en muy pocas manos
que ha permitido que quienes han causado todo eso hayan
podido disimular sus efectos reales para que nadie se diera
cuenta de lo que han ganado con ello.
Por eso entendemos que a la hora de tratar de dar salida a la
crisis que vivimos debemos pensar también en estos problemas
de fondo.
LO PRIMERO SON LAS PERSONAS
La situación a la que hemos llegado nos muestra, como creemos
que claramente indican los hechos que acabamos de
mencionar, que todo lo que ha pasado ha podido ocurrir porque
se ha dado prioridad al beneficio y al lucro antes que a las
necesidades de los seres humanos.
¿Cómo se puede entender, si no, que se permita que los
financieros especulen con el precio de las materias primas, del
arroz, de los cereales... que constituyen la ingesta básica de
millones de personas y que por causa de los incrementos que
así se provocan se produzca la muerte por hambre de millones
de personas, sin que nadie actúe y no haya autoridades que lo
prohíban?
193
HAY ALTERNATIVAS
¿No es evidente que si se pusieran en primer lugar las necesidades
y los intereses de las personas en España no habría 3,1
millones de viviendas vacías, es decir, 100 sin utilizar por cada
una de las personas que no tiene hogar en España y que lo necesita?
¿Acaso se estarían recortando los gastos públicos en educación
en España cuando alrededor del 30 por ciento de los adolescentes
abandonan antes de tiempo el sistema educativo si
primaran sus intereses, los de sus familias o los del conjunto de
la población española? ¿Se recortaría el gasto público dedicado
a financiar el sistema de cuidados cuando el 89,4 por ciento de
las personas que los necesitan (1,1 millones) declaran que sólo
lo reciben con carácter informal y sólo el 4 por ciento exclusivamente
procedente de servicios públicos?
¿Se permitiría que Telefónica pudiera despedir al 20 por
ciento de su plantilla en España el mismo año que ha ganado
10.167 millones de euros si se considerara que el valor económico
más importante es la satisfacción de las necesidades
humanas?
¿Si se antepusiera el interés colectivo al particular de los
banqueros se consentiría que casi un millón de pequeñas y
medianas empresas españolas, casi el 90 por ciento del total,
tengan dificultades para acceder al crédito que necesitan cuando
los bancos que deben financiarlas están recibiendo dinero
del Banco Central Europeo al 1 por ciento?
¿De verdad alguien puede creerse que es por alguna razón
económica por lo que los multimillonarios españoles tributen
sus fortunas, cuando lo hacen, al 1 por ciento, las empresas sus
beneficios al 10 por ciento, cuando tributan, y los asalariados,
sin posible escapatoria, al 25 o 35 por ciento a poco que tengan
un sueldo de clase media?
Reflexionar sobre estas preguntas lleva de forma inevitable a
una conclusión que constantemente se procura, con éxito, que
no forme parte del debate social: no es verdad que el paro, la
crisis, la pobreza o el reparto tan desigual de la riqueza sean el
resultado de que fallan unos mecanismos de ingeniería, como
194
LA ECONOMÍA AL SERVICIO DE LAS PERSONAS Y EN ARMONÍA...
los de un reloj, que no tienen nada que ver con los individuos y
su posición social y que, por tanto, deban ser resueltos por técnicos,
como suelen decir los neoliberales. Todo lo contrario,
estas paradojas, estas contradicciones y estos problemas aparecen
precisamente como consecuencia de que las personas tenemos
una capacidad muy desigual a la hora de dar valor o hacer
efectivas nuestras preferencias.
Si todos los seres humanos tuviéramos semejante capacidad
para ello, estaríamos de acuerdo en que lo prioritario a la hora
de decidir dónde van los recursos no es que el 75 por ciento de
la riqueza se la apropie el 1 por ciento más rico, o que el 0,0035
por ciento de la población española controle recursos por valor
del 80,5 por ciento del PIB, como hemos visto que ocurre. Sino,
por el contrario, que se repartieran entre todos para que todos
pudiéramos vivir con nuestras necesidades más o menos igual
de satisfechas.
Hacer que las personas sean lo primero significa precisamente
eso: obligar, por ejemplo, a evaluar antes de tomar una
medida económica a quién va a beneficiar y en qué medida, y
dar la posibilidad a la gente para que se pronuncie sobre si, a la
vista de ello, quiere que se adopte o no. Y, por supuesto, significa
que ningún grupo social, como el de los banqueros y grandes
empresarios a los que se llamó a La Moncloa para que dieran
sus soluciones a la crisis (a pesar de ser los que más empleo
han destruido en España en los últimos años, por cierto), va a
tener la posibilidad de imponer sus intereses a los demás sin
que medie un método democrático de deliberación y decisión.
Y hacer que las personas sean lo primero supone igualmente
que la sociedad asuma un imperativo ético esencial e irrenunciable
que obliga a rechazar cualquier asignación de los
recursos que implique la desprotección de seres humanos, su
empobrecimiento y su exclusión, así como toda decisión
económica que quite a los que tienen menos para dar a quienes
tienen más y de sobra.
195
HAY ALTERNATIVAS
OTRO MODO DE PRODUCIR Y DE CONSUMIR.
OTROS VALORES
La crisis que vivimos es el resultado de un fenómeno viejo
pero que se ha exagerado en los últimos tiempos de las economías
capitalistas: el desarrollo de la producción y el consumo
como si dispusieran para sí de recursos inagotables.
Lo que hoy día llamamos economía comenzó siendo en
Grecia algo que tenía que ver con la administración de las cosas
cercanas a las personas, con lo doméstico, pero a partir de la
Edad Media empezó a vincularse sólo a las actividades humanas
que tuvieran expresión monetaria. Y así se ha desarrollado
hasta hoy. El trabajo doméstico que principalmente realizan las
mujeres porque no hay suficiente corresponsabilidad en su
reparto por parte de los hombres no se considera económico ni
se contabiliza. Las personas que se dedican a ello se consideran
económicamente "inactivas" aunque dediquen horas y horas a
llevarlo a cabo y les suponga mayor esfuerzo que cualquier otro
trabajo remunerado.
Como no tiene dimensión monetaria resulta que no se visibiliza
económicamente, lo que quiere decir que la economía
registrada se desenvuelve sin preocupación respecto de él o, lo
que es lo mismo, como si pudiera explotarse sin límite, algo que
es evidentemente insostenible.
Así, se pueden recortar gastos en escuelas infantiles o en
cuidados porque en cada hogar habrá (casi siempre) una mujer
que asumirá la sobrecarga de trabajo que eso suponga gracias a
que la sociedad (y ella misma, posiblemente, han asumido valores
que imponen o justifican que ésa sea la división del trabajo
imperante). Lo que no ocurriría en el mercado laboral, en
donde eso conllevaría un sobrecoste (monetario) que regularía
el uso del recurso en cuestión. Y la economía tampoco tiene en
cuenta, por ejemplo, el gasto de energía que lleva consigo producir
un bien o un servicio, o consumirlo. Sólo computa su
valor de mercado, monetario.
196
LA ECONOMÍA AL SERVICIO DE LAS PERSONAS Y EN ARMONÍA...
Y como nada que no tenga expresión monetaria se registra
a la hora de valorar la actividad económica, resulta que no se
toman en cuenta ni la destrucción del medio ambiente, ni el
despilfarro en forma de residuos que no se usan pero que gastan
energía o recursos naturales, ni la desaparición de especies,
ni por supuesto lo que pueda tener valor puramente sentimental
o vital, como la pérdida del horizonte o la belleza de un paisaje.
La consecuencia de no tener nada de esto en cuenta es que
la producción y el consumo se incrementan de manera extraordinaria
como si fueran mucho menos costosos y así se genera
una utilización de recursos excesiva que es muy rentable desde
el punto de vista monetario pero materialmente insostenible.
Los economistas convencionales, por ejemplo, sólo se fijan
en el Producto Interior Bruto, que registra el valor monetario
de la actividad económica que se realiza en un país. Y, como
sabemos bien, hacen todo lo que está en su mano para que
aumente lo más posible y cuanto antes, pues entienden que de
ello depende que haya empleo, beneficios e incluso bienestar.
Pero, si no tienen en cuenta el gasto real de energía, de residuos,
en suma, de naturaleza que lleva consigo ese crecimiento, realizan
unas cuentas que son extraordinariamente engañosas porque
incentivan o promueven la producción y el consumo en
cantidades que no es posible soportar en la base natural en que
se llevan a cabo y que explotan.
Si tenemos en cuenta el concepto novedoso e interesante
que la economía convencional no considera de "huella virtual",
resulta que si con él se calcula no sólo el agua que gastamos
directamente sino la que ha sido necesaria para producir lo que
consumimos, a cada persona le corresponde entre 2.000 y 5.000
litros de agua por día de media (teniendo en cuenta, por ejemplo,
que sólo comerse una hamburguesa conlleva gastar 2.400
litros de agua). Una cantidad materialmente insostenible.
La economía tampoco contabiliza, por ejemplo, el coste de
la energía que lleva consigo producir, transportar o preparar los
bienes y servicios que, en el caso de los alimentos que consu
197
HAY ALTERNATIVAS
mimos, significa un valor seis veces más grande del que suele
expresar su valor monetario. Lo cual no es de extrañar si tenemos
en cuenta que los alimentos que comemos conllevan un
transporte, por término medio, de 4.000 kilómetros.
Y sin tener en cuenta esas cosas, la economía convencional
tampoco puede percatarse de que la biocapacidad global de
España, es decir, el área de la que disponemos para mantener el
consumo de los recursos naturales y absorber las emisiones de
dióxido de carbono que requiere nuestra actividad económica,
se ha superado ya casi tres veces y media. O, dicho de otro
modo, que para satisfacer nuestro nivel de producción y consumo
actual de bienes y servicios necesitaríamos casi 3,5 Españas.
Como eso es evidentemente imposible, lo que significa es
que como otros países ricos estamos colonizando ambientalmente
otras superficies del planeta. Pero es de igual manera evidente
que eso es imposible que lo puedan hacer todos países y
que en cualquier caso lleva a una vía sin salida, insostenible.
Si por el contrario somos realistas y tenemos en cuenta esas
limitaciones ambientales, resulta que no podemos aspirar a
satisfacer nuestras necesidades, a crear empleo e ingresos simplemente
incrementando la dimensión monetaria de la actividad
porque sabremos que eso sólo conduce al borde del precipicio.
O, lo que es lo mismo, no podemos seguir considerando
como objetivo de la actividad económica el crecimiento de las
actividades con expresión monetaria, lo que ahora llamamos
"crecimiento económico" medio a través del PIB.
Por eso hay que dar prioridad al incremento de la producción
local y de proximidad, a la ecológica y la ahorradora en
energía, transporte y materiales.
Eso significa que hemos de aprender a medir y a dar valor
de otro modo a las cosas que necesitamos, utilizando otros
indicadores y variables para gobernar la vida económica y
tomar decisiones. Y, sobre todo, que debemos producir los bienes
que necesitemos ajustándonos no sólo, como ahora, a la
escasez de recursos valorables monetariamente, sino también a
la de todos aquellos que nos proporciona la naturaleza. Algo
198
LA ECONOMÍA AL SERVICIO DE LAS PERSONAS Y EN ARMONÍA...
que en concreto se traduce en que no vale sólo computar el
beneficio que produce el ahorro de costes salariales, sino el que
se corresponda con la consideración de costes que no se traducen
de forma directa en gasto monetario. Lo que seguramente
llevaría a desechar, porque entonces no sería rentable, la construcción
de docenas de campos de golf, trenes de alta velocidad,
autopistas o urbanizaciones sin solución de continuidad, por
ejemplo.
Y esos condicionantes que nos marca la exigencia de tener
que vivir con la naturaleza como un espacio del que sólo disponemos
como prestado y que tenemos que devolver en las
mismas condiciones que lo recibimos nos obligan también a
modificar nuestra pauta de consumo sobre todo, y a liberarla de
la esclavitud que le impone la lógica mercantil ajena a la necesidad
y vinculada sólo al lucro.
En la economía de mercado el consumo es también un producto
de la producción que además crea un tipo de sujeto, de
ser humano adecuado a lo que se produce. La producción de
hoy día que las nuevas tecnologías han podido lograr que sea
diferenciada a bajo coste es la que crea el consumidor que
busca, sobre todo, la diferencia y, por tanto, que cultiva su individualismo
como la condición en la que se siente satisfecho. Es
el que usa el ordenador personal, el que compra ropa en el gran
almacén creyendo que compra un producto exclusivo (sin percatarse
de que ésa es la ficción que provoca el sistema de reposición
instantánea de mercancías) o el que personaliza su
automóvil tratando de que sea diferente de cualquier otro. Y así
es como el liberalismo acaba con la sociedad porque, como
decía Margaret Thatcher, ésta no existe, sólo existen los individuos.
Unos individuos, entonces, a los que les sobra el sindicato, la
organización, el barrio, la compañía y que gracias a ese aislamiento
van a permanecer impotentes y sumisos ante cualquier
cosa que se les venga encima, que es lo que se busca para que
un orden social tan desigual, frustrante e injusto como el que ha
impuesto el neoliberalismo se mantenga sin ser puesto en cues
199
HAY ALTERNATIVAS
tión por esos consumidores individualizados, ensimismados y
por tanto deshumanizados que son precisamente quienes más
lo sufren. Aunque nunca puedan saberlo porque para ello hay
que ponerse al lado del otro y comparar una condición con otra
para percibir que es la misma y que tienen destinos comunes
que vale la pena recorrer de la mano.
Esa estrategia que es la que justifica que los productores se
hayan hecho también con el sistema de mediación social, es
decir, con el que permite elaborar y difundir la información,
conformar la conciencia, generar las ideas e inocularlas a los
demás.
Las alternativas a la crisis pasan, pues, por romper también
este cascarón de fantasía consumista y de individualidad en el
que están encerrados millones de personas.
Eso significa que hemos de aprender a pensar al revés.
Es decir, no con los códigos del otro sino son los nuestros
propios. Pero no sólo para hablar con nosotros mismos sino
para crear un relato colectivo. Eso significa que hemos de
aprender a desear y a sentir. Pero no para ser esclavos del capricho
sino para dominar la necesidad.
Claro que esto implica situarnos en unas coordenadas diferentes
a las del mundo en el que vivimos para poder modular y
vivir de otro modo los valores en los que queremos insertar
nuestra existencia como seres humanos: sustituir el dinero, el
comercio, la ganancia, la competición y el cálculo por la cooperación
y el afecto, la justicia, el amor o el placer de sentirse satisfecho
con mucho menos pero en realidad con mucho más de lo
que ahora tenemos.
¿HABLAMOS SÓLO DE UTOPÍAS?
¿SE PUEDE CAMBIAR LA SOCIEDAD?
Hemos realizado un diagnóstico y proponemos remedios,
principios generales de actuación y medidas concretas que
ofrecemos en el siguiente para concluir el libro.
200
LA ECONOMÍA AL SERVICIO DE LAS PERSONAS Y EN ARMONÍA...
Cualquier persona que las lea se preguntará si son viables o
si constituyen simplemente un desiderátum y la respuesta está
en la historia misma de los seres humanos, en nuestro código
genético de seres sociales que hemos tenido siempre el entorno
que nosotros mismos hemos querido tener.
Las preferencias sociales, cualesquiera que sean, no son viables
o no por definición sino en la medida en que los sujetos
que las defienden sean capaces o no de hacer que se asuman
como deseables por la mayoría de la sociedad, o bien porque las
impongan a los demás por la fuerza.
Lo que ha ocurrido en los últimos años es que la concentración
de las rentas y la riqueza ha sido tan grande que grupos
muy reducidos de personas disponen de un poder inmenso
sobre el conjunto de la sociedad y que se traduce principalmente
en el dominio de los medios de comunicación más influyentes
por un grupo muy reducido de propietarios.
Berlusconi, el presidente del gobierno italiano, no sólo ha
controlado mientras gobierna el cien por cien de la televisión
terrestre y el 90 por ciento del total de cadenas italiano, sino que
en España posee el 41 por ciento de Telecinco y Cuatro, el 22
por ciento de Digital + y además los canales de la TDT 40
Latino, Divinity, Canal Club, Factoría de Ficción, La Siete y
Boing, además de productoras.
Como ha indicado, entre otros, la profesora Nuria Almirón,
la concentración en el sistema de comunicación español es muy
grande, como demuestra que los cinco primeros grupos aglutinen
más de la mitad del negocio de la comunicación en España
y que los diez primeros grupos aglutinen el 84 por ciento de los
ingresos del sector.1 Y esta concentración de los medios en
pocas manos no es ni mucho menos inocua porque materialmente
imposibilita que los ciudadanos conozcan con transparencia
la realidad económica en la que viven. Los medios de
propiedad privada prácticamente monopolizando las fuentes
1. Nuria Almirón, "Grupos privados propietarios de medios de comunicaciónen España: principales datos estructurales y financieros", Comunicación y
Sociedad, vol. 22, núm. 1, pp. 243-27, 2009.
201
HAY ALTERNATIVAS
de información son, por el contrario, un instrumento privilegiado
para ocultar la realidad económica y para trasladar a la
sociedad una visión deformada de la vida económica, pues cultivan
el monolitismo y promueven un auténtico pensamiento
único.
La concentración del poder se ha traducido también, y al
mismo tiempo, en la aparición de espacios de decisión cada vez
más ajenos al de los poderes representativos a los que se ha
puesto de moda denominar como "los mercados", pero que en
realidad son los grandes financieros, directivos y representantes
de las grandes corporaciones que tienen una influencia
decisiva sobre el poder político, hasta el punto de que es impensable
que los gobiernos tomen hoy día decisiones si no es bajo
su tutela.
Y lógicamente eso se ha traducido en una paralela y progresiva
debilidad de las instituciones democráticas, pues el papel
de los Parlamentos, por ejemplo, palidece ante el de los gobiernos,
que son quienes en realidad promueven las leyes, elaboran
sus anteproyectos y dirigen las estrategias parlamentarias. Y los
gobiernos, como acabamos de decir, quedan a su vez a la orden
de los grupos de poder y presión ajenos a cualquier veleidad
representativa.
Y si a eso se añade la oligarquización de los partidos y la
desaparición paulatina de cualquier otro espacio de debate
social o de participación política, resulta que las democracias
de nuestra época que sirven de soporte institucional y legitimador
al neoliberalismo no son sino un dibujo muy difuminado,
un remedo de la verdadera democracia que a los ciudadanos no
ofrece otra alternativa que la de votar periódicamente y en ocasiones,
como ocurre en España, sujetándose a una ley electoral
elaborada expresamente para reducir de manera artificial la
representación de la izquierda en general y de la más radical en
particular.
No es de extrañar, pues, que la generalización de este tipo de
procesos haya llevado a que miles de personas llenen las calles
y plazas de España gritando que lo llaman democracia pero
202
LA ECONOMÍA AL SERVICIO DE LAS PERSONAS Y EN ARMONÍA...
que no lo es o que la clase política nacida de ella no los representa.
OTRO MUNDO ES POSIBLE
Sin embargo, es posible modificar la trayectoria de los procesos
sociales y cambiar la historia para construir otro mundo
y una sociedad distinta.
La historia es precisamente la mejor muestra de que somos
los seres humanos quienes podemos agilizar los cambios y, por
supuesto, determinar en qué dirección pueden orientarse las
grandes y las pequeñas tendencias que la mueven.
Y pueden cambiarse y dar lugar tanto a los grandes acontecimientos
que abren en un momento horizontes antes impensables
como a las minúsculas transformaciones que operan con
mayor lentitud y a veces de modo imperceptible.
Lo que ocurre es que los cambios sociales necesitan siempre
fuerza social, el empeño político de la ciudadanía, ideas y
voluntad para hacerlos efectivos, decisión y un proyecto capaz
de encantar a muchos más de quien inicialmente lo suscribe y,
sobre todo, una visibilización nítida en toda la sociedad que no
puede ser sino la expresión de la movilización continuada.
Las medidas que proponemos son plenamente viables, y
mucho más realistas que hacen que funcionen, como defienden
los neoliberales, mercados de competencia perfecta en medio
de un universo de intereses oligopólicos y de grupos de poder
sumamente concentrados o economías con cientos de miles de
personas pasando necesidad a base de reducir de manera constante
sus ingresos. Necesitan, aunque eso no es poco, la asunción
ciudadana, su apoyo y la movilización que las haga imprescindibles
porque las desee la mayoría de la sociedad.
Y para que llegue a ser posible todo esto es preciso también
romper las inercias y las imposiciones de los poderes actuales
basadas en el dinero, en la manipulación informativa, en la
imposición y en la centralización de los procesos de decisión
203
HAY ALTERNATIVAS
desarrollando otro sistema completamente distinto, plural, libre
y realmente democrático fundado en la deliberación franca, en
la información libre, en la convivencia plural, en el reparto, en
la tolerancia y en el respeto a cualquier manifestación de diversidad.
Frente al poder de pocos que ha hecho de nuestra economía
una fuente de frustraciones y perturbaciones constantes,
de crisis y desequilibrios ya casi irresolubles, deberíamos ser
capaces de construir sociedades de contrapoderes en las plazas
pero sobre todo en los centros de trabajo, en los barrios y también
en la vida personal y diaria, en donde tan a menudo esta
sociedad reproduce la esclavitud y la discriminación, por ejemplo,
en el caso de las mujeres.
Quienes se están aprovechando de una forma tan privilegiada
del modo en que ahora funcionan las cosas en el mundo
económico nunca van a reconocer que sea factible cualquiera
de las medidas que proponemos y que evidentemente reduciría
su ingreso, su poder y su beneficio. Pero es que el modo en que
queramos que sea el mundo no depende sólo de su deseo, sino
del deseo de todos porque a la hora de decidir qué política
económica poner en pie debe valer tanto la preferencia del más
rico de los banqueros como la del ser más humilde. Y es justamente
a éste a quien creemos que ha llegado ya la hora de darle
la palabra, no sólo para que cada cuatro años elija cada vez más
inútilmente entre quienes luego no tienen capacidad de hacer
efectivas sus promesas, sino en los espacios abiertos del debate
y de la movilización social para crear un poder ciudadano que
se imponga frente a quienes ahora deciden todo tras las tramoyas
del mercado.
Por eso saludamos con satisfacción extraordinaria el nacimiento
del movimiento del 15M, con sus limitaciones y sus
miserias, como todos podamos tener, pero que representa un
golpe de aire fresco que puede regenerar, ojalá que para siempre,
el aire tan viciado de la política de nuestros días.
Lo que nosotros deseamos es que la aportación modesta que
hemos ofrecido en este libro sea de utilidad para los miles de
personas que ponen en marcha el 15M y ayude para que cada
204
LA ECONOMÍA AL SERVICIO DE LAS PERSONAS Y EN ARMONÍA...
día que pase se sumen muchas más hasta convertirlo en una
oleada imparable de libertad, de progreso y de democracia real.
CAMBIOS POLÍTICOS NECESARIOS
Cualquier diagnóstico de la realidad debe ir acompañado
con una serie de propuestas de cómo resolver el problema que
ha sido analizado. Y esto es lo que intentamos hacer en este
libro. Naturalmente que somos conscientes de que habrá un
rechazo en los centros de sabiduría convencional dominados
por el dogma neoliberal. Pero es urgente y necesario que se
informe a la ciudadanía de que hay alternativas posibles, realistas
y razonables, y que son populares. Tenemos la evidencia de
que la mayoría de la ciudadanía simpatizaría con ellas y las apoyaría
si tuviera la posibilidad de decidir sobre ellas. De ahí la
gran urgencia de movilizarse para presionar a las instituciones
llamadas representativas para que las implemente. Y un elemento
clave para que ello ocurra es mejorar la enormemente
insuficiente democracia que existe en España. Resultado del
dominio que tuvieron las fuerzas conservadoras en el proceso
de la Transición, la democracia en nuestro país es muy incompleta
y esto ha determinado un bienestar bastante insuficiente.
De ahí que para alcanzar el bienestar social que el pueblo
español, creador de su riqueza, se merece, se necesitan cambios
muy sustanciales del sistema político, haciéndolo auténticamente
representativo de la población, dentro de la cual las clases
populares son la mayoría.
Esto no está ocurriendo en España. Se están tomando decisiones
sumamente impopulares, que son consecuencia de la
excesiva distancia entre los representantes (próximos a la banca
y a los poderes fácticos) y los representados (predominantemente
las clases populares). Y una de las causas es el excesivo
bipartidismo resultado de una ley electoral muy poco representativa
y que perjudica, cuando no imposibilita, la aplicación de
los programas de los partidos de izquierda, entre los que se
205
HAY ALTERNATIVAS
incluye el del partido socialista. Ello explica que aun cuando los
votos de izquierda hayan sumado cifras mayores que los votos
de las derechas en España en prácticamente todas las elecciones
legislativas al Parlamento español (2.677.061 votos en 1982; de
1.460.497 en 1986; de 2.174.278 en 1989; de 2.014.027 en 1993;
de 1.250.822 en 1996; de 2.152.514 en 2004; y de 1.486.896 en
2008), España continúa a la cola de la Europa social. El sistema
electoral diseñado para perjudicar a las izquierdas, y muy en
especial a los partidos minoritarios a la izquierda del partido
socialista, es responsable de ello. De ahí que es fundamental
que se respete el principio sobre el cual se construye la democracia,
es decir, que cada persona tenga la misma capacidad de
decisión, con independencia de cuál sea su lugar de votación.
Una persona, un voto de igual valor. Todos los cambios que se
han hecho a este principio han tenido como consecuencia debilitar
el mismo a favor de las fuerzas conservadoras.
Otro elemento necesario es la introducción de formas directas
de participación (hoy prácticamente inexistentes en
España), como son los referendos vinculantes que deberían
convocarse a nivel autonómico y local, sin cortapisas y con todo
tipo de facilidades.
Junto con ello es necesario democratizar todas las instituciones,
tanto de democracia representativa como directa.
Democracia no es sólo votar cada cuatro años. Democracia es
la participación de la ciudadanía en los lugares donde vive, trabaja,
disfruta, goza y es feliz. Y que lo haga en bases diarias y no
sólo cada cuatro años. Es más, la supervisión de los gobernantes
por los gobernados exige la posibilidad de retirar una decisión
o a un representante según el deseo del electorado. Un elemento
esencial de esta democratización es la democratización
de los partidos, convirtiéndolos en colectivos horizontales integrados
en la sociedad, en lugar de aparatos verticales poco sensibles
a la voz de sus electores.
Y todo ello no ocurrirá a no ser que haya una democratización
de los medios de información y prensa, hoy muy poco
plurales, con marginación de las voces críticas del pensamien
206
LA ECONOMÍA AL SERVICIO DE LAS PERSONAS Y EN ARMONÍA...
to actual. Libertad de prensa (y de medios radiofónicos y televisivos)
no puede ser igual a libertad de sus propietarios. Los
medios consumen recursos públicos, y por tanto, debiera
exigírseles como condición de su capacidad la existencia de
unos baremos de diversidad que en la actualidad son inexistentes.
Y con ello terminamos este libro. Saludamos y celebramos
las movilizaciones que están ocurriendo hoy en España, como
el movimiento 15M, que valoramos muy positivamente y que
junto con las recientes movilizaciones laborales prefiguran un
futuro en que la razón, la solidaridad, la justicia y la democracia
predominarán y terminarán con el dogma, las crisis que ha
causado, la injusticia y la manipulación que la aplicación del
neoliberalismo nos ha conducido y nos ha llevado al lugar
donde estamos y del que la mayoría de la población desea salir.
207
HAY ALTERNATIVAS
X
115 propuestas concretas
GOBERNANZA MUNDIAL
1. Constitución de un gobierno mundial que permita compensar
y reducir el poder de los grupos privados internacionales,
así como facilitar la instauración de un mundo
diferente.
2. Asunción de competencia ejecutiva por parte de Naciones
Unidas para la adopción de decisiones en materia económica
y financiera, y siempre subordinando sus decisiones
a la Declaración de Derechos Humanos.
3. Democratización de los organismos internacionales como
el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y
Naciones Unidas con votos no vinculados a la riqueza y
sin derecho a veto.
4. Obligación de los países respeten e implementen los derechos
humanos definidos por la Declaración de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas para poder ser admitidos
en las organizaciones internacionales.
SISTEMA FINANCIERO Y MONETARIO INTERNACIONAL
5. Nuevo estatuto de la banca internacional que permita
compartimentar la actividad financiera, separando banca
comercial de banca de inversión y avanzar en la supresión
del sistema de reservas fraccionarias, comenzando por
incrementar el coeficiente de caja.
6. Prohibición de prácticas y productos financieros especulativas
tales como las operaciones al descubierto y los
209
HAY ALTERNATIVAS
Credit Default Swap (CDS), de los mercados Over The
Counter (OTC) y de las operaciones de alta frecuencia,
del secreto bancario y de los paraísos fiscales.1
7. Impuestos sobre transacciones financieras en función del
grado de utilidad social de la transacción.
8. Reforma del sistema de pagos internacional sustituyendo
el dólar como moneda dominante por una cesta de títulos
respaldados por varias monedas internacionales.
JUSTICIA GLOBAL
9. Presupuesto mundial para Naciones Unidas y creación de
un Fondo de Restitución para compensar a los países
empobrecidos por los efectos de las políticas coloniales y
neoliberales.
10. Ayuda Oficial al Desarrollo del 0,7 por ciento destinada
al presupuesto de Naciones Unidas.
11. Reducción inmediata del gasto militar de todos los países
en un 20 por ciento y destino de esos fondos al presupuesto
de Naciones Unidas.
12. Impuestos globales a los beneficios extraordinarios del
comercio internacional y sobre la emisión de gases contaminantes
del medio ambiente, todos los cuales irán
destinados a financiar el presupuesto de Naciones
Unidas.
13. Ejecución inmediata de los compromisos incumplidos
por los países del G-8 en materia de ayudas para acometer
tareas urgentes como la hambruna o los desastres
naturales.
1. Las operaciones Over The Counter son las que se realizan por inversoresmuy poderosos al margen de los mercados organizados a base de acuerdosinterpartes y sin someterse a las normas reguladoras establecidas por lasautoridades para otras operaciones financieras. Las operaciones de alta frecuencia
son las operaciones de compra y venta de productos financieros quese llevan a cabo a través de programas informáticos, con unos márgenes muypequeños pero con un volumen muy grande, lo que da una gran ventaja a losinversores que las llevan a cabo. Casi la mitad de las operaciones financierasque se llevan a cabo en el mundo se realizan de esta forma.
210
115 PROPUESTAS CONCRETAS
14. Plan urgente de acción inmediata para garantizar el
cumplimiento de los objetivos del milenio.
COMERCIO INTERNACIONAL
15. Conferencia en el marco de las Naciones Unidas de autoridades,
expertos y organizaciones y organismos independientes
de los gobiernos para definir nuevas reglas
del comercio internacional que sean más justas y
democráticas, que garanticen la protección efectiva de
los derechos de las personas, de los pueblos empobrecidos,
de las economías más vulnerables y del medio
ambiente.
16. Desaparición inmediata de las barreras impuestas al
comercio por parte del Norte, así como de las ayudas y
subvenciones a sectores o empresas de los países ricos.
17. Prohibición del dumping de productos no autorizados en
los países ricos a los países pobres.
18. Establecimiento de un código de responsabilidad de las
empresas multinacionales para garantizar el cumplimiento
de las condiciones laborales, sanitarias y humanas.
19. Control estricto sobre el sector armamentístico.
20. Elaboración de un código internacional de investigación
sanitaria y financiación por parte de Naciones Unidas de
investigaciones no rentables pero que permiten salvar
millones de personas en el mundo.
21. Garantía de la propiedad de la población sobre los recursos
naturales básicos, considerando el agua como una
propiedad común de la humanidad que no es apropiable
por ninguna empresa.
CONSTITUCIÓN DE UN AUTÉNTICO
ESTADO CONFEDERAL EUROPEO
22. Reforzar los poderes del Parlamento Europeo.
211
HAY ALTERNATIVAS
23. Nombramiento de la Comisión Europea a través del
Parlamento a fin de garantizar su legitimidad.
24. Establecimiento de mecanismos de coordinación integral
de las políticas europeas.
25. Nuevo estatuto del euro que garantice simetrías, equilibrio
e igualdad entre los pueblos.
26. Modificación de los criterios de pertenencia a la Unión
Europea y Monetaria para exigir que en todos sus países
miembros se garantice el ejercicio de los Derechos
Humanos definidos por las Naciones Unidas con indicadores
sociales y políticos además de los fiscales y monetarios.
Y para que los países tengan que alcanzar objetivos
sociales, como pleno empleo y universalización de
los derechos humanos y sociales como condición de pertenencia.
27. Flexibilización del criterio de Maastricht y modificación
de sus indicadores fiscales y monetarios para permitir y
garantizar los estímulos económicos y la creación de
empleo.
INSTITUCIONES ECONÓMICAS
28. Reforma del estatuto del Banco Central Europeo que lo
obligue a rendir cuentas ante el Parlamento Europeo y
que le imponga como preocupación prioritaria el mantenimiento
del pleno empleo, la igualdad y el bienestar
humano, dentro de un sistema financiero que proteja a
los Estados miembros de la eurozona frente a los ataques
de los especuladores financieros.
29. Creación de una agencia pública de calificación y la
prohibición de que las agencias privadas puedan calificar
los títulos de deuda pública.
30. Creación de la Hacienda Pública Europea con un carácter
altamente progresivo y que permita acabar con la
competencia fiscal entre países.
31. Reforzamiento del Banco Europeo de Inversiones al
212
115 PROPUESTAS CONCRETAS
Desarrollo, cuya actividad esté orientada a modificar el
modelo productivo europeo.
EUROPA Y LA ECONOMÍA INTERNACIONAL
32. Definición de la Unión Europea como zona de autosuficiencia
financiera que ignore las demandas de la industria
financiera.
33. Establecimiento de control de capitales para acabar con
los movimientos especulativos.
34. Prohibición de paraísos fiscales con la elaboración de
una lista completa de los mismos a partir de criterios
estrictos.
35. Estricta regulación financiera que adecue la regulación
financiera internacional al entorno europeo de autosuficiencia
financiera.
36. Impuesto sobre las transacciones financieras para desincentivar
la especulación y promover la actividad productiva
y sobre los activos bancarios para crear un fondo que
permita compensar posibles rescates bancarios futuros.
37. Reforma de la estrategia comercial europea renunciando
a las ayudas y las subvenciones de la Unión Europea a
sectores o empresas que compiten con países empobrecidos.
38. Fortalecimiento de los mecanismos de carácter redistributivo
como las transferencias de rentas entre países y
entre clases sociales, las prestaciones europeas de desempleo,
etcétera.
39. Fortalecimiento de la producción local y no contaminante,
menos generadora de residuos y con menor gasto
energético.
40. Coordinación salarial europea y convenios colectivos
europeos con un pacto capital-trabajo basado en la recuperación
progresiva del peso de los salarios en la renta.
41. Normas europeas de obligado cumplimiento en materia
de igualdad, conciliación y corresponsabilidad.
213
HAY ALTERNATIVAS
42. Códigos de responsabilidad empresarial y limitación de
las remuneraciones de los directivos y los brókers.
43. Políticas europeas de promoción de la cooperativa
social, avanzando en la gestión democrática de las
empresas.
RESPUESTAS INMEDIATAS A LA CRISIS
44. Creación de una comisión formada por personas con
acreditada experiencia en el mundo de las finanzas y de
la economía mundial que depure las responsabilidades
de los causantes de la crisis.
45. Puesta en marcha de planes de estímulo bien orientados
y que estimulen el crecimiento de nueva actividad
económica sostenible generadora de riqueza social, de
empleo decente e igualdad y respetuosa con el medio-
ambiente.
46. Auditoría de la deuda pública con un estudio pormenorizado
de los contratos de deuda pública de todos los países
europeos con objeto de buscar aquellos contratos
considerados ilegítimos.
47. Concesión al Banco Central Europeo de poderes para
emitir títulos propios de deuda pública con los que
financiar su presupuesto y las ayudas a los países.
RESPUESTAS INMEDIATAS A LA CRISIS EN ESPAÑA
48. Referéndum vinculante ante cualquier plan de ajuste
estructural.
49. Pacto de rentas entre capital y trabajo para alcanzar el
nivel más alto de participación de los salarios en la renta
nacional en el periodo democrático.
50. Plan de estímulo económico orientado a avanzar en la
puesta en marcha de nuevas actividades y formas de producción
y consumo.
51. Auditoría de la deuda pública y privada para denunciar
214
115 PROPUESTAS CONCRETAS
los contratos ilegítimos y liberar la carga financiera asociada.
52. Comisión de responsabilidades a nivel español que
evalúe el papel de las autoridades que han permitido la
burbuja inmobiliaria y el nivel de endeudamiento extremo.
53. Nacionalización de las grandes empresas privatizadas en
su día.
54. Incremento de las partidas de gasto social para lograr
que España converja en gasto público social por habitante
con el promedio de la UE-15 en cinco años.
55. Puesta en marcha de un plan estratégico nacional encaminado
a promover la igualdad de género, con especial
énfasis en la eliminación de todas las manifestaciones
económicas y sociales de la discriminación entre mujeres
y hombres, en el fomento de la corresponsabilidad
entre ambos y con el objetivo concreto de alcanzar la
tasa de actividad femenina media de la Unión Europea
de los 15.
SISTEMA FINANCIERO
56. Nacionalización de las cajas de ahorro para financiar la
actividad productiva y que sirva de contrapeso a la banca
comercial privada y a la banca que haya recibido ayudas
por parte del Estado o a la devolución de todas estas. Y
creación de una banca pública que garantice la financiación
de la economía y la disponibilidad de crédito a
empresas y ciudadanos que lo requieran.
57. Impuestos sobre los beneficios extraordinarios de la
banca y los activos financieros.
58. Código de comportamiento ético de la banca pública
que asegure que todas las inversiones financieras deben
ser socialmente responsables.
59. Introducción de coeficientes de caja más altos y de coeficientes
de inversión.
215
HAY ALTERNATIVAS
60. Promoción de las instituciones financieras de nuevo tipo
vinculadas a las finanzas personales, a los mercados locales
y a la microfinanciación.
MODELODEPRODUCCIÓNYCONSUMO
61. Plan estratégico de redefinición del modelo productivo
basado en la promoción del mercado interno y la
demanda doméstica y que a corto plazo potencie los sectores
de las energías renovables y el reciclado del sector
de la construcción en la recuperación de viviendas y el
Estado social.
62. Modelo de crecimiento orientado al mercado interno
basado en altos salarios y elevado gasto público.
63. Fomento de la agricultura ecológica y de la producción
de bienes y servicios de proximidad.
64. Nuevo modelo de transporte público que priorice el desplazamiento
de la mayoría de la población (cercanías,
autobuses, etcétera) sobre el transporte minoritario, caro
y poco eficiente (AVE).
65. Promoción del empleo local fomentando la creación de
cooperativas de agricultores y de vendedores de materias
primas, que permitan distribuir localmente sus productos
y eliminando así de forma progresiva el peso de los
intermediarios.
66. Acercar los lugares de consumo y producción, acabar
con la cultura del "centro comercial" y ayudar financieramente
a los pequeños comercios.
67. Democratización de las empresas, introduciendo modelos
de cogestión donde sindicatos y trabajadores estén en
los consejos de dirección de las empresas.
DESARROLLO EMPRESARIAL Y DEL EMPRENDIMIENTO
68. Garantizar la financiación de las pequeñas y medianas
empresas a través de la banca pública.
216
115 PROPUESTAS CONCRETAS
69. Nuevo horario laboral que permita mejorar las condiciones
laborales y humanas de los trabajadores, incrementando
la productividad en las empresas.
70. Mejorar los trámites burocráticos, facilitando y agilizando
los procesos de creación de pequeñas y medianas
empresas.
FISCALIDAD
71. Incrementar la progresividad de los impuestos sobre la
renta y los beneficios, con nuevos tramos y tipos más
altos y recuperación de nuevos impuestos que graven la
riqueza, como el impuesto del patrimonio o el de sucesiones,
con tramos exentos para centrarlos en los niveles
más elevados de riqueza.
72. Igualar la fiscalidad que soportan las rentas del capital a
la del trabajo.
73. Incremento de los presupuestos técnicos de Hacienda y
de las partidas destinadas a prevenir y controlar el fraude
fiscal que permitan aumentar las inspecciones fiscales
y de trabajo a las empresas, en especial a las más grandes.
74. Acabar con los privilegios financieros de la Iglesia y utilizar
ese ahorro en la educación pública y laica.
75. Individualización total del IRPF con la eliminación de
todas las desgravaciones por esposa dependiente en la
forma actual (declaración conjunta) o en cualquier otra
posible.
CREACIÓN DE EMPLEO Y DERECHOS LABORALES
76. Derogación de la reforma laboral y paralización de todos
los proyectos de reforma que prosigan la filosofía del
neoliberalismo.
77. Aumento del salario mínimo a niveles equiparables a los
de los países europeos con un PIB similar.
78. Reducción progresiva del abanico salarial mediante polí217
HAY ALTERNATIVAS
ticas fiscales y de negociación en el seno de las empresas
para lograr que la diferencia entre los extremos no supere
la relación 4 a 1.
79. Aumento de las prestaciones por desempleo.
80. Prohibición de los despidos en empresas con beneficios.
81. Reparto del tiempo de trabajo y disminución de la jornada
laboral.
82. Fortalecimiento de las normas de corresponsabilidad
entre mujeres y hombres, y de conciliación entre la vida
personal y laboral.
83. Asunción del objetivo de permisos de maternidad y
paternidad iguales e intransferibles con la misma parte
obligatoria para el padre que para la madre y el establecimiento
de una hoja de ruta hasta su plena consecución.
84. Plan de austeridad pública que respete los derechos
laborales y sociales.
DERECHOS SOCIALES
85. Fomento de la vivienda en alquiler social, usando el
excedente de viviendas vacías en posesión de las entidades
financieras.
86. Derogación del art. 18 del Proyecto de Ley de Dependencia
y de las extensiones de las excedencias para el cuidado
previstas en el proyecto de Ley de Igualdad para
que las prestaciones o desgravaciones para el cuidado no
estén, en ningún caso, condicionadas a la inactividad
laboral en la persona cuidadora.
87. Paralización de los expedientes de desahucios, aceptación
de la dación en pago voluntaria y creación de comisiones
de arbitraje para evitar la pérdida de las viviendas
por razones sobrevenidas.
88. Reducción del gasto militar en un 35% en tres años.
89. Incremento del número de empleados públicos, especialmente
en los servicios del Estado de Bienestar, hasta
alcanzar el promedio de la Unión Europea de los 15.
218
115 PROPUESTAS CONCRETAS
90. Reforma del sistema público de pensiones a través de
estímulos a la economía, financiación vía impuestos,
reducción de la vida laboral y el fin de los incentivos fiscales
a los planes privados de pensiones.
91. Eliminación del retraso de la edad de jubilación de 65 a
67 años.
92. Desarrollo del cuarto pilar del bienestar (que debería
incluir tanto los servicios de atención domiciliaria a las
personas con dependencia como el derecho de acceso a
las escuelas de infancia de 0 a 3 años) hasta alcanzar los
niveles de cobertura promedios de los países de la UE-15
en 5 años con el objetivo de lograr los indicadores actuales
de los países nórdicos en 10 años.
EDUCACIÓN
93. Plan de choque para aumentar el número y la atención
de las escuelas infantiles.
94. Fin del régimen de concertación con la enseñanza privada.
95. Aumento del gasto en educación hasta alcanzar la media
europea en todas las comunidades autónomas.
96. Plan de choque para el mejoramiento de la condición
laboral y social de maestros y profesores.
97. Plan de choque para la mejora de las enseñanzas de
bachillerato y formación profesional y para combatir el
fracaso y el abandono escolar en esos niveles.
98. Financiación pública de la universidad en los niveles
existentes en la Unión Europea de los 15.
99. Reforma de la ley de universidades y de la forma en que
se han aplicado las normad del Sistema Europeo de
Enseñanza Superior para asegurar que el servicio público
de la educación superior se oriente fundamentalmente
a la promoción del conocimiento que satisface necesidades
sociales.
100. Normas que garanticen que en los planes de estudios de
economía se introduce un estudio serio, riguroso y plu219
HAY ALTERNATIVAS
ral de las diferentes corrientes de pensamiento y no solo
el pensamiento neoliberal.
101. Planes de choque para el mejoramiento de la condición
laboral y social de maestros y profesores.
102. Incremento de la financiación dedicada a la investigación
científica hasta alcanzar el promedio de la Unión
Europea de los 15.
103. Plan urgente para dignificar la actividad y el salario de
los investigadores jóvenes para recuperar talentos que
actualmente se encuentran fuera de España e insertarlos
en el sistema español de ciencia y tecnología.
104. Plan de estímulo de la investigación y la innovación en
el seno de las empresas privadas vinculando y condicionando
otros tipo de ayudas y subvenciones al desarrollo
de actividades de esta naturaleza.
POLÍTICA
105. Nuevas normas para fortalecer los procedimientos de
evaluación y control del gasto público sometiéndolo a
principios de austeridad y ejemplaridad que impliquen
mejoras en la provisión de los bienes y servicios públicos.
106. Permitir y facilitar la participación ciudadana en el
conocimiento y control de la gestión del dinero público
y de los servicios públicos.
107. Estatuto de la comunicación social que garantice la pluralidad
de los medios de comunicación e impida la concentración
de poder en ellos y fomente medios de comunicación
alternativos a través de difusión pública.
108. Garantizar que los medios públicos de información presenten
la pluralidad ideológica existente a la población a
la que tales medios sirven, y condicionar las ayudas públicas
a los medios privados así como su reconocimiento
legal a su compromiso con la diversidad ideológica.
109. Establecer como responsabilidad pública la defensa del
consumidor de bienes y servicios privados, así como del
220
115 PROPUESTAS CONCRETAS
usuario de los servicios públicos que garanticen la calidad
y seguridad de todos los bienes y servicios.
110. Control exhaustivo de la clase política a través de la
introducción de criterios de eficiencia en la administración
pública y mejorar su funcionamiento a través de la
aplicación de nuevas tecnologías y procesos de transparencia.
Y democratización de los partidos políticos
potenciando la responsabilidad de los cargos electos ante
sus electores en lugar de ante las élites gobernantes en los
partidos.
111. Ley que garantice la absoluta transparencia en la financiación
de los partidos políticos y que prohíba las contribuciones
privadas en el proceso electoral. Y leyes que
prohíban la rotación entre cargos políticos o de funcionarios
con responsabilidades reguladoras, por un lado, y
los sectores regulados, por otro, impidiendo que los primeros
puedan ser contratados antes de cinco años por
los segundos.
112. Incentivar las formas directas de participación ciudadana
y establecer referendos vinculantes a nivel local,
autonómico y central. Creación de una autoridad pública
independiente que al final de las legislaturas muestre
el grado de cumplimiento de los programas electorales.
113. Basar el sistema democrático en el principio de que el
voto de cada persona es igual independientemente de su
residencia en cualquier lugar del país y facilitar que la
capacidad de decisión de los ciudadanos sea la misma.
114. Reforma de la Constitución que redefina los niveles de
autoridad y responsabilidad en los distintos niveles del
Estado para garantizar la igualdad efectiva de todos los
ciudadanos y ciudadanas.
115. Reforma constitucional que haga que todos los cargos
públicos que tengan función de representatividad sean
electos y que impida el carácter heredable de los puestos
representativos.
221
Harold Laski
Los peligros de la obediencia
Jeremy Bentham
En defensa de la usura
Marcos Roitman
Democracia sin demócratas, y otras invenciones
Michael Oakeshott
La actitud conservadora
Paul Barry Clarke
Ser ciudadano, conciencia y praxis
Georg Simmel
El pobre
Roberto Mangabeira Unger
España y su futuro
Condorcet
¿Es conveniente engañar al pueblo?
Boaventura Sousa Santos
Reinventar la democracia, reinventar el Estado
Karl Marx
Las crisis del capitalismo
Paul Barry Clarke
Ser ciudadano, conciencia y praxis
Jonathan Swift
El arte de la mentira política
Juan Torres y Alberto Garzón
La crisis de las hipotecas basura
Georg Simmel
El conflicto, sociología del antagonismo
Werner Sombart
Lujo y capitalismo
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